Podemos

Iglesias potenciará su agenda feminista tras la polémica

Podemos reconoce que sus declaraciones sobre la mujer en la política fueron desafortunadas

Pablo Iglesias, Irene Montero y Carolina Bescansa en una reunión del Grupo Parlamentario de Podemos. Foto de archivo
Pablo Iglesias, Irene Montero y Carolina Bescansa en una reunión del Grupo Parlamentario de Podemos. Foto de archivolarazon

El aparato de comunicación de Podemos reforzará su agenda feminista en las próximas semanas para contrarrestar las desafortunadas declaraciones de Pablo Iglesias sobre el papel de las mujeres en la política, una polémica que ha centrado el debate público lejos del foco donde el partido quería situarlo durante la pasada semana: en vez de hablarse de pobreza energética y del veto del Ejecutivo a las propuestas de ley emanadas del Congreso, apenas se ha comentado sobre otra cosa que no fuera el mayor o menos grado de feminismo –según unos– o machismo –según otros–del secretario general de la formación morada. Si se tiene en cuenta que se acerca la fecha de la gran reválida para el liderazgo de Iglesias en la Asamblea Ciudadana de Vistalegre, se deducirá hasta qué punto restan energías al partido estas polémicas. Máxime cuando se trata de un tema como el feminismo y la igualdad de la mujer, una baza ideológica donde el ala errejonista del partido se encuentra más fuerte y donde el perfil de Iglesias es menos eficaz comunicativamente.

Ya durante esta semana se han visto ejemplos de la intensificación del perfil feminista de Podemos. Dos días después de las palabras de Iglesias en Bilbao que desataron la polémica, concretamente el pasado jueves, las diputadas autonómicas de Podemos Clara Serra y Beatriz Gimeno entregaron a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, el libro «Feminismo para principiantes». Fuentes conocedoras del asunto reconocieron a este diario que, durante las próximas semanas, se prodigarán gestos de este tipo para «borrar» la mala impresión dejada por las palabras de Iglesias, que defendió que «de nada sirve poner como portavoces a las mujeres si éstas no están feminizadas», estando este mayor grado de «feminidad» ligado a lo que «tradicionalmente conocemos porque hemos tenido madres, que significa cuidar».

Además, a nivel estatal, Podemos ha respondido a las críticas vertidas contra su secretario general con una estrategia doble. En primer lugar –como ya viene siendo habitual– los portavoces del partido han negado cualquier contenido realmente polémico a las palabras de Iglesias, siendo todo un ejercicio de tergiversación de los medios para crear polémicas de la nada y, de esta manera, perjudicar al partido. Por otro lado, Podemos ha recordado su compromiso político con la ideología feminista en su versión más radical y la adopción, en todos los programas con los que ha concurrido a los procesos electorales de los últimos dos años, de la práctica totalidad de las reivindicaciones del feminismo. Entre esas cabe reseñar el aborto gratuito y libre incluso para las menores de edad sin el conocimiento de los padres y la adopción por parte de las instituciones del Estado de la ideología de género hasta en sus propuestas gramaticales más aventuradas, como puso de manifiesto el hecho de que el grupo confederal de Podemos propusiera durante la legislatura fallida que el Congreso pasara a denominarse «de los Diputados y Diputadas».

En cuanto al tema en concreto que provocó la polémica, el papel de las mujeres en política, la maquinaria de propaganda del partido recordó que Podemos es la formación política en España que ha llevado más lejos la paridad. En efecto, los estatutos del partido de Iglesias determinan que todas las listas que presente el partido –ya sean en elecciones en los diferentes niveles de la Administración como a los cargos internos del partido– deben contener el mismo número de hombres que de mujeres, intercalándose personas de cada sexo en lo que ha dado en llamarse «listas cremallera». En cualquier caso, este hecho no deja de ser una evidente incongruencia con las palabras de Iglesias, pronunciadas en su polémica intervención en Bilbao: «No es casual que sigamos siendo mayoría de portavoces los tipos, pero es una cosa que hay que deconstruir; no sustituyendo a los portavoces varones por portavoces varones que son mujeres, sino haciendo política de una manera distinta». Si se trata de construir un «una política distinta» y no de, sencillamente, procurar la igualdad numérica entre hombres y mujeres en política, ¿cuál es exactamente la utilidad de las «listas cremallera» de Podemos, donde el parámetro del mérito es supeditado al parámetro del género?

Las declaraciones

- La feminización de la política

La reflexión de Iglesias sobre el feminismo desencadenó una nueva polémica cuando se pronunció sobre el papel de la mujer en la política y la empresa en una conferencia. Aseguró que «la feminización no tiene que ver con la presencia de más mujeres en los consejos de administración de las grandes empresas».

- Cuando preguntar por su novia era «machista»

Pablo Iglesias llamó a una periodista «machista» por preguntarle por unas supuestas adjudicaciones cometidas por –su en aquel momento novia– Tania Sánchez en favor de su hermano.