Videos

Pinza PSOE-C’s para presionar al PP

Sánchez y Rivera se reúnen hoy y escenificarán sus puntos de acuerdo para forzar al PP a abstenerse ante un posible acuerdo.. El líder socialista quiso hacer una demostración de fuerza a Iglesias al citar primero a Ciudadanos.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el de Ciudadanos, Albert Rivera, antes de su reunión de hoy
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el de Ciudadanos, Albert Rivera, antes de su reunión de hoylarazon

Sánchez y Rivera se reúnen hoy y escenificarán sus puntos de acuerdo para forzar al PP a abstenerse ante un posible acuerdo. El líder socialista quiso hacer una demostración de fuerza a Iglesias al citar primero a Ciudadanos.

La dirección socialista ha arrancado la negociación para formar Gobierno vigilando el objetivo de sembrar el camino para alimentar la expectativa del acuerdo con Ciudadanos. Inviable sin la abstención del PP, la lista más votada y con quien hasta ahora no han querido negociar, pero detrás hay mucho de jugada táctica. Pedro Sánchez se sentará a negociar con Albert Rivera antes que con Podemos, y para el final deja precisamente al PP, en un movimiento que tiene el doble objetivo de presionar a Pablo Iglesias y también a Mariano Rajoy.

Pero lo más significativo es que en esta puesta en escena por parte del PSOE, en su beneficio particular, Ciudadanos ha optado por exhibir la complicidad necesaria para que se interprete que está dispuesto a dejarse querer. Rivera se lo va a jugar todo en estas semanas a su estrategia de hacer de árbitro ente PSOE y PP, pero con señales que evidencian una disposición a investir a Sánchez como presidente del Gobierno, empujando a la abstención al PP, que hasta ahora nunca había mostrado en favor del partido que ganó las elecciones, el de Rajoy.

En su apuesta por apuntalarse en el centro, C’s está combinando los mensajes para no perder su papel de mediador, pero de fondo está dejando entrever esa tendencia a acercarse a los socialistas. El equilibrio es complicado. No tienen que dar la imagen de que traicionan a la mayoría de votantes que han pescado en el granero del PP, pero, al mismo tiempo, saben que ante ese acuerdo con Sánchez escorarían al PP hacia la derecha y si los populares pasan, finalmente, a la oposición, tendrían más margen político para seguir ocupando espacio, previendo la crisis interna que se desataría en el partido de Rajoy si pierden el poder y con los daños territoriales que ya sufrieron en las anteriores elecciones autonómicas y municipales.

Sánchez sabe que si maneja con inteligencia dos cartas de su programa de reformas, la de la Ley Electoral y, en segundo término, la del Reglamento del Congreso, habrá ganado mucho espacio en su estrategia de colocar de su lado a Ciudadanos. Sin el PP no hay camino de salida para esta alianza, pero es una vía que Sánchez necesita para trasladar un mensaje interno, descolocar aún más a los populares y rebajar los humos a Podemos.

Y tiene a su favor, aunque sea también sólo como posición táctica, la apuesta de Rivera por aceptar un cortejo que no ha facilitado con Rajoy. En parte puede que se lo haya facilitado la propia estrategia del líder popular, que ha despertado dudas entre los suyos por no haber puesto «más empeño» en empujar a C’s de su lado. La primera reunión que hoy mantendrán Sánchez y Rivera servirá para solemnizar esos primeros signos del acercamiento. Ayer PSOE y Ciudadanos se aliaron en la Mesa del Congreso para garantizarle al líder del PSOE el tiempo de negociación que ha pedido, frente a la presión de PP y Podemos para recortárselo.

En la política de pactos, Ciudadanos insiste en que hay sólo dos opciones: que Sánchez les elija a ellos y el PP se abstenga «por sentido de Estado» o que los socialistas se entreguen a los brazos de Podemos y demás independentistas; para lo que el portavoz de la formación naranja en el Congreso ya advirtió que no cuenten con ellos. «Si Sánchez espera que en el acuerdo final entremos nosotros y Podemos que pierda toda esperanza». «O estaremos nosotros o Podemos y lo digo sin acritud», porque, insiste en que la concepción económica y europea de Podemos es completamente antagónica con la suya. Juan Carlos Girauta espera que el segundo escenario no se lleve a cabo y finalmente Sánchez los prefiera a ellos, pero para ello, los populares deberían abstenerse junto a Ciudadanos. Girauta carga la responsabiliad en los populares y advierte de que «será el pueblo y la historia» quien juzgará al PP si, por priorizar sus intereses o por anteponer un nombre no se une a que se pueda llevar a cabo un gobierno reformista y no evita el pacto PSOE-Podemos. Es decir, que Ciudadanos apuesta por una gran coalición con Sánchez de presidente porque es al líder socialista a quien el Rey ha encomendado formar gobierno «porque Rajoy se excluyó». Girauta apeló al «sentido de Estado y la generosidad» para poder llegar hasta el final en las negociaciones con PP y PSOE y acordar unos «contenidos programáticos» que permitan emprender «reformas profundas».

Ciudadanos quiere que se ponga en marcha cuanto antes ese gobierno reformista y destaca que Sánchez «tiene todo el derecho» a dialogar al mismo tiempo con Ciudadanos y con Podemos, pero reitera que la formación naranja y la morada no estarán en el mismo proyecto de gobierno, aunque Rivera ya ha destacado en varias ocasiones que sí que pueden entenderse en asuntos puntuales como es la reforma de la ley electoral, temas de desigualdad social, etc, pero eso es otra cosa, no la formación de un Ejecutivo.

El portavoz de Ciudadanos en el Congreso afirmó que no están aplicando «ninguna táctica», sino que están cumpliendo lo que creen que es su «obligación», que no es otra que buscar esos puntos comunes entre las tres principales fuerzas «constitucionalistas». «Para reconducir las cosas en España, para alejar los peligros de la desintegración territorial, para volver a dar confianza, para explicar a Europa que somos un socio de fiar y que lo vamos a seguir siendo, para contarle a la gente que no vamos a volver a cometer el error como país de enzarzarnos en viajes disputas estériles», para todo ello pide a Sánchez que se decante por Ciudadadanos y lanza ahora también la pelota al tejado del PP, porque sin ellos esa alianza no es posible.