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Podemos marca la vicepresidencia como línea roja para la negociación

La Razón
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Los morados acudirán hoy al primer encuentro con Sánchez inflexibles en su petición de formar parte del Gobierno pero con la posibilidad de renunciar a alguno de los ministerios.

Tras doce días de incomunicación, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se reunirán hoy en el Congreso de los Diputados para poner en marcha las mesas de negociación que podrían derivar en una coalición de gobierno que permita al líder socialista desbancar a Rajoy de La Moncloa. Aunque la reunión es simplemente una toma de contacto inicial, Iglesias transmitirá a Sánchez en persona la oferta de apoyo que Podemos hizo pública tras la primera entrevista con el Rey en la Zarzuela, el 22 de enero. La propuesta inicial de máximos contempla un reparto de carteras ministeriales proporcional a los votos logrados por PSOE y Podemos pero eventualmente la formación dirigida por Iglesias estaría dispuesta a ser flexible en todas sus demandas menos en una: la vicepresidencia para Pablo Iglesias, que lleva aneja la portavocía del nuevo Ejecutivo. Además, Podemos quiere situar a personas de su equipo al frente de ministerios clave como Justicia, Educación, Servicios Sociales y Economía. Otro de los puestos claves que reclama la formación de Iglesias es la dirección de Radio Televisión Española.

Pero además de la crispación que ha caracterizado el cruce de declaraciones entre dirigentes de Podemos y PSOE durante las últimas semanas, desde ahora un nuevo elemento jugará en contra de un fluido clima entre ambos partidos: el último barómetro del CIS hecho público ayer. El adelantamiento por la izquierda de Podemos a PSOE es ya una realidad según este estudio de intención de voto realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas. Para Íñigo Errejón, que fue la voz que más se escuchó durante el día de ayer en Podemos, el último barómetro demuestra que «las ansias» de cambio ya existen en la sociedad española y por lo tanto también existe una «obligación» de responder a esa demanda social haciendo cristalizar el «gobierno del cambio» que desde hace casi dos semanas propone Podemos. Esta obligación también se extiende no sólo a «quitar al PP» de La Moncloa sino también a revertir sus políticas «que han hecho de España un país más corrupto y más dividido por la desigualdad». Para lograr todo esto es necesario que las negociaciones que dan comienzo hoy mismo terminen con el establecimiento de un «Gobierno proporcional, de coalición y multicolor» en España con Pedro Sánchez de presidente y Pablo Iglesias de vicepresidente y portavoz.

El último contacto entre Iglesias y Sánchez fue una conversación por teléfono de 20 minutos la tarde del domingo 24 de enero. Durante ese intercambio de opiniones el líder socialista echó en cara a Iglesias las formas en las que se produjo la publicación de la oferta de apoyo de Podemos. Durante los días que han transcurrido desde entonces, el secretario general del partido morado ha criticado con dureza la postura «ambigua» e «hipócrita» en la que se había instalado el PSOE. La reunión que tendrá lugar hoy en los despachos del Congreso contribuirá sin duda a calmar los ánimos entre ambos lideres y sentará las bases para que los equipos de negociación hagan avanzar una coalición de izquierdas a la que, según la opinion de Podemos, también debe incorporarse Izquierda Unida. La negativa explícita a que Ciudadanos entre a formar parte del Gobierno será sin duda uno de los principales escollos durante la etapa de diálogo que se abrirá tras la reunión de Sánchez e Iglesias. El líder de Podemos ha manifestado en repetidas ocasiones que el programa económico del partido de Albert Rivera y el suyo propio son «atitéticos» y que, por tanto, aunque podrían llegar a acuerdos puntuales en cuestiones puntuales, la posiblidad de que entren a formar parte de un mismo Gobierno «es nula».

Por su parte, Alexandra Fernández –la portavoz de la confluencia gallega de Podemos, En Marea– dejó claro ayer que se integrará en el equipo de negociación de Podemos con los socilistas pero que decidirá de manera autónoma el sentido de su voto durante la votación de investidura de Pedro Sánchez. Fernández será por tanto la encargada de poner encima de la mesa las demandas concretas de la confluencia gallega y en la medida en que estas sean aceptadas o no por los socialistas se procederá a votar a favor o en contra de la investidura del secretario general socialista.

Íñigo Errejón también fue preguntado durante el día de ayer, concretamente en una entrevista concedida a RNE, sobre la investigación que la Asamblea Nacional de Venezuela va a realizar sobre la presunta financiación irregular de Podemos que el régimen chavista habría estado llevando a cabo durante años a través del embrión político del partido, la Fundación CEPS. Errejón aseguró que el partido espera «con paciencia» que la Asamblea Nacional «es soberana» para llevar a cabo las investigaciones que crea necesarias pero que está seguro de que acabará «como todas las investigaciones y calumnias vertidas contra Podemos».

En otro orden de cosas, Pablo Iglesias visitó ayer a su padre, que se encuentra ingresado en la unidad de trasplantes del Hospital Clínico de Salamanca tras serle implantado un riñón en las últimas horas. Fuentes cercanas al centro confirmaron a Efe que Iglesias se desplazó hasta el hospital para conocer la evolución de su padre, a quien los equipos médicos del Clínico le trasplantaron un riñón en una intervención practicada el pasado miércoles.