Inversiones

Las elecciones generales frenan las salidas a bolsa

La incertidumbre política se suma a la débil economía global y reactiva la aversión al riesgo.

Las elecciones generales frenan las salidas a bolsa
Las elecciones generales frenan las salidas a bolsalarazon

La incertidumbre política se suma a la débil economía global y reactiva la aversión al riesgo.

¿Más vale malo conocido que bueno por conocer? La volatilidad se ha instaurado en el selectivo español. Y no sólo por la desaceleración de la economía china, la previsible subida de tipos estadounidenses o la sumersión de los emergentes. Las incógnitas políticas ante las próximas elecciones ahuyentan a los inversores largoplacistas y estructurales, que son los que mueven las bolsas en busca del statu quo.

Si bien durante el primer trimestre se produjo una avalancha de salidas aprovechando la espiral alcista del Ibex 35, el ciclo electoral está frenando los saltos a un parqué que cada vez cuenta con una menor demanda de inquilinos. No obstante, España se ha colocado como el primer mercado europeo por el valor de sus salidas a bolsa, y el quinto a nivel mundial. Según los datos que se desprenden del último informe EY Global IPO Trends 2015, nuestro país ha acogido en los primeros nueve meses del año siete operaciones por un total de 9.400 millones de dólares, lo que supone un aumento del 44% con respecto a los 6.500 millones captados a lo largo de 2014.

La volatilidad ha alcanzado en el tercer trimestre su mayor nivel desde octubre de 2011, y ralentiza la actividad global. Rodrigo García, analista de XTB, cree que se trata de un bucle, y lo asemeja con «una pescadilla que se muerde la cola». Frente a la pretensión de salir a bolsa de una compañía, los inversores prefieren esperar a que «pase la tormenta política» para mitigar el riesgo, y asegura que «las salidas a bolsa se tomarán un respiro ante el ciclo electoral».

Mario Santos, profesor de Bolsa y Mercados del Centro de Estudios Financieros (CEF), corrobora que los lanzamientos bursátiles requieren de un marco regulatorio definido y estable. Y destaca que «el ambiente político español no invita a aumentar la inversión en activos de riesgo. Los inversores saben adaptarse a las circunstancias de los mercados, pero manejan muy mal la incertidumbre política. No pueden analizarla en un gráfico».

Lejos de la revalorización próxima al 15% que experimentó el selectivo español durante los tres primeros meses del ejercicio, en el tercer trimestre se ha dejado un 11,2%. Sólo de julio a septiembre las cotizadas en el Ibex 35 han visto evaporarse unos 70.000 millones de euros de valor. Sin embargo, los analistas consultados por LA RAZÓN se muestran optimistas. Consideran que el recorrido es mayor al alza que a la baja, y que podría cerrar el año por encima de los 11.000 puntos.

Tomás García-Purriños, gestor de MoraBanc Asset Management, admite que hay una relación, pero indirecta, entre las incógnitas electorales y los saltos al parqué. Remite al hecho de que España sea, a cierre del tercer trimestre, el primer mercado europeo por valor de salidas a bolsa en 2015 y alega que ya se sabía que éste sería año de elecciones generales.

«Las operaciones se han ralentizado en todo el mundo ante el aumento de la incertidumbre sobre la economía global». García-Purriños sostiene que los altos costes de una OPV, el complicado marco regulatorio ó las dificultades para acudir al mercado primario en nuestro país son frenos significativos, y que la debilidad de Latinoamérica –importante socio comercial– pesa más que el titubeo político.

El populismo asusta

Los inversores estarán precavidos hasta que se aclare el panorama político. Mientras algunos analistas descartan de plano nuevas salidas en lo que resta del año, el gestor de MoraBanc no espera más de dos, probablemente de Socimi como Merlin.

Los populismos y la irrupción de posiciones rupturistas asustan a la comunidad inversora. García-Purriños piensa que, pese a la notable mejoría económica, sigue siendo necesario continuar con un programa de reformas. «Un cambio político, del signo que sea, suele generar cierta incertidumbre e influye sobre la asunción de riesgos. Esto se puede ver en el aumento del diferencial del bono español con el italiano», explica.

Tras una dieta forzada por los cortes de digestión que pueden provocar algunos partidos políticos, y una vez que se disipen las dudas, los inversores recuperarán el hambre. García, de XTB, no contempla huidas masivas de España, ni ataques de pánico, ya que buena parte de las políticas económicas –y las monetarias en su totalidad– dependen en última instancia de la Unión Europea.