Inmigración

Los inmigrantes pagaron 60.000 euros por ir en el coche «kamikaze»

Los inmigrantes pagaron 60.000 euros por ir en el coche «kamikaze»
Los inmigrantes pagaron 60.000 euros por ir en el coche «kamikaze»larazon

Entre 1.000 y 1.500 euros paga cada inmigrante ilegal por una «plaza» en los coches «kamikaze» que, como el que arremetió la madrugada del lunes contra la frontera de El Tarajal, en Ceuta, entran por la fuerza en España tras derribar barreras y poner en peligro la vida de los agentes de las Fuerzas de Seguridad.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación, el dinero obtenido, en este caso unos 60.000 euros ya que en el vehículo viajaban hacinadas 52 personas, algunas de ellas menores de edad, se reparte a partes iguales entre el conductor y las mafias, que se encargan de captar a los «clientes».

Se trata de auténticas fortunas para un país como Marruecos, lo que explica que el conductor, un ciudadano de esta nacionalidad, emprendiera la acción consciente de que al final iba a ser detenido. El dinero ya se había quedado a buen recaudo en su país.

Los hechos ocurrieron a las 2:30 de la madrugada. La furgoneta se llevó por delante las puertas de control de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Este hecho, que se podía repetir algún día por un vehículo que atacara la frontera con fines terroristas, se podría haber evitado con la instalación de bolardos metálicos (como los existentes en algunas calles peatonales) que serían accionados por las Fuerzas de Seguridad al advertir la presencia de algún vehículo sospechoso. La petición, de momento, ha caído en saco roto, según la Asociación Española de la Guardia Civil (AEGC), que ha reclamado la dimisión de la delegada del Gobierno en Ceuta.

El vehículo logró reventar la nueva verja de la Policía Nacional, colocada hace apenas un mes, e hizo lo propio, aunque ya llevaba todas las ruedas pinchadas, con la del puesto de control aduanero de la Guardia Civil.

El conductor será puesto a disposición judicial acusado de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, lesiones, desobediencia y atentado con empleo de medio peligroso.

Una vez en la ciudad autónoma, el vehículo fue interceptado a unos 500 metros del paso fronterizo, en el cruce de la carretera nacional 352 con el vial de acceso a la barriada del Príncipe y el Hospital Universitario. En el interior de la furgoneta estaban hacinadas 52 personas de origen subsahariano, 34 hombres, 16 mujeres y dos menores de edad.

Las Fuerzas de Seguridad solicitaron el apoyo del Equipo de Respuesta Inmediata ante Emergencias (ERIE) de Inmigración de la Cruz Roja, que constató el «buen estado general de salud» de todos los inmigrantes.