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Más de 10 años de promesas incumplidas

Las reivindicaciones salariales de los dos Cuerpos se han intensificado en los últimos años. Los diferentes gobiernos llegaron a pactar acuerdos con los distintos sindicatos que quedaron sin concretar. La manifestación del sábado puede cambiarlo todo

Miles de policías se manifestaron ya en 2012 por la equiparación. El sábado volvieron a salir a la calle, esta vez en la marcha más multitudinaria de la historia
Miles de policías se manifestaron ya en 2012 por la equiparación. El sábado volvieron a salir a la calle, esta vez en la marcha más multitudinaria de la historialarazon

Las reivindicaciones salariales de los dos Cuerpos se han intensificado en los últimos años. Los diferentes gobiernos llegaron a pactar acuerdos con los distintos sindicatos que quedaron sin concretar. La manifestación del sábado puede cambiarlo todo.

La reivindicación que enarbolan la Policía Nacional y la Guardia Civil no es nueva. Llevan, a través de los sindicatos y asociaciones más de 20 años luchando para que en sus nóminas de final de mes se vea reflejado un salario equiparable al del resto de cuerpos policiales, y dejar así de ser «la policía barata» como ellos mismos se definen a veces.

En 1991, la Policía ya alertaba de que percibía una media de 80.000 pesetas (casi 500 euros) menos que los funcionarios de los cuerpos de seguridad autonómicos y locales, y reclamaban el pago de los días festivos y jornadas nocturnas trabajadas, junto a las horas extraordinarias. Para ello pedían 36.000 millones de pesetas.

En 2008, sus reivindicaciones volvieron a hacerse más fuertes. Los sindicatos policiales se quejaban en una revista mensual de que los policías autonómicos tenían más salarios y mejores medios que los nacionales. Así, en 2010 el Gobierno del PSOE recortó el sueldo de los funcionarios públicos un 5%, congelándolo después en 2011. En 2012, el PP quitó la paga extraordinaria que finalmente se recuperó por fases. Los recortes continuaron. De hecho, aunque en 2016 se terminó la congelación salarial, sólo se subió un 1% el sueldo, lo que hizo que el poder adquisitivo que sufrieron los funcionarios alcanzase más de un 12% de media entre 2010 y 2015. En 2017, se subió un 1% el sueldo, pero no se hizo efectivo hasta la nómina de julio. Este ajuste salarial que sufre el conjunto de la función pública se hace más visible en el caso de policías y guardia civiles dado que perciben unos sueldos por debajo de los de otros profesionales de la seguridad pública incluso comparado con el resto de Europa.

Pero remontémonos en el tiempo casi 10 años para ver qué es lo que los diferentes gobiernos no cumplieron a pesar de pactar acuerdos con los diferentes sindicatos. A la llegada de Rubalcaba al Ministerio del Interior, en 2008, se prometía en el programa electoral del PSOE mejoras salariales para estos funcionarios, sin embargo se sucedieron reuniones sin éxito. Con datos ofrecidos por CEP, en unidad de acción, desde los sindicatos se avisaba en mayo de ese año de que Rubalcaba se había comprometido a las mejoras «pero que fue rotundo en anunciar que no habría equiparación salarial». Su argumento era que las comunidades autónomas son soberanas «para aumentar en cualquier momento las retribuciones de sus policías». Ante estas negativas, CEP avisaba de que no renunciaría a estas reclamaciones.

Un mes más tarde, la unidad de acción de los sindicatos, tras no llegar a ningún acuerdo con el entonces director general de la Policía, Francisco Javier Velázquez, llevó a cabo la declaración de conflicto colectivo contra el Ministerio del Interior, para lo que decidieron abordar una serie de medidas de presión como el conocido «trabajo a reglamento», que según explica CEP, era «trabajar a reglamento cumpliendo estrictamente la ley», que era lo que consideraban «tu mejor garantía» para conseguir la equiparación salarial con la policía autonómica.

En octubre de 2009, el CEP insistía en el incumplimento del compromiso del Gobierno del PSOE por la equiparación salarial, partido que había incluido la promesa en su programa electoral de 2004. Un año después, en junio CEP, junto con el sindicato SPP, presentaban en el Consejo de Policía una declaración de conflicto colectivo basada en la desigualdad salarial, en la que recordaban que desde 2005 se había suscrito un acuerdo que contemplaba este objetivo. Más tarde, en 2010 el PP proponía en una enmienda al proyecto de Presupuestos de 2011 una inyección extraordinaria de 124,5 millones de euros. Después de constatar que no se producía la equiparación, CEP y SPP comparecieron en el Congreso para volver a defender su reivindicación. En 2012, como en 2010 y 2011, los policías nacionales volvieron a salir a la calle para hacer más visible aún su lucha con el Gobierno. A partir de 2012, con la llegada del PP a La Moncloa, la equiparación se mantuvo como objetivo estratégico, pero, explican, «luchábamos contra los recortes en servicios extraordinarios, dietas, acción social, y un largo etcétera de recortes aplicados por el PP en el periodo 2012-2015 en toda la función pública».