Rojo

La sentencia del caso Nóos se conocerá hoy

Un año después de comenzar el juicio, la sentencia puede ser recurrida

Iñaki Urdangarín durante el juicio por el caso Nóos
Iñaki Urdangarín durante el juicio por el caso Nóoslarazon

La Audiencia de Palma notifica hoy la sentencia, seis años y medio después de que el juez José Castro abriera la investigación

Siete meses y medio después de que el «caso Nóos» quedase visto para sentencia, la Audiencia de Palma dará a conocer hoy a mediodía el esperado fallo que despejará las dudas sobre los 17 acusados, entre ellos Iñaki Urdangarín, para quien Anticorrupción pide una pena de 19 años y medio, y la Infanta Cristina, a quien la Fiscalía no acusa, pero para la que Manos Limpias reclama ocho años de prisión como supuesta cooperadora necesaria de los delitos fiscales que se atribuyen a su marido en los ejercicios 2007 y 2008.

En total, el fiscal Pedro Horrach pide penas que suman 107 años de cárcel por el supuesto desvío de 6,2 millones de euros de dinero público, la cantidad que los gobiernos balear y valenciano contrataron con el Instituto Nóos del ex duque de Palma y su entonces socio Diego Torres entre 2004 y 2007 por la organización de cinco congresos sobre turismo y deporte en los que –según las acusaciones– se obvió la normativa sobre contratación pública para beneficiar a la asociación sin ánimo de lucro de Urdangarín y Torres.

Entre los acusados también se sientan el ex presidente balear Jaume Matas, que se enfrenta a una petición de condena de cinco años de cárcel por parte de la Fiscalía y la Abogacía del Estado (que Manos Limpias eleva a once) y el ex vicealcalde de Valencia Alfonso Grau –que se sentó en el banquillo in extremis–, para quien las acusaciones solicitan una condena máxima de once años de prisión por contratar al Instituto Nóos a través de la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau.

Al margen de la responsabilidad de cada acusado en esa supuesta trama, el tribunal –presidido por la magistrada Samantha Romero– deberá dilucidar en el fallo el papel de Manos Limpias en el procedimiento. El pasado abril, la Sala avaló su presencia como acción popular después de que la defensa de Diego Torres reclamara su expulsión por la investigación al sindicato por una supuesta extorsión de su secretario general, Miguel Bernad, y el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, para retirar la acusación contra la Infanta a cambio de tres millones de euros. Sin embargo, el tribunal anunció entonces que se pronunciaría sobre el fondo del asunto en el fallo que se da a conocer hoy. La cuestión no es baladí, pues de no reconocer legitimidad a Manos Limpias para ejercer la acción popular, la acusación contra Doña Cristina decaería de forma inmediata, dado que el sindicato es el único que la imputa una conducta delictiva (Hacienda no apreció ningún delito fiscal en su conducta, por lo que la Abogacía del Estado tampoco la acusó). La Fiscalía, por el contrario, únicamente la considera partícipe a título lucrativo de la mitad de los ingresos que del Instituto Nóos fueron a parar a Aizoon, la sociedad que compartía el matrimonio. Por este motivo, le reclama en concepto de responsabilidad civil 587.413 euros, una cantidad que la hermana del Rey ya consignó en los juzgados de Palma en diciembre de 2014.

Entre los acusados figuran cinco ex altos cargos del Gobierno balear –con Matas a la cabeza– y otros tantos que pertenecieron a la Administración de la Comunidad Valenciana, Grau incluido, además de la que fuera consejera delegada de la candidatura olímpica Madrid 2016 Mercedes Coghen, para quien el fiscal Pedro Horrach pide una condena de cinco años y tres meses de cárcel por la donación de 14.000 euros a la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fdcis), que Anticorrupción considera heredera del Instituto Nóos.

La imputación de la Infanta, a quien el juez José Castro, instructor del «caso Nóos», se negó a imputar en marzo de 2012, provocó el progresivo distanciamiento del magistrado con el fiscal Horrach. Hasta provocar un duro intercambio de reproches entre ambos en sus respectivas resoluciones y recursos. Horrach, que tal y como anunció abandonará la Fiscalía en los próximos días, llegó a acusar a Castro de sentar en el banquillo a la Infanta «por ser quien es». Hoy, la sentencia servirá también para dirimir sus discrepancias jurídicas al respecto.