Política

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Pablo Iglesias: ¿Podemos?

La formación se enfrenta a su prueba de fuego electoral entre escándalos y cambios en su programa

Pablo Iglesias
Pablo Iglesiaslarazon

Hace doce meses, Podemos sólo sería una idea en la cabeza de Pablo Iglesias o Juan Carlos Monedero. Hoy, tras erigirse en la sorpresa de las elecciones europeas de mayo, aspiran a ser el partido clave de cara a los tres citas electorales que tendrán lugar en 2015. Y eso que su presencia en dos de ellas, autonómicas y municipales, es aún toda una incógnita. Solo con la marca Podemos no concurrirán y, en todo caso, será cada agrupación municipal –cuyos secretarios generales y miembros del Consejo ciudadano acaban de ser elegidos– los que decidan si se integran en diferentes coaliciones y movimientos sociales como Ganemos en Madrid o Guanyem en Barcelona. Pero toda su estrategia va encaminada a las elecciones generales que tendrán lugar en noviembre. Hasta el último momento tratarán de conseguir ese «voto de castigo» y arañar los últimos sufragios para limar esos puntos porcentuales en intención de voto que les separan de ganar las elecciones. A ello se encaminan las declaraciones de sus propios dirigentes, centrados casi en exclusiva en buscar el voto en el descontento del centro derecha e izquierda y en la izquierda menos radical.

De momento, Podemos seguirá inmersa en tratar de conseguir una estructura organizativa estable en todo el territorio nacional. Y, por qué no decirlo, en dotarse de una organización propia de los partidos de la «casta», como tratan de denostar al resto de formaciones desde hace meses. «Aún queda muchos para las generales» es la frase que más repiten desde la formación emergente. Pero conforme se acerca la fecha, las dificultades para Iglesias y su equipo van haciendo más importantes. El escándalo de Íñigo Errejón en la Universidad de Málaga o las acusaciones de Enrique Riobóo, el ex socio de Pablo Iglesias en la producción de «La Tuerka», sobre posibles irregularidades en la gestión de «Con Mano Izquierda» son los más conocidos. Y casi a diario sus dirigentes tienen que responder a las críticas sobre su programa –o sobre su ausencia de programa– que llegan desde el resto de partidos, de economistas o empresarios. Por no mencionar de la polémica desaparición de todos sus grandes espadas de las tertulias y debates políticos en televisión, precisamente el medio que tanto les ha ayudado.

Podemos iniciará 2015 con la intención de demostrar su fuerza en una gran movilización en Madrid el próximo 31 de enero. Pero, sobre todo, afronta un año que será tan decisivo como difícil. Se han jugado todo a una carta: las elecciones generales. Si consiguen ser el partido bisagra, o incluso ganar las elecciones, habrá Podemos para mucho tiempo. Si, por el contrario, sus resultados no son buenos en la cita de final de año, no sería extraño que sus votos y militantes acabarán disgregándose. Para muestra, la gran variedad de Círculos Podemos, muchos de ellos contradictorios entre sí, como Circulo Liberales, Circulo Militar, Círculo izquierda revolucionaria, Circulo Conservador o Circulo Socialista, por poner algunos ejemplos.

La formación novel deja atrás el año en que se han vuelto «casta». Y no sólo por la elección de secretario general, a modo de los partidos tradicionales, en la figura de Pablo Iglesias, sino por el control absoluto que ya ejerce el eurodiputado en su directiva. También porque ha tomado el control de los grandes feudos municipales con la victoria en las «primarias» de los candidatos que avalaba. Y lo mismo ocurrirá, salvo sorpresa, con el proceso a nivel autonómico. Por no hablar de su «enfrentamiento» con el también eurodiputado Pablo Echenique tras intentar éste de limitar su poder o del lema escogido para afrontar el año electoral que se avecina: «2015 empieza el cambio». Sólo hay que echar la vista atrás cuatro para encontrar un mensaje tan similar en un partido. Y fue nada menos que el PP, el más contrario ideológicamente a Podemos, que se presentó en noviembre de 2011 con el lema «Súmate al cambio», que en precampaña comenzó siendo precisamente «Empieza el cambio».

«No habrá piedad con adinerados ni peperos. Vamos a por vosotros»

Polémica por los ataques de la formación en Anchuelo

Un mensaje en Twitter del Círculo de Podemos Anchuelo en el que vinculaba la muerte de un policía en la estación de Embajadores con la «brutal represión policial hacia la inmigración» encendía las redes sociales y ponía en el centro de la polémica a este perfil. Pero lo cierto es que esta cuenta lleva varios meses realizando mensajes a cada cual más llamativo. Hasta ahora, desde la formación de Pablo Iglesias no se habían desvinculado de este perfil, algo que sí tuvieron que hacer ayer. Fue el secretario de Política de la formación, Íñigo Errejón, quien aseguró también a través de Twitter que la cuenta de Podemos Anchuelo, que se presenta como oficial en Twitter, «no representa en modo alguno» al partido y que «no hay ningún círculo detrás».

En este pequeño municipio madrileño del corredor del Henares nada saben de quién está detrás de esta cuenta. «Sé de ella desde hace un par de meses, pero aquí nadie sabe quiénes son», asegura un vecino de la localidad. Pero, en todo caso, «no se realizan asambleas ni reuniones» propias de los Círculos de la formación, añade, no sin antes lamentar que su pueblo tenga que ser famoso por este tipo de comentarios. Fuentes municipales aseguraron a este diario que «podrían reunirse en un parque de Villalvilla», pero, en ningún caso, «se trataría de un grupo numeroso». Además, confirmaron que la Guardia Civil de la localidad está ya investigando quiénes están detrás de este polémico perfil que en los últimos meses ha puesto comentarios como «Los insolidarios y votantes del PP son el cáncer de esta sociedad, hay que aplicar medidas quirúrgicas»; otro que decía «No nos van a parar, no habrá piedad con adinerados, ni católicos ni peperos. Vamos a por vosotros!!!» o «la tradición de los “reyes magos” representa lo más podrido de este putrefacto país: la monarquía, el consumismo y el cristofascismo».

La cuenta de PodemosAnchuelo anunció a última hora del viernes que su responsable de comunicación ha sido relegado por «diferencias con la Dirección» y que la cuenta estará inactiva por un tiempo indefinido. Está por ver cuánto tiempo tardan en aparecer mensajes similares a «el Estado debe apoyar formas de vida alternativas más allá del rancio modelo burgués de pareja heterosexual con pretensiones de ser propietarios» o «terrorismo es pasar las Navidades con abundancia de regalos y comida mientras fuera hay gente que no puede pagar sus alquileres o hipotecas», que también se han colgado en esta cuenta.