Videos

Sánchez presiona con una moción para lograr una investidura fallida

El líder del PSOE se reafirma en el «no es no» a Rajoy y al PP. Exigirá a la presidenta del Congreso que fije ya una fecha para celebrar la sesión de proclamación

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (2d), junto a la presidenta, Micaela Navarro (2i); el secretario de Organización, César Luena (d), y el portavoz parlamentario, Antonio Hernando (i), durante la reunión
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (2d), junto a la presidenta, Micaela Navarro (2i); el secretario de Organización, César Luena (d), y el portavoz parlamentario, Antonio Hernando (i), durante la reuniónlarazon

El líder del PSOE se reafirma en el «no es no» a Rajoy y al PP. Exigirá a la presidenta del Congreso que fije ya una fecha para celebrar la sesión de proclamación

No hay cambios en la postura del PSOE de cara a desbloquear la situación de ingobernabilidad en España. El secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, reapareció ayer para reafirmar el «no es no» que lleva manteniendo desde las elecciones del 20 de diciembre al candidato a presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El motivo del nuevo «no» es por «cuestiones ideológicas y éticas», según explicó ayer el mismo Sánchez en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados tras su reunión con la Ejecutiva federal y la dirección del Grupo Socialista.

Después de anunciar que la decisión del PSOE sobre la investidura de Mariano Rajoy sigue siendo la misma que tras las elecciones del 26-J, Pedro Sánchez acusó a Rajoy de mantener «cautivas» a las instituciones y a la democracia en España porque –a su juicio– permanece en un estado de «indefinición» en cuanto a al fecha de la investidura y por «no aclarar si se va a presentar». Con el afán de incrementar la presión sobre el candidato popular, ha dado de plazo dos días Rajoy, para «anunciar la fecha en la que se someterá a la investidura», y que, en caso contrario, su partido presentará una iniciativa parlamentaria este viernes para intentar forzar a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, a que fije la fecha de la investidura.

Preguntado por si algún otro grupo apoyaría su iniciativa, contestó que incluso podría contar «con el apoyo del PP», ya que contendrá argumentos expuestos por ese partido la anterior legislatura cuando se exigió al entonces presidente de la Cámara, Patxi López, que pusiera fecha a su investidura.

Tras varias semanas sin comparecencia pública –su última aparición fue el día 2 de agosto tras su reunión con el presidente del Gobierno en funciones– Pedro Sánchez convocó ayer a su Ejecutiva a una reunión que duró en torno a dos horas y media –el mismo día en el que se celebraba el cónclave del PP para analizar las seis condiciones de Ciudadanos a su partido para negociar un acuerdo de investidura, y en la que el propio Rajoy anunció que su Ejecutiva le había «autorizado» para negociar con el partido de Albert Rivera– y aprovechando la comparecencia de Rajoy, Sánchez tachó de «tomadura de pelo» la respuesta de Rajoy a la negociación propuesta por C’s, y dijo que «no ha habido ningún avance» puesto que, en su opinión, el presidente «quiere gobernar sin oposición» y «exige la sumisión» de los demás grupos parlamentarios. Por su parte, Sánchez explicó que la posición del PSOE de no abstenerse ya quedó «ratificada en el Comité Federal del PSOE de julio, y que es una «posición colegiada» y también «compartida por una amplia mayoría de los votantes socialistas».

Encuentro con Rajoy

Ante la decisión de Rajoy de reunirse con el líder de los socialistas para fijar la fecha de la hipotética investidura, el líder del PSOE prefiere pasar la pelota a las manos de los populares, aludiendo a que él «no tiene ningún problema» en reunirse con el presidente en funciones pero que, a su juicio, « lo razonable es que se fije la fecha y diga hasta dónde llegan las negociaciones con Ciudadanos». «No sabemos si va a haber negociación con Ciudadanos, si ha aceptado las exigencias de Ciudadanos y no sabemos si va a fijar fecha y hora de la investidura. Son bastantes incógnitas que debe despejar», manifestó.

Sobre la alternativa que puede ofrecer el Partido Socialista, ya que sigue mostrándose en contra de dar una abstención al PP en una futura investidura, el líder socialista rehusó contestar a esta cuestión y reitero que es al líder del PP al que le corresponde «dialogar con sus aliados ideológicos» para encontrar una mayoría suficiente para resultar investido a la par que recordar que «en democracia es importante respetar los plazos y procesos».

El primero en romper el silencio en el que estaban sumidos los líderes territoriales del socialismo desde que Ciudadanos presentó sus seis condiciones para apoyar la investidura de Mariano Rajoy fue el líder catalán, Miquel Iceta, el cual se mostró abierto a que su partido apoyase a un candidato alternativo a Rajoy, del PP, independiente o de otro partido, si el líder del PP fracasase en las dos votaciones de la investidura. Una propuesta sobre la que Pedro Sánchez tampoco desecho, como sí hicieron otros dirigentes socialistas. «Iceta ha planteado o desvelado una falacia de Rajoy que es que si no es presidente Rajoy, España está abocada a terceras elecciones. Mire no, no es cierto», contestó así a uno de los periodistas que le preguntó al respecto.

En la reunión de los socialistas se mantuvo la idea –en palabras de Sánchez– de que «el PSOE no se va a abstener ante la corrupción, el desempleo y la precariedad que ha traído el PP en los últimos cuatro años», sintetizó, tras recordar que desde su partido no se va a apoyar aquello que quieren cambiar, y también se habló, según transmitió a los medios, de la preocupación del partido por las cuentas públicas, e insistió en que no es «necesario que haya Gobierno para aprobar un techo de gasto».

Los socialistas valencianos piden que facilite la gobernabilidad

El vicesecretario general del PSPV, Francesc Romeu, se mostró ayer crítico con la actitud de la dirección general del PSOE por su famoso «no, no y no» a la investidura de Mariano Rajoy y pidió que el partido recupere su «papel histórico» y tenga «altura de miras» para facilitar la gobernabilidad. En declaraciones a la cadena Cope, el dirigente insistió en que abstenerse «no significaría regalar nada, y añadió que «no podemos llevar a los españoles a unas nuevas elecciones. La gente nos está esperando». Además, desde su punto de vista «la dirección del PSOE tiene que tener una posición clara y fuerte». Romeu consideró que los malos resultados electorales del PSOE se deben a «estrategias personales» y aseguró que este partido «no puede estar pensando solamente en los nombres».