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Guerra civil en el PSOE para echar a Pedro Sánchez

Dimite la mitad de la Ejecutiva más uno para forzar la salida del secretario general y crear una gestora en el partido

Sánchez a su llegada hoy a la sede de Ferraz
Sánchez a su llegada hoy a la sede de Ferrazlarazon

Dimite la mitad de la Ejecutiva más uno para forzar la salida del secretario general y crear una gestora en el partido. El hasta ahora líder del PSOE se enroca en una interpretación arbitraria del reglamento, aunque los críticos ya no le reconocen.

Pedro Sánchez perdió ayer la confianza de su Ejecutiva, que cayó en bloque en un movimiento sin precedentes en la historia centenaria de la formación. Al filo de las cinco de la tarde, el andaluz Antonio Pradas y la madrileña Eva Matarín ejercían de portavoces del sector crítico y llegaban a Ferraz con las 17 cartas de renuncia necesarias para descabalgarle. 17 firmas capaces de desestabilizar a la dirección socialista y abrir un nuevo rumbo para el PSOE. Sin embargo, el equipo de Sánchez no está dispuesto a tirar la toalla y respondió al envite de los críticos haciendo gala de su mayor virtud hasta la fecha: la resistencia. Enrocados en una aplicación escrupulosa del reglamento, la dirección –ya deslegitimada– optó por mantenerse al frente de Ferraz para pilotar los pasos que deban darse hasta el congreso extraordinario, sin dejar el partido en manos de una gestora. La tensión en el PSOE es máxima, y prueba de ello fueron los últimos momentos que Pradas y Matarín pasaron en la sede de Ferraz, pues, según fuentes socialistas, ni siquiera se les permitió acceder a sus despachos para recoger sus pertenencias.

La dimisión de la mitad más uno de la Ejecutiva era una opción que se barajaba desde hace semanas por el sector crítico, como ya adelantó LA RAZÓN, pero que –en un primer momento– fue postergada, porque despertaba ciertas reticencias por lo beligerante de las formas. La maniobra finalmente se ejecutó ayer para frenar los planes de Sánchez, y para los promotores de la misma ésta le desactiva de inmediato como secretario general y pone el partido en manos de una gestora que pilote la formación hasta que se convoque un congreso extraordinario. El paso trascendental dado por los críticos está fundamentado minuciosamente –según fuentes de su círculo– por los servicios jurídicos, que aseguran que, en virtud de los estatutos, tras la dimisión de estos 17 miembros, decae el liderazgo de Sánchez. En concreto se refieren al artículo 36o: «Es competencia del Comité Federal cubrir las vacantes que se produzcan en la Comisión Ejecutiva Federal y Comisión Federal de Ética y Garantías. Cuando las vacantes en la Comisión Ejecutiva Federal afecten (...) a la mitad más uno de sus miembros, el Comité Federal deberá convocar Congreso extraordinario para la elección de una nueva Comisión Ejecutiva Federal».

Los críticos se acogen a estas «vacantes» para que sus números asciendan hasta 20, pues a los 17 que han renunciado se les suman tres bajas no cubiertas hasta ahora: la de Pedro Zerolo, por fallecimiento, y las de José Ramón Gómez Besteiro y Javier Abreu, por dimisión. De una Ejecutiva de 38 puestos, 20 sí serían la mitad más uno.

El resquicio de forma al que se agarra la dirección de Sánchez para resistir, reside en que los estatutos del PSOE en su artículo 36o no se pronuncian sobre el futuro del secretario general ni la creación de una gestora, dos aspectos que siempre se han dejado a la interpretación y se han resuelto en el sentido que demandan los críticos, y que, en este caso, correspondería dirimir a la Comisión de Garantías en la que tienen mayoría. Desde este sector se apela a que la Ejecutiva ya no existe, dado que está mermada, pero la dirección la reunirá hoy, sin los 17 dimisionarios, para fijar la fecha del Comité Federal que debe convocar el congreso federal. Los críticos contaban con la convocatoria de este Comité Federal, pero por parte de la Comisión de Garantías, que tendría 40 días para fijar la fecha del congreso extraordinario y que podría, en este impasse, tomar decisiones de calado como la posición política que se defenderá en una eventual investidura de Mariano Rajoy.

Tras la rueda de prensa de Luena en la que la dirección se negó a acatar el camino marcado por los críticos, Pradas dio una improvisada comparecencia en la misma calle Ferraz, después de que se echase a los periodistas de la sede socialista. Según dijo, ya no reconocen a la dirección del secretario general y dejó claro que la Ejecutiva Federal ya no está «legitimada» porque tras las dimisiones «queda disuelta».

Lo que tiene que hacer el «compañero Luena», a quien ya no reconoce como secretario de Organización, es cumplir la Ley, insistiendo en pedir que se restablezca la «normalidad», informa Efe. «Es lo menos que se le puede exigir a un socialista», insistió al tiempo que exigía la reunión de la Comisión de Garantías, porque los críticos, continuó no se han inventado «nada» al asegurar que todo está contemplado en el Reglamento del PSOE. «Lo que no puede hacer Luena es ser juez y parte, y convocar una ejecutiva que ya no puede tomar decisiones sobre su futuro», sentenció.

Listado de dimitidos

El listado de los 17 miembros de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE que han presentado su renuncia es el siguiente:

Por Andalucía: Micaela Navarro (presidenta del PSOE), Antonio Pradas (secretario de Política Federal), María José Sánchez Rubio (secretaria de Sanidad), Estefanía Martín Palop (secretaria de Formación), Noemi Cruz (Secretaria de Cooperación para el Desarrollo) y los vocales Francisco Pizarro y Juan Pablo Durán.

Por Castilla-La Mancha:Emiliano García-Page (vocal), Manuela Galiano (secretaria de Pequeños Municipios) y Luz Rodríguez (secretaria de Empleo).

Por la Comunidad Valenciana: Ximo Puig (secretario de Reformas Democráticas).

Por Madrid: TomásGómez (vocal) y EvaMatarín (secretaria de Inmigración).

Por Cataluña: CarmeChacón (secretaria de Relaciones Internacionales).

Por Canarias: JoséMiguelPérez (secretario de Educación).

Por Aragón: CarlosPérezAnadón (vocal).

Por Extremadura: MaríaAscensiónMurillo (vocal).

El listado de dimisiones ha sido entregado en Ferraz por el número tres del partido, Antonio Pradas y Eva Matarín, dirigente del PSM próxima a Tomás Gómez. Los dos dirigentes socialistas han accedido a la sede socialista en un coche a través del garaje. Se han marchado aproximadamente 10 minutos después.

El paso dado por las críticos tiene lugar tres días antes del Comité Federal en el que se iba a someter a votación la propuesta de Sánchez de celebrar el Congreso del partido en diciembre y las primarias para la elección del candidato a la Presidencia el 23 de octubre.

Según los Estatutos del PSOE, si dimiten “la mitad más uno” de los miembros de la Ejecutiva se tiene que celebrar un Comité Federal extraordinario para nombrar una nueva dirección del partido, lo que se interpretaría como el relevo del secretario general.