Gobierno de España

Rajoy refuerza su pacto con Rivera frente a Sánchez

El presidente escenifica en Moncloa un acercamiento al líder de Ciudadanos en asuntos de Estado y resta repercusión a la entrevista de hoy entre PSOE y los naranjas.

Imagen de archivo de Mariano Rajoy y Albert Rivera
Imagen de archivo de Mariano Rajoy y Albert Riveralarazon

El presidente escenifica en Moncloa un acercamiento al líder de Ciudadanos en asuntos de Estado y resta repercusión a la entrevista de hoy entre PSOE y los naranjas.

Moncloa y la dirección de Ciudadanos (Cs) desvincularon ayer de la ronda de contactos de Pedro Sánchez con Podemos y Cs el almuerzo de trabajo entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de la formación naranja, Albert Rivera. Pero el contexto político marca inevitablemente la lectura de esta reunión de Rajoy con su socio preferente, máxime cuando la relación entre los dos partidos es más que difícil y la confianza entre sus dos principales líderes muy limitada. Por más que desde las dos partes se esforzaran en situarla en la normalidad dentro de la relación entre dos partidos que comparten un acuerdo de investidura, no parece casual que Rajoy se entreviste con Rivera en vísperas de la cita de este último con el secretario general del PSOE.

Rajoy ha conseguido tejer una alianza alternativa con Cs, PNV, Coalición Canaria (CC) y otros partidos minoritarios que le permiten sostener los Presupuestos y en la que confía para sostener, asimismo, el techo de gasto de 2018 y el paquete mínimo de decisiones de las que depende la estabilidad de la legislatura. Y pese a que la rivalidad electoral con Cs condiciona la relación a nivel nacional y también territorial, y a pesar del choque en materia de regeneración democrática, a Cs le interesa preservar la imagen de costalero de la legislatura, como partido útil con sus 32 escaños. Si algo ha quedado claro desde la reelección de Sánchez como líder del PSOE es que Rivera no ve ya sentido a participar en la competencia entre PSOE y Podemos. De hecho, Rivera ha marcado distancias tanto con el partido de Pablo Iglesias como también con algunos de los guiños que ha lanzado Ferraz al entendimiento a tres, en el que no cree, por cierto, ninguno de los supuestos protagonistas, ni PSOE, ni Podemos ni la formación naranja. De hecho, la alianza a tres sólo parece que pueda avanzar en la ofensiva contra el PP en materia de corrupción, pero más allá no hay resultados prácticos. Y Cs está a años luz en materia fiscal, económica y hasta social de los planteamientos de Podemos y también del nuevo PSOE.

El almuerzo de trabajo en Moncloa duró más de dos horas. Y los dos políticos hablaron de la situación en Cataluña y del desafío independentista. También, según informó Cs, de la política para seguir construyendo una Europa más fuerte, hacia los Estados Unidos de Europa, y que utilice el Brexit como una oportunidad para reforzar el proyecto europeo y combatir a los nacionalismos y populismos «que quieren destruir la UE». También analizaron el resultado del último Consejo Europeo y los acuerdos comerciales, dentro de la polémica generada por la decisión del PSOE de abstenerse en la ratificación del Tratado de Libre Comercio con Canadá (CETA). El PP cuenta con Cs para hacer frente al referéndum independentista, en política exterior y, por supuesto, en política antiterrorista, otra de las cuestiones que Rajoy y Rivera trataron en su almuerzo de trabajo. Según informó Cs, Rivera le pidió al presidente del Gobierno que se pongan en marcha actuaciones para mejorar el Pacto contra el Terrorismo Yihadista.

Del encuentro salió la decisión de que los dos equipos de trabajo abran de inmediato la negociación sobre la senda de déficit, el techo de gasto y los Presupuestos del próximo ejercicio. El jefe del Ejecutivo confirmó a Rivera la posición que España va a mantener en la cumbre del G20 en Hamburgo (Alemania) del 7 y 8 de julio, así como las líneas generales del techo de gasto. También le informó de que es casi segura la posibilidad de una revisión al alza de la previsión de crecimiento económico para este año ante la pujanza de factores como el consumo privado y la inversión o el despegue del sector de la construcción.

Para Moncloa, fue un «almuerzo natural con nuestro aliado parlamentario principal». Pero, sin embargo, con el principal partido de la oposición, a quien siempre han reivindicado como potencial socio prioritario, no hay todavía ninguna señal de una inminente reunión de Rajoy con Sánchez. Eso sí, la entrevista de ayer en el Palacio de la Moncloa desluce la imagen que hoy saldrá de la reunión entre el secretario general del PSOE y Rivera. Un golpe estratégico que Rajoy se apunta en su haber, a pesar de que entre el PP y Ciudadanos existen diferencias insalvables que eran puntos sustanciales del acuerdo de investidura y que, de momento, están aparcados por la falta de acuerdo entre los dos partidos. Es el caso de la limitación de mandatos o la supresión de los aforamientos, por ejemplo. Cuestiones para las que Rivera tampoco ha conseguido el apoyo del PSOE.