Crisis en el PSOE

«Purga a la carta»: la gestora fulmina a Sumelzo y salva a Robles y al PSC

La dirección del PSOE impone un castigo desigual a quienes votaron «no» a Rajoy

Meritxell Batet fue una de las diputadas que rompió la disciplina de voto en la investidura de Rajoy
Meritxell Batet fue una de las diputadas que rompió la disciplina de voto en la investidura de Rajoylarazon

La dirección del PSOE impone un castigo desigual a quienes votaron «no» a Rajoy

19 días después de la investidura de Mariano Rajoy, los diputados díscolos que decidieron incumplir el mandato del Comité Federal y votar «no» al candidato popular han recibido un castigo desigual. La gestora del PSOE se reunió ayer para valorar las medidas coercitivas a imponer a quienes incumplieron la disciplina de voto y llevó a cabo una suerte de «purga a la carta», pues se aplicó una distinta vara de medir para imponer las sanciones. Escudándose en los criterios de «capacidad y confianza» la dirección interina socialista decidió relevar de sus funciones a la diputada por Zaragoza, Susana Sumelzo, como portavoz de la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo y desalojar de la dirección del Grupo Socialista a la diputada balear Sofía Hernanz, mientras que se deja vacante el puesto de la catalana Meritxell Batet hasta que se resuelva la relación entre el PSOE y el PSC. También se remueve de su puesto de portavoz adjunta de Defensa a la independiente por Madrid, Zaida Cantera, y se relega a Adriana Lastra –que votó abstención «por imperativo» legal–, que sustituirá a la ex comandante en dicha comisión.

De este modo, la peor parte se la han llevado los parlamentarios menos mediáticos, mientras que se ha querido tener «una especial consideración» con los diputados catalanes –hasta que se dilucide si se rompe o no con el PSC– que continúan como portavoces en diversas comisiones: Manuel Cruz (Educación), Mercé Perea (Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos Pacto de Toledo) y Joan Ruiz (Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad) y con la magistrada Margarita Robles. Atendiendo al criterio de «capacidad» se ha decidido mantener a la independiente por Madrid, ante el temor de que desalojarla de la presidencia de Justicia pudiera hacer al PSOE perder este puesto, tras la ruptura de su pacto con el PP para impedir que el ex ministro Jorge Fernández Díaz presidiera la Comisión de Exteriores.

Si bien ayer se tomaron las medidas generales, ya se anticipó el criterio arbitrario a seguir el pasado miércoles, cuando el Grupo Parlamentario decidió retirar la propuesta de José Zaragoza (PSC) y Joan Pere Pons (Baleares) como presidente y portavoz, respectivamente, de la Comisión Mixta para la UE que se constituía ese día. Ambos fueron sustituidos por dos personas claves en la «etapa Rubalcaba»: Soraya Rodríguez (presidenta) y Eduardo Madina (portavoz). La gestora argumenta que estos cambios se hicieron en comisiones que todavía no se habían constituido, ya que en las que ya lo han hecho quieren «preservar los ámbitos institucionales sobre los partidarios». Resulta contradictorio, por tanto, que se releve de la presidencia a Zaragoza y no a Robles y que se haga lo propio con Pons y no con los diputados del PSC.

A nivel disciplinario el partido sólo puede abrir expediente a los seis diputados que son militantes, quedando fuera de su radio de actuación los siete diputados del PSC y las dos independientes por Madrid, Margarita Robles y Zaida Cantera. Según confirmó ayer el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, «en estos momentos no nos planteamos esta posibilidad», señalando que quieren que el Grupo Parlamentario sea noticia por su trabajo y no por la división interna. Jiménez tampoco fue capaz de precisar qué sanción económica se impondrá a los díscolos, una decisión que debe tomar el grupo.