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Los políticos se olvidan del género para el 10-N

La proximidad del Día de la Mujer en la anterior cita electoral derivó en un río de medidas que hoy ya no se escuchan.

Varias mujeres se manifiestan el 8 de marzo en Bilbao en pro de la igualdad
Varias mujeres se manifiestan el 8 de marzo en Bilbao en pro de la igualdadlarazon

La proximidad del Día de la Mujer en la anterior cita electoral derivó en un río de medidas que hoy ya no se escuchan.

Esta noche, los partidos sacan a la palestra a sus candidatas para participar en el debate que organiza La Sexta, quizá a modo de redención ante la ausencia de propuestas sobre igualdad durante la campaña y precampaña. Un escenario que contrasta significativamente con los intensos debates vividos en las jornadas previas a los comicios del 28 de abril cuando la cuestión de género fue uno de los asuntos troncales. Es más, durante el debate del lunes fue la presentadora Ana Blanco quien sacó los colores a los cinco candidatos al recriminarles que «hablarán de la paridad, pero en este momento no es una foto de igualdad». Los presidenciables, salvo Pablo Iglesias y una tímida respuesta de Pedro Sánchez, hicieron caso omiso del comentario para centrar únicamente la crítica en las, desgraciadamente, famosas «manadas». Es más, ninguno fue capaz de plantar cara a los comentarios radicales que en este asunto fueron vertidos por el candidato de Vox.

Precisamente el lunes tuvieron lugar más de 40 concentraciones por toda España en contra de la sentencia de la «manada de Manresa», pero ningún político aludió a ellas. «El 28-A teníamos muy cercanas las movilizaciones de marzo sobre la sentencia de “La manada’’ así como las masivas concentraciones del 8-M y por ello todos lo utilizaron. Lo que ocurre cuando hay elecciones tan seguidas es que son las movilizaciones más cercanas las que marcan la campaña», asegura Rebeca Cordero, profesora de Sociología de la Universidad Europea. En esta ocasión, ha sido la crisis catalana la que ha dictado la agenda, eclipsando otros asuntos como la igualdad entre hombres y mujeres. «Cataluña y la exhumación de Franco han sido bombas de humo para evitar hablar de otros asuntos, pero no nos equivoquemos, los políticos no solo instrumentalizan el género sino todo aquello con lo que puedan obtener un beneficio y mejores resultados electorales», subraya la experta.

«Es una pena que en el debate del lunes no se tratasen los temas con perspectiva de género ni se hablase de igualdad. Los partidos dejan de lado estos temas y cuando los abordan todos los candidatos (hablo en masculino específico porque ayer eran todos hombres) lo hacen de oídas, no tienen formación en políticas de igualdad y eso se nota», asegura Clara Sainz de Baranda, directora del título de Especialista en Gestión de Políticas de Igualdad de la UC3M.

Quizá, quien ha podido sacar en esta campaña más rédito de esta cuestión, según los expertos, ha sido Santiago Abascal. «La izquierda es difícil que saque provecho a algo que ya está ‘’per se’’, es decir que está dado. Los logros históricos de los partidos progresistas en la materia no sirven para conseguir más votantes. Solo podría sacar pecho si en plena campaña presumieran de leyes que acaban de modificar con un impacto positivo en cuestiones de género y no es el caso», apunta Cordero.

Cuestión de prioridades

«En general, en esta campaña, el tema catalán ha monopolizado la atención de los partidos políticos frente a otros temas importantes como la igualdad de género o el cambio climático. Aunque la actualidad empuja a los partidos a posicionarse, esto muestra el nivel de prioridad que los partidos otorgan a los temas y la igualdad no ha estado en el centro del debate», matiza Emanuela Lombardo, profesora de la UCM y experta en políticas de igualdad de género. Para ella, si tuviera que priorizar, dice, «en este momento me parece fundamental poner en marcha el Pacto de estado contra la violencia de género, con presupuesto, políticas y formación de todo el personal, así como implementar los permisos de paternidad y maternidad iguales y no transferibles, porque sin una redistribución igualitaria de trabajo y cuidados, nunca se conseguirá la igualdad».

Sainz de Baranda lamenta que cuando hablamos de igualdad, las «personas lo identifican con mujer, y es mucho más que esto. Se debe aplicar la perspectiva de género y las políticas de igualdad a todas las materias: al urbanismo, la educación, el empleo, el deporte, la salud, la ciencia, etc. Pensemos por un momento en las brechas de género que existen en la ‘‘España vaciada’’. El arraigo femenino es muy importante para conseguir la sostenibilidad social del medio rural y nunca escucho hablar con este enfoque a los candidatos».

Por su parte, Cordero critica que Vox trate de poner en cuestión unos derechos adquiridos por parte de las mujeres que deberían ser invulnerables. «Tenemos dos polos: aquellos que hablan de cómo la mujer debería posicionarse en la escala social y otros que quieren conculcar derechos. Hay un equilibrios de fuerzas desproporcionado porque el discurso no se centra en cuestiones de igualdad sino en no ir en contra de esa violencia de género. Es decir debatir si existe la violencia de género. Este partido ha abierto un debate sobre terminologías que ya estaban enterrado». Y es que aunque algunos consideren que los derechos conquistados no se pueden arrebatar, la realidad demuestra cada día que no es así.