Canadá

¿Por qué la izquierda no quiere el tratado de la Unión Europea con Canadá?

Podemos cree que tanto el AECG como el TTIP atentan contra la soberanía española y nuestra economía

Pablo Iglesias e Irene Montero conversan durante la sesión de control al Gobierno, en el Congreso de los Diputados.
Pablo Iglesias e Irene Montero conversan durante la sesión de control al Gobierno, en el Congreso de los Diputados.larazon

La extrema izquierda, así como buena parte de los movimientos anticapitalistas o antisistema, siempre se han mostrado contrarios a un acuerdo como el que la Unión Europea firmó con Canadá y más aún al TTIP, el Tratato Transatlántico sobre Comercio e Inversiones con Estados Unidos.

Aseguran que este tipo de tratados atentan contra la soberanía española (y, por ende, europea) y contra nuestra economía. Según el programa electoral de Podemos, “el Tratado Transatlántico sobre Comercio e Inversiones (TTIP) es una amenaza a nuestra soberanía, a nuestra democracia y a nuestra economía, porque concibe las regulaciones sociales y ambientales como obstáculos al comercio. Nos oponemos a su ratificación y estableceremos un diálogo con otros Gobiernos europeos para que actúen de la misma manera. También nos oponemos a la ratificación del CETA, el tratado de comercio e inversiones entre la UE y Canadá”.

Este tratado con Canadá es, según explican, “un caballo de Troya para allanar el camino al TTIP”, auténtica bestia negra de la izquierda. Creen que puede poner en manos de las corporaciones ciertos temas económicos en contra de los intereses de los ciudadanos de la UE y de Canadá. Además, creen que el AECG (o CETA en sus siglas en inglés) aumentará la presión sobre las administraciones para llevar a cabo privatizaciones de servicios o empresas públicas. De hecho, permite que, por ejemplo en el caso de Canadá, empresas europeas pueden acceder a las privatizaciones de servicios públicos en Canadá.

Consideran también que puede debilitar las normas medioambientales europeas.