Barcelona

Nuevo desafío soberanista: 300 ayuntamientos abren el 6-D

El delegado del Gobierno sólo actuará si se obliga a trabajar a los funcionarios públicos

Los ediles de Badalona que el pasado Día de la Hispanidad abrieron las puertas del consistorio
Los ediles de Badalona que el pasado Día de la Hispanidad abrieron las puertas del consistoriolarazon

El delegado del Gobierno sólo actuará si se obliga a trabajar a los funcionarios públicos

El Día de la Constitución era una fecha marcada en rojo por el independentismo, aunque finalmente las expectativas de llevar a cabo una acción significativa han caído en saco roto. La previsión no es mala del todo, unos 300 ayuntamientos registrarán algún tipo de actividad, pero solo abrirán sus puertas una decena. Sin embargo, la falta de coordinación ha impedido que los 300 se pusieran de acuerdo en algún tipo de protesta conjunta tal y como reivindicaban algunos sectores independentistas. Así, lo más probable es que no se vuelva a repetir el episodio del 12 de octubre, en el que los concejales de la CUP en el Ayuntamiento de Badalona hicieron caso omiso a la suspensión cautelar del juzgado Contencioso-Administrativo de Barcelona y abrieron el consistorio. Ello se deberá a que esta vez el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, será más laxo a la hora de actuar frente a este tipo de acciones, y únicamente tomará medidas si se obliga a trabajar a los funcionarios. En caso de que los cargos electos decidan abrir y acudir a sus lugares de trabajo, Millo no tiene intención de actuar.

En esta ocasión, lo destacable es que esta festividad tan señalada se había convertido en una oportunidad para que el movimiento separatista demostrara su fuerza, pero no será así. Se habían generado expectativas en torno a llevar a cabo una acción coordinada entre partidos y entidades soberanistas y la posibilidad que sobrevoló con mayor concreción fue la apertura de los ayuntamientos, que finalmente se llevará a cabo de forma muy minoritaria y en municipios pequeños. La falta de coordinación estratégica entre las fuerzas soberanistas ha llevado a que el baile de cifras y la falta de concreción se hayan convertido en algo destacable la víspera del 6-D. Las expectativas del independentismo por organizar alguna acción significativa pasaban por la ejecutiva que la AMI celebró el pasado 18 de noviembre. De ella se esperaba que impulsara una acción que materializara la estrategia que viene planeando sobre el independentismo: «Una macrodesobediencia». Esto ha generado descontento en algunos sectores. Así, el más expresivo fue el portavoz del secretariado nacional de la CUP, Quim Arrufat, que señaló «la falta de coordinación entre los partidos pese a las acciones en el mundo local soberanista».

Siempre la CUP

Por partidos, la CUP fue el primero en anunciar que sus 385 cargos electos acudirán a los ayuntamientos. Además, en algunos de los consistorios que gobiernan –como Berga, Celrà o Vilademat– está previsto que abran las puertas. Por su parte, ERC anunció también que sus cargos electos en ayuntamientos trabajarán el 6-D, así como la mayoría de sus «diputados y consellers también tendrán agenda pública», pese a que el Parlament estará cerrado el 6 y 8 de diciembre.

El líder de Demòcrates de Catalunya –escindidos de Unió–, Antoni Castellà, también anunció que los consistorios que lideran «abrirán y atenderán a la ciudadanía», aunque puntualizó que la decisión afecta únicamente a sus electos. El PDECAT dará libertad a sus electos para decidir si trabajan o no, aunque también reclamó la necesidad de que los funcionarios se sientan preservados y queden fuera de cualquier consecuencia que pueda llevar el proceso.