La testigo clave de «Gürtel» cobró de las instituciones gobernadas por la trama

El nombre de Ana Garrido ha ido cogiendo fuerza en los medios de comunicación por ser una de las testigo clave en el «caso Gürtel» y una de las funcionarias del Ayuntamiento de Boadilla que habría destapado una de las ramificaciones de la trama de corrupción.

El pasado martes fue una de las protagonistas de la jornada, ya que declaró como testigo ante la Audiencia Nacional y porque grabó de forma subrepticia a Maica Jiménez, ex secretaria del cabecilla de la «Gürtel», Francisco Correa, que ante el juez negó todo lo que se podía escuchar en el audio.

Sin embargo, según ha podido saber LA RAZÓN, que ha tenido acceso a parte de las facturas y al listado de obligaciones del presupuesto de gastos del Ayuntamiento de Boadilla, la testigo de la Fiscalía se habría beneficiado de la trama de corrupción entre 2006 y 2007, ya que recibió pagos a través de la empresa de papelería «Punto y Goma», que era de su propiedad. La cantidad ascendería a 1.003,9 euros entre ambos años, una cantidad que no llama mucho la atención si se compara con las cifras que se manejaban en la trama. Ocho desembolsos que se produjeron cuando González Panero, hoy imputado, era alcalde, y casi diez que recibió Garrido de la Empresa Municipal del Suelo y Vivienda de Boadilla del Monte, una empresa pública dependiente del consistorio y dirigida por Alfonso Bosch, el primer dirigente del Partido Popular imputado en la «Gürtel».

Ana Garrido Ramos no es funcionaria, ya que no ha sacado ninguna oposición para ello, si no que es lo que se denomina personal laboral. Entró, según fuentes del ayuntamiento de la localidad madrileña, «a dedo», designada por Arturo González Panero, conocido como «El Albondiguilla» en el marco del «caso Gürtel», en el año 1993 y al ser amiga de la universidad de la que entonces era su mujer, como se puede escuchar en la conversación grabada entre Jiménez y Garrido, a la que también ha tenido accedo LA RAZÓN. A partir de ese año fue ascendiendo por comisiones de servicio, hasta que en abril de 2008, por un problema personal con Panero, se dan por finalizadas y vuelve a su puesto de coordinadora de Juventud. El propio hijo de Panero dejaba latente en Twitter este trato de favor de su padre hacia Garrido en un tuit –que eliminó–, del verano de 2014 que decía: «Curioso, de cómo estabas ascendiendo a dedo no hablas». Desde ese mes de abril de 2008 y hasta el 28 de octubre de 2009, Garrido está de baja y elabora el dossier sobre corrupción en Boadilla que presenta al sindicato Manos Limpias, que lo entrega a la Justicia. Desde el 29 de octubre de 2009 hasta el 13 de junio de 2011, Garrido está en situación de excedencia voluntaria, hasta que se reincorpora al ayuntamiento, recién llegada la nueva corporación liderada por el alcalde Antonio González Terol, a quien pidió una subida de sueldo. El 16 de abril de 2013 presentó una demanda judicial por «mobbing» al ayuntamiento, que fue condenado por acoso laboral, lo que ha sido recurrido. Sin embargo, en el audio que ella misma grabó, se puede escuchar su intención de lucrarse económicamente: «Si yo de algún modo puedo restablecer mi situación económica, lo voy a hacer». En conversación con Adolfo Arias, ex concejal de Deportes del consistorio, Garrido declara que «lo mejor es llegar a un acuerdo de despido» o de lo contrario empezaría el «contraataque».