Constitución

Miquel Iceta: «Sánchez debe explorar un pacto con Podemos y Ciudadanos»

Miquel Iceta
Miquel Icetalarazon

El primer secretario del PSC fue decisivo en la configuración de las coaliciones de PSC, ERC e ICV. Ahora daría todo su apoyo a otro tipo de tripartito.

El primer secretario del PSC fue decisivo en la configuración de las coaliciones de PSC, ERC e ICV. Ahora daría todo su apoyo a otro tipo de tripartito.

–Carles Puigdemont fue escogido presidente de la Generalitat cuando prácticamente se agotaba el plazo en el Parlament. ¿Se imagina que ocurra algo parecido en el Congreso?

–En el Congreso incluso puede pasar que el presidente del Gobierno no sea diputado, algo que no es posible en Cataluña. No digo que vaya a pasar eso, que quede claro. Estamos en una época en que las pautas han cambiado. Ya no hay mayorías absolutas, el bipartidismo ha dado paso a otro escenario que requiere pactos y equilibrios, y pueden producirse fórmulas nuevas que pueden parecer extrañas, pero que responden a una nueva etapa.

–¿Se atreve a pronosticar cómo se resolverá la investidura del presidente del Gobierno?

–No me atrevo, lo que sí me gustaría es que se siguiera el orden lógico de las cosas.

–Rajoy ha declinado someterse por ahora a una sesión de investidura. ¿Cómo lo analiza?

–Un vano intento de ganar tiempo que solo esconde un enorme fracaso político.

–Ahora la pelota está en el tejado de Pedro Sánchez. ¿Ve con buenos ojos un gobierno de coalición del PSOE con Podemos, con Pablo Iglesias de vicepresidente, tal y como él reclama?

–Cuando Pedro Sánchez reciba el encargo del jefe del Estado, debe explorar la posibilidad de un gobierno con Podemos y C’s, acordando primero las reformas que hay que impulsar antes que los cargos a repartir.

–¿Da por imposible que Rajoy gobierne?

–Lo tiene muy difícil, pero iría muy bien que todo el mundo vea por qué pasa eso. Yo preferiría que presentara su programa ante el Congreso, porque eso obliga a los demás a posicionarse sobre su contenido.

–¿La clave de todo este proceso está en el comité federal del PSOE del 30 de enero? ¿Usted qué va a defender?

–Apoyaré la posición que defienda Pedro Sánchez.

–¿Descarta elecciones?

–Es una posibilidad, pero creo que debería ser la ultimísima opción porque para mí es tanto como decirles a los ciudadanos que no nos gusta cómo han votado.

–¿Qué escenarios se abren en el Congreso para abordar la cuestión catalana?

–Se abren caminos que hasta ahora estaban cerrados, como por ejemplo el de una ponencia para estudiar una reforma constitucional. Pero lo que espero es que, además, haya un Gobierno decidido a dialogar con la Generalitat para abordar muchos otros temas como, la ley Wert o la financiación autonómica. Todas estas cosas pueden servir para crear un clima de diálogo y para renovar el pacto constitucional.

–¿El camino de un referéndum en Cataluña está cerrado o Podemos puede forzar al PSOE a abrirlo?

–Los socialistas proponemos hacer un referéndum en toda España sobre la reforma de la Constitución.

–¿No habría un mejor clima de diálogo para reformar la Constitución con un pacto de gobernabilidad entre PP y PSOE?

–El PP ha hablado estos días de reforma constitucional y sería muy triste comprobar que sólo le interesa si puede gobernar con el PSOE.

–Volvamos a Puigdemont. Fue escogido president sin concurrir a las elecciones como candidato a tal. ¿Le quita eso legimitidad?

–Yo en este tema soy muy respetuoso con el funcionamiento de nuestra democracia, que lo que establece es que el presidente de la Generalitat debe conseguir la confianza del Parlament. La verdadera legitimidad la da el ejercicio del cargo, las decisiones y las políticas

–¿Qué opinión tiene del nuevo presidente de la Generalitat?

–No he tenido trato con él y sólo hemos cruzado un par de debates. Él tiene una ventaja y es que siempre ha sido independentista y no se va a dejar examinar de esto cada día. Esto le puede permitir tomar alguna distancia y no entrar en precipitaciones. Él mismo ha hablado de seguridad jurídica, de cautelas. Creo que eso es una buena noticia.

–¿Lo prefiere a Mas?

–No me gusta personalizar tanto, pero siempre recuerdo aquella anécdota de Companys, que, después de proclamar la República se dirigió a los que le acompañaban y dijo aquello de «ya no me diréis que no soy suficientemente catalanista». Durante demasiados años –y me he remontado al siglo pasado– me parece que muchos dirigentes han tenido que aparentar y creo que es una ventaja no tener que hacerlo.

–¿Artur Mas está muerto políticamente?

–No. En el último momento dio un paso al lado para evitar unas elecciones que hubiesen sido malas para él, para su partido y para el proceso independentista, y lo ha hecho guardando un capital político que no sabemos hasta qué punto va a utilizar. Él ha dicho con toda claridad que va a encabezar la refundación de Convergència.

–¿Es una tara que Puigdemont haya heredado un Gobierno prefabricado?

–Lo que espero es que esta circunstancia no le reste capacidad en la conducción del gobierno.

–Antes mencionaba la «cautela» con la que pretende conducirse Puigdemont. ¿Es tanto como desacelerar la independencia?

–Creo que él se propone hacer las cosas bien, pero pronto lo veremos. Dentro de poco veremos si se mantienen los ritmos marcados en la declaración rupturista del 9 de noviembre, que daba 30 días de margen al nuevo gobierno de la Generalitat para registrar las leyes del proceso constituyente, de la seguridad social y de la hacienda propia.

–¿Cree que se puede considerar sólido el acuerdo de Junts pel Sí y la CUP si no pactan los presupuestos?

–Se podría plantear al revés, igual la única manera de mantener el acuerdo es que no haya presupuestos. Es verdad que 18 meses, que es el plazo que se da de vida este Gobierno, son tan pocos que uno puede vivir con una prórroga presupuestaria pero no es lo mejor para Cataluña.

–Puigdemont dice que en 18 meses Cataluña estará a las puertas del Estado independiente. ¿Qué opina?

–Esto es engañar a la gente y si se confirma estamos ante un fraude político. En algún momento convendría que se atrevieran a reconocer que no hay ninguna vía unilateral hacia la independencia. Hay cosas que se han comprometido a hacer que no las van a poder hacer.

–La estrategia política de los independentistas se apoya en una comisión de estudio en el Parlament sobre el proceso constituyente. El PSC no participará en ella, ¿por qué?

–¿Alguien ha visto avanzar algo mediante una comisión de estudio? La comisión sobre el derecho a decidir iba a ser el alfa y el omega de la política catalana, y luego no fue capaz de establecer unas conclusiones que pudieran ser debatidas y aprobadas en el pleno. Creo que se toman decisiones para aparentar que se sigue la hoja de ruta y no pensamos participar en ese juego.

–¿Tan siquiera para decir la suya?

–Nosotros no compartimos el gran objetivo de este gobierno de elaborar una Constitución de la República catalana y someterla a referéndum. Y no lo compartimos porque no somos independentistas y porque no queremos engañar a la gente. Si van a hacer un proceso para elaborar una constitución y luego no tienen competencias para someterla a referéndum, el final del camino es falso. Vamos hacia una consulta como la del 9 de noviembre. Vamos del simulacro de la consulta al simulacro de la Constitución. Hacer estos procesos sin eficacia jurídica no sé si tiene sentido.