Nacionalismo

Mariano Gomà: «El ‘‘España nos roba’’ es un insulto»

Aunque las últimas encuestas reflejan que el independentismo pierde apoyos en Cataluña, Mariano Gomà no baja la guardia y está convencido de que el objetivo de los secesionistas es «tensar más la cuerda».

Mariano Gomà: «El ‘‘España nos roba’’ es un insulto»
Mariano Gomà: «El ‘‘España nos roba’’ es un insulto»larazon

Aunque las últimas encuestas reflejan que el independentismo pierde apoyos en Cataluña, Mariano Gomà no baja la guardia y está convencido de que el objetivo de los secesionistas es «tensar más la cuerda».

–¿Quién es la mayoría silenciosa?

–Es la mayoría que prefiere seguir siendo catalana en España. Pese a que existe, permanece callada y ve atónita lo que está pasando en Cataluña. Como no se manifiesta de manera pública, deja que la minoría lleve la voz cantante. Ahora está despertando y empieza a decir que esto es una locura.

–Puigdemont ha comparado en Harvard a la democracia española con la de Turquía. ¿Cómo frenar lo irracional?

–No soy médico y no se cómo se curan los delirios, aunque creo que con sentido común y con información. El delirio independentista no tiene marcha atrás porque sería su fracaso. Necesitan desobedecer y mentir para tensar la cuerda al máximo.

–¿Han engañado a los ciudadanos catalanes?

–Sí, se les ha engañado. Se han ocultado los fracasos en los viajes al extranjero: su causa no le importa a nadie ni en Europa ni en Estados Unidos. No les reciben. Los independentistas dicen que habría una Cataluña próspera si estuviera separada de España, pero eso no es cierto: sería la ruina. Si no recibiéramos el FLA, Cataluña estaría en quiebra y con la secesión saldríamos de la UE, la OTAN y la ONU. Nos quedaríamos en el limbo.

–Han transcurrido los 18 meses que se fijaron como plazo y Cataluña no es independiente...

–Ni es ni se espera. Prometieron la independencia en 18 meses y ahora están apretando el acelerador. Tensan la cuerda porque lo que necesitan es que el Gobierno reaccione, les pare los pies contundentemente y vender por todo el mundo que España les oprime. Pero detrás de ese discurso no hay nada.

–La Generalitat pide diálogo...

–¿Cómo se puede hablar de diálogo cuando viene el presidente del Gobierno a anunciar inversiones para Cataluña y Puigdemont se va a Harvard a dar una conferencia? El diálogo se produce si hay dos partes, de lo contrario es un monólogo. No quieren dialogar porque no tienen argumento.

–Las inversiones en infraestructuras o los cambios en la financiación, ¿son la solución?

–Sí, pueden solucionar algo. La Generalitat lloriquea por la falta de inversiones, pero cuando el Gobierno viene a Cataluña ellos no aparecen. No va a resolver el problema, aunque sí va a ayudar porque es muy necesario impulsar la presencia del Gobierno de España en Cataluña. No sólo con inversiones, también con presencia física y sentimental. España tiene que desembarcar de nuevo en Cataluña.

–Una encuesta de Sociedad Civil Catalana refleja que el 60% de los catalanes cree que un referéndum sólo serviría para dividir más a la sociedad...

–Sí, la sociedad está fracturada y ahora hay que aplicar todos los bálsamos posibles para reducir las heridas, aunque siempre quedarán secuelas. La sociedad quiere convivencia y diálogo.

–¿A qué bálsamos se refiere?

–Creo que Cataluña encontrará su encaje en España. Puede haber alguna variación respecto a la situación actual. Los juristas y los constitucionalistas encontrarán una solución que será más semántica que real. Pero soy optimista y creo que podré seguir como catalán y español viviendo en Cataluña.

–¿Ha cambiado la percepción que se tiene de Cataluña?

–Antes éramos un pueblo admirado por ser trabajadores, cultos y serios y ahora nos miran con recelo. Por supuesto que ha cambiado. Hemos llegado a cansar con nuestro constante lloriqueo. Cuando oigo en Cataluña que dicen «España nos roba», para mí es un insulto.

–Esta misma semana la CUP intentó asaltar la sede del PP en Barcelona...

–Un hecho como éste era impensable hace unos años y me temo que va a ir a más. Existe además un agravante y es que había una diputada de la CUP dirigiendo lo que ocurría. Es algo insólito. Habría tenido que dimitir o ser explusada de su cargo. En la Universidad de Barcelona se permite que haya grupos de encapuchados que se dedican a asaltar carpar informativas, insultan y queman banderas en medio del espacio universitario. ¿Qué futuro nos espera cuando sean profesionales y se incorporen al mercado laboral? Es muy inquietante y peligroso que en la Universidad ocurra esto.

–Mas y Homs han sido inhabilitados por el 9-N. ¿Habrá más sentencias?

–La Justicia hace su trabajo, aunque sea más o menos lenta. Los independentistas apelan al victimismo como último recurso. Detrás irán Carme Forcadell, la Mesa del Parlament o cualquiera que desobedezca. De la misma manera la verdad de la corrupción de Convergència está cayendo en cascada con los casos del Palau y el del 3 por ciento.

–¿Se celebrarán elecciones este año en Cataluña?

–Sí, claro. Al no poder convocar un referéndum, los independentistas pretenden darle una mínina satisfacción engañosa a todos los que les han creído. La realidad es que van a ser unas elecciones autonómicas normales. Deberían ser importantes ya que la sociedad tendría que acudir en masa para acabar con la corrupción y enterrar el engaño. Así se conseguiría que el Parlament y la Generalitat vuelvan a tener el prestigio que merecen.

Y sobre España...

–Un recuerdo: la cultura.

–Una palabra: riqueza.

–El futuro: brillante.

–Un tópico real: tenemos sentido del humor.

Un tópico irreal: la vagancia.