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Pon un economista en tus listas

De Garicano a Lacalle: los partidos políticos explotan el perfil técnico y mediático de estos profesionales para elaborar sus propuestas electorales

Luis Garicano también elaboró el programa de Ciudadanos. Nemesio Fernández-Cuesta, vinculado a UPyD. Alberto Garzón, economista y líder de Izquierda Unida
Luis Garicano también elaboró el programa de Ciudadanos. Nemesio Fernández-Cuesta, vinculado a UPyD. Alberto Garzón, economista y líder de Izquierda Unidalarazon

La viabilidad de las propuestas económicas se ha convertido en uno de los pilares de los programas electorales de los partidos que concurren a las elecciones, pues los ciudadanos demandan cada vez más una respuesta adecuada y suficiente a los problemas en este ámbito. Ésta es la razón por la que las listas electorales han cambiado el perfil político por uno más técnico e independiente, se busca la especialización y si se tiene visibilidad mediática, mucho mejor. Los economistas son, junto con los políticos, carne de tertulia y, en una campaña electoral marcada por el «prime time» contar con un analista mediático suma apoyos de cara a las urnas.

La última en sumarse al fenómeno «pon un economista en tus listas» ha sido Esperanza Aguirre. La candidata a la alcaldía de Madrid anunció el pasado martes que contará en su equipo con el economista e inversor Daniel Lacalle, un anuncio sobre el que el propio Lacalle imponía cierta prudencia. «Sobre mi fichaje me pronunciaré en unos días», señalaba en una entrevista a LA RAZÓN. Defensor a ultranza del liberalismo, escritor de éxito y comprometido –por el momento– con sus clientes de Pimco, la mayor gestora de renta fija del mundo, ha pasado a engrosar una tendencia en alza en todos los espectros ideológicos.

El PSOE también cuenta entre sus filas con asesores económicos de renombre como José Carlos Díez, del que se dice que podría dar el paso definitivo a la política en las elecciones generales, cubriendo las carencias del partido en materia económica tras la salida de Miguel Sebastián. Pero la especialización socialista también se aprecia en las direcciones. El líder del partido, Pedro Sánchez, es doctor en Economía y Empresa y ha realizado varios másters en política económica europea. Otro candidato con marcado perfil técnico es Antonio Miguel Carmona, que compagina sus aspiraciones a la alcaldía de Madrid con las clases como profesor de Economía Aplicada en la Universidad. Carmona también ha movido ficha y contará en sus listas con Julio Ranses Pérez Boga, ex presidente de la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE).

Ante las utópicas propuestas que llevaron en su programa para las elecciones europeas y la imposibilidad de extrapolar tanta quimera a nivel nacional, Podemos remodeló su apuesta económica de la mano de dos catedráticos con una visión alternativa de la economía. Vicenç Navarro, catedrático en la Universidad Pompeu Fabra, y Juan Torres, catedrático en la Universidad de Sevilla, redactaron «Un proyecto económico para la gente», un texto en el que incluían el aumento de los salarios, la jubilación a los 65 años, derogar el artículo 135 de la Constitución o crear un impuesto para ricos, entre otras medidas.

Otro de los partidos que prepara su desembarco en el Congreso de los Diputados también lo hace con asesoría económica de primera mano. Ciudadanos presentó, hace unos meses, las propuestas de Luis Garicano, profesor en la London School of Economics, y de Manuel Conthe, ex presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y actualmente bloguero económico de prestigio en la web de Expansión. Los fichajes de Albert Rivera apostaron, entre otras medidas, por implantar el contrato único, una renta complementaria para los salarios más bajos y una ley de segunda oportunidad.

También UPyD sumó en marzo a su proyecto electoral a Nemesio Fernández-Cuesta. Un perfil menos mediático, pero con una dilatada experiencia en el sector empresarial –estuvo casi 30 años vinculado a Repsol– y político, ya que fue secretario de Estado de Energía y Recursos Minerales en el primer Gobierno de José María Aznar. Con Férnandez-Cuesta el partido intentará estrechar relaciones con el mundo empresarial y sumar en especialización, pero en ningún caso será el encargado de redactar el programa económico de la formación magenta, que ya está elaborado.

Izquierda Unida tampoco ha desaprovechado la ocasión de colocar en un puesto de relevancia a un mediático economista. Es el caso de su nuevo líder, Alberto Garzón, que compatibiliza su puesto como profesor de Economía con sus aspiraciones a nivel nacional.

La necesidad de recurrir a este tipo de perfiles surge ante la urgencia de explicar –en campaña– de forma clara y precisa a los ciudadanos qué alternativas y qué herramientas se van a utilizar para mantener la recuperación económica. Las consecuencias de la crisis que azotó los bolsillos de los españoles están todavía muy presentes en algunos hogares que miran con atención el discurso económico de los partidos y de aquellos fichajes que, enrolados en sus filas, transmiten cierta especialización, legitimidad y, por tanto, credibilidad en sus propuestas.