Ministerio de Defensa

Más de 40 países, interesados por la UME

La Unidad Militar de Emergencias se acerca a su décimo aniversario con dos retos: renovar su material y crear un centro de formación

Operación en Nepal
Operación en Nepallarazon

La Unidad Militar de Emergencias se acerca a su décimo aniversario con dos retos: renovar su material y crear un centro de formación

En apenas 12 días, el próximo 7 de octubre, la Unidad Militar de Emergencias (UME) celebrará el décimo aniversario de su creación, tiempo en el que ha dejado atrás numerosas polémicas y se ha situado como una herramienta clave en la lucha contra los incendios, las inundaciones o cualquier otro tipo de catástrofes. Por este motivo, su actual jefe, teniente general Miguel Alcañiz Comas, quiso hacer ayer un repaso a la tarea desarrollada durante esta década y, al mismo tiempo, hablar de los objetivos de cara al futuro, que pasan, entre otros, por consolidar sus capacidades, la renovación paulatina de sus materiales y aumentar su proyección exterior.

En un encuentro con periodistas, el máximo responsable de esta unidad quiso destacar, entre otros aspectos, que desde su nacimiento, 44 países de todo el mundo y varias organizaciones internacionales han mostrado su interés por este modelo de unidad. De hecho, son varios los que tienen la intención de “copiarla” y, por ello, no han dejado de recibir a delegaciones militares de países como Francia, Portugal, Argelia, Perú, Estados Unidos, Brasil, Ecuador, Colombia, Jordania, Japón o Corea del Sur. Al respecto, el teniente general hizo hincapié en el denominado plan de formación (FORUME) con el que se intenta ayudar a otras naciones a crear unidades similares y mostró su deseo por ampliar esta proyección exterior. Pero quiso ir más allá y anunció la intención de establecer un centro de formación en todo tipo de emergencias que estaría abierto tanto a militares como, por ejemplo, a personal de Protección Civil, porque, “queremos ser líderes en este campo”, destacó.

Y es que, en sus diez años de vida, la UME, que cuenta con más de 3.500 efectivos de los dos Ejércitos y la Armada, ha llevado a cabo más de 310 intervenciones en incendios, inundaciones, nevadas o rescates en el exterior, como el que realizaron este mismo año tras el terremoto de Nepal. Para el teniente general Alcañiz, este éxito radica tanto en la profesionalidad de sus militares como en su preparación y en los materiales con los que cuentan, punto éste en el que anunció que a partir del próximo año pondrán en marcha un plan para ir renovando todo ese material por fases, según la prioridad y las necesidades operativas. Tal y como adelantó, la intención es comenzar con los vehículos ligeros, los autobuses o las autobombas, que se encuentran en buen estado pero “han sufrido un desgaste durante los diez años de uso, por lo que hace falta ir sustituyéndolos”.

En lo que se refiere a la actual campaña contra incendios, que se prolongará hasta el día 30, el teniente general destacó que julio ha sido el mes “más duro” de todos. En total, ha sido necesaria su intervención en 29 incendios, en los que han participado cerca de 3.500 efectivos. Y, como novedad, este año incorporaron los vuelos nocturnos para atacar al fuego gracias a unos depósitos de agua que se transportan a zonas estratégicas por medio de helicópteros.

Junto a todo esto, la UME cuenta también desde este año con un equipo de unos 250 militares especializado en accidentes aéreos y ferroviarios. Durante el pasado 2014, sus efectivos estuvieron adiestrándose junto a personal de Renfe, del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) o de Iberia y, desde hace unos meses, cuentan con el denominado “campo de la catástrofe”, un área en la que recrean en cada Batallón los escenarios que pueden encontrarse, para lo cual disponen, entre otros elementos, de vagones, cabinas de avión, catenarias o vías reales.