Ministerio de Justicia

Mas alega que el Constitucional no advirtió de que el 9-N era un «gran delito»

Declara que nadie les dijo nada desde que se convocó la consulta el 14 de octubre

Artur Mas acompañado por las exconsellers Irene Rigau, Joana Ortega y Francesc Homs posan para los fotógrafos en el Tribunal SUpremo
Artur Mas acompañado por las exconsellers Irene Rigau, Joana Ortega y Francesc Homs posan para los fotógrafos en el Tribunal SUpremolarazon

El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha dicho esta tarde en el juicio que se celebra en el Tribunal Supremo contra Francesc Homs que la consulta del 9N fue radicalmente distinta de la que el Gobierno catalán tenía planeada.

Artur Mas volvió a repetir su ya conocido discurso sobre la consulta que se celebró el 9 de noviembre de 2014: el «proceso participativo» no se hubiese podido celebrar sin los 42.000 voluntarios y 942 ayuntamientos que cedieron locales para colocar las urnas; los resultados no tenían «efectos jurídicos», aunque sí «consecuencias políticas», y que si llevó a cabo también fue porque «nadie nos requirió nada» ni les advirtió de que se podía estar ante «un gran delito» tras pedir «aclaración» al Tribunal Constitucional sobre el contenido de la providencia en la que se prohibía la celebración de todo lo relacionado con ese «proceso participativo». Además, acusó al Gobierno de «abuso de poder» al acudir al TC, pero que, a pesar de todo, intentaron con anterioridad llegar a un acuerdo con el Ejecutivo central para negociar los términos de la consulta. Como no se llegó a consenso alguno, aseguró ante los siete magistrados del Tribunal Supremo que juzgan a Francesc Homs –quien se enfrenta a nueve años de inhabilitación– que fue a partir de ahí cuando se empezó a crear «un marco legal para promover una consulta» que tuviese como eje principal el derecho a opinar.

En su declaración, como testigo de la defensa, incidió en que la resolución del TC no era lo suficientemente clara para saber lo que se prohibía, ni las consecuencias, y al no recibir las «aclaraciones» decidieron continuar adelante, porque el «proceso participativo» no tenía efectos legales y, en cambio, estaban en juego importantes derechos fundamentales.

Por su parte, el ex vicepresidente del TC y actual presidente del Consejo Jurídico Asesor para la Transición Nacional, Carles Viver i Sunyer, aseguró que se reunió de forma informal con Homs el mismo día que éste recibió en su correo la providencia del TC, junto con otros profesores de universidad –no aportó un solo nombre–. En ese encuentro, le expresó al ex conseller de Presidencia que «jurídicamente había que obedecer la providencia y la suspensión», pero que era «enormemente genérica y abstracta», por lo que aconsejó presentar un recurso de aclaración. La interposición de ese recurso, aseguró, avala que la Generalitat sí pretendía cumplir la Ley.

«Que ustedes tengan un buen juicio»

Artur Mas no figuraba como el primer testigo que debía declarar ayer en el juicio contra Homs. Si embargo, el tribunal aceptó su petición de hacerlo nada más iniciarse la sesión de tarde, ya que tenía que emprender un viaje. Por ello, al finalizar su declaración, el presidente del Tribunal, Manuel Marchena, le deseó «que tenga un buen viaje», a lo que el ex presidente de la Generalitat le «devolvió» esos buenos deseos. «Y ustedes, buen juicio». En ese momento salió de la Sala y se marchó. Con anterioridad, Marchena le recordó que declaraba como testigo: «Rcuerde que no hemos aceptado el peritaje jurídico», le dijo, tras reprenderle por intentar «dar una clase» al tribunal.