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Puigdemont vuelve a la carga con el referéndum pactado y Rajoy lo descarta al instante

El titular de la Generalitat pide al presidente que negocie la propuesta que hará en mayo.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante la quinta asamblea general ordinaria de la entidad soberanista
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante la quinta asamblea general ordinaria de la entidad soberanistalarazon

El titular de la Generalitat pide al presidente que negocie la propuesta que hará en mayo.

Aunque Mariano Rajoy ha asegurado en innumerables ocasiones que «no habrá referéndum en Cataluña», Carles Puigdemont insiste en ello. El presidente de la Generalitat lanzó ayer su penúltimo ofrecimiento para una votación acordada desde Granollers, donde la Asamblea Nacional Catalana (ANC) celebró su quinta asamblea general. «En las próximas semanas, el Estado español tendrá sobre la mesa una propuesta catalana para dialogar y negociar lo que tan gente de este país ha ido expresando de forma reiterada y persistente», anunció Puigdemont.

Se refirió así a los trabajos que está ultimando el denominado Pacto Nacional por el Referéndum, que agrupa a diversas entidades catalanas con el objetivo de impulsar la autodeterminación por cauces legales.

«Le pido al Gobierno que escuche y se sienta interpelado por una parte de sus conciudadanos que lo llaman a la puerta para hablar y expresar que la manera más civilizada de resolver un conflicto es razonando», dijo

La respuesta de Rajoy, de viaje en Bruselas, no se hizo esperar apenas. «A mí lo único que me ha planteado el señor Puigdemont es que quiere hacer un referéndum, y yo le he dicho que el presidente del Gobierno ni puede hacer un referéndum porque no es el titular de la soberanía nacional, que le corresponde al pueblo, ni yo tampoco quiero hacerlo», replicó Rajoy, que no recibió ninguna comunicación del presidente de la Generalitat.

La Generalitat dará por agotada la vía para un referéndum acordado después de recibir la negativa de Rajoy a esta última propuesta y pondrá, a continuación, en marcha el procedimiento unilateral. Hace pocos días, el Govern en pleno se comprometió de forma solemne a «organizar, convocar y celebrar» el referéndum y, con toda seguridad, tendrá que hacerlo por su cuenta y riesgo. «El Govern no fallará», prometió, de nuevo, el president.

Mientras no se activa esta fase unilateral, Puigdemont descarga sus últimos cartuchos. «Pido al Gobierno que aparque la pereza, que deje los prejuicios a un lado y que asuma su parte de responsabilidad en la resolución del problema», dijo el presidente catalán.

los movilizadores

En paralelo, la ANC se dispone a poner en marcha una campaña a favor del «Sí» en el referéndum y también ha comenzado a dar forma al acto multitudinario que quiere organizar en la Diada de Cataluña (11 de septiembre), poco antes de la presunta autodeterminación.

Pero lo más sustancial que la ANC decidió ayer en su asamblea no fue nada de eso. Lo más trascendente fue que aprobó una modificación en su hoja de rota soberanista que contempla una declaración unilateral de independencia en el caso de que se produzca una «respuesta represiva o coercitiva» del Estado tras la aprobación de las denominadas leyes de desconexión, que el Parlament podría aprobar a lo largo del verano.

La hoja de ruta de la ANC también prevé activar la Assemblea d’Electes de Catalunya (Aecat) si un miembro del Govern es inhabilitado y sería este ente el encargado de proclamar la independencia y asumir «la máxima representación legítima, soberana e institucional de Cataluña», según su estrategia.

A la V Asamblea de la ANC asisitieron como invitados, entre otros, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell; su vicepresidente primero, Lluís Corominas; el conseller de Sanidad, Toni Comín; los diputados de JxSí Jordi Turull, Lluís Llach –recibido con aplausos y vítores–,Ferran Civit y Assumpció Lalla y también la diputada de la CUP Gabriela Serra.