Guardia Civil

La noche más larga de la Guardia Civil: «Podríamos sacarlos con un helicóptero desde la azotea»

Una grabación revela la tensión que se vivió en el cerco a la Consejería de Economía

Coches abollados, con las ruedas pinchadas, los cristales rotos y numerosas pegatinas
Coches abollados, con las ruedas pinchadas, los cristales rotos y numerosas pegatinaslarazon

Una grabación revela la tensión que se vivió en el cerco a la Consejería de Economía.

Ocho de la mañana del miércoles. La Guardia Civil accede por orden judicial a las oficinas de la Consejería de Economía cuyo titular es Oriol Junqueras. Buscan documentación relacionada con el referéndum catalán. La operación se salda con la incautación de cuantioso material y la detención de 14 personas, entre ellas Josep Maria Jové, el «número dos» del vicepresidente de la Generalitat.

Las concentraciones de protesta se suceden pero la que se mueve delante de la consejería va a cobrar especial protagonismo. Ante la sede de Economía, según la Guardia Urbana, se llegan a concentrar hasta 40.000 personas.

Comitiva judicial y agentes de la Benemérita quedan atrapados. Cae la noche y los ánimos están muy alterados. Los vehículos todoterreno oficiales aparcados fuera –los agentes que los custodiaban recibieron la orden de refugiarse dentro del inmueble– empiezan a ser blanco de la ira de la muchedumbre, cuyo número ha menguado, pero que no cesa en el griterío y las amenazas. Cerca de la medianoche, los representantes de Òmnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana piden «suspender la convocatoria» y algunos se retiran, pero un gran gentío permanece en el lugar. Los coches se llenan de pegatinas, acaban con las lunas rotas e incluso alguien retira armas de su interior. Pasan las horas y los agentes permanecen retenidos. Son una veintena: de la agrupación de Zaragoza, de Barcelona y de la Unidad Central Operativa. Con ellos está la secretaria del juzgado, que habla por teléfono con el juez Juan Antonio Ramírez Sunyer, que ha ordenado el registro, urgiendo una solución.

En este escenario se enmarca una grabación interna de la Benemérita a la que ha tenido acceso LA RAZÓN. El que habla es un agente de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) llegados desde Zaragoza: «Os pongo en antecedentes. Nos han dejado aquí porque hay un pelotón atrapado. Hay 18 compañeros en el edificio atrincherados y están completamente rodeados. De hecho los vehículos los hemos perdido... los vehículos los dan por perdidos. La Guardia Civil dice que no quiere, que hay que sacar a los compañeros. Están barajando posibilidades [de acceder] con un helicóptero desde una azotea o entrar por las calles y hacer un paso de seguridad. Entonces, hasta que no se solucione (...) porque los compañeros están sin comer y sin beber (...) Hasta que no se solucione esto no nos vamos».

A la secretaria del juzgado le parece bien la solución del helicóptero, pero los guardias quieren salir por la misma puerta que entraron por la mañana, según fuentes del instituto armado. Van saliendo en tandas, los últimos a las 7:15, protegidos por los antidisturbios de los Mossos d’Esquadra.

«Se han llevado los chopos, las armas... todo lo que había allí... Flipas. De tres coches, ¿eh?», se escucha en otro audio. Todo devuelto después por mediación de terceros, según las mismas fuentes. Acaba una pesadilla de casi 24 horas.