Rajoy defiende el relevo fiscal: «O se aplican las reglas o hay un problema»

El presidente reclama respeto para las decisiones judiciales sobre el ex duque de Palma

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, restó sentido a la polémica que está acompañando a los relevos aprobados dentro del Ministerio Fiscal. «Yo no voy a entrar a juzgar las decisiones del Consejo Fiscal. Siempre me parecerán muy bien, y también las que tome el fiscal general del Estado. Hay otros que lo que quieren es, a lo mejor, otra cosa distinta, pero en este país o se aplican las reglas o acabaremos teniendo un problema», sentenció.

Rajoy enmarcó los nombramientos en el ámbito de la competencia del Consejo Fiscal, que es quien opina, y del fiscal general del Estado, que es quien eleva su propuesta al Gobierno. Este último los aprueba. «El Consejo Fiscal ha dicho esto, el fiscal genera del Estado ha dicho lo mismo y, por lo tanto, el Gobierno nada más tiene que añadir sobre este asunto», zanjó. El presidente no entró en la controversia que afecta al relevo del fiscal superior de Murcia, Manuel López Bernal, por ser quien ha investigado al presidente de esa comunidad autónoma, Pedro Antonio Sánchez. López Bernal ha acompañado además este relevo de la denuncia de que se persigue más a los fiscales que a los corruptos, y la oposición ha aprovechado para incrementar sus críticas y la exigencia de explicaciones al fiscal general del Estado, José Manuel Maza, y al ministro de Justicia, Rafael Catalá, tras los cambios en la cúpula fiscal. Estaban pendientes de renovación o confirmación 35 plazas por haberse cumplido ya su tiempo.

En su comparecencia en Moncloa con el presidente de Argentina, Mauricio Macri, Rajoy también eludió valorar la decisión judicial de decretar la libertad provisional para el ex duque de Palma Iñaki Urdangarín . La Audiencia de Palma le impuso sólo la obligación de comparecer cada día 1 de cada mes ante la autoridad judicial de su país de residencia, Suiza. «Yo respetaré siempre las decisiones de los tribunales. Hay otros que no lo hacen, pero yo no voy a discutir sobre si unas decisiones me gustan o no», comentó el jefe del Ejecutivo. Antes de apostillar que las decisiones judiciales hay que respetarlas siempre porque forman parte de las reglas de juego y de las normas de convivencia.

En la rueda de prensa Rajoy volvió a reiterarse en su oferta de diálogo a la Generalitat, pero ajustándola al principio de que sea útil para los catalanes. Es decir, que no se utilice para plantear cómo dejar de cumplir la ley con la convocatoria de un referéndum ilegal. «Dialogar siempre tiene sentido», comentó el presidente, antes de mostrarse dispuesto a hacerlo de nuevo con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, una vez conocido su encuentro secreto de enero. Ese diálogo tiene que estar ceñido a los temas que «preocupan de verdad» a los catalanes, y citó la agenda de la Conferencia de Presidentes, donde todos los dirigentes autonómicos, salvo Puigdemont y el «lendakari», analizaron la situación de las pensiones, la financiación autonómica o la sostenibilidad de los servicios públicos y el reto del problema demográfico. También incluyó la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017, que el Gobierno tiene en plena ejecución, una vez que ya ha tanteado a los nacionalistas vascos y ha decidido incluir en sus consultas a la antigua Convergéncia y a los socialistas.

El presidente defendió la estrategia de su Gobierno de ampliar el diálogo a toda la sociedad catalana y no circunscribirlo sólo a los actuales dirigentes de la Generalitat. Una decisión que tiene como objetivo contraatacar a la propaganda independentista, que se sirve de todos los instrumentos del gobierno autonómico y de los satélites próximos que financia. En relación a Cataluña, Rajoy también reprochó a Puigdemont que se haya puesto en manos de los extremistas de la CUP, y que incluso la antigua Convergéncia aceptase cambiar de candidato para plegarse a sus exigencias. El Gobierno coloca el foco en las diferencias dentro del bloque independentista y en la inviable, a su juicio, alianza «con partidos extremistas y antisistema» en la que se intenta sostener la estabilidad de la Generalitat.

Por último, coincidió con Macri en resaltar la preocupación que los dos Gobiernos comparten por la situación en Venezuela.

Los Reyes irán en 2018 a Argentina

Si en la cena de Gala del miércoles el presidente de la República de Argentina, Mauricio Macri, invitó a los Reyes en su discurso a visitar nuestro país, ayer confirmó que realizarán una visita de Estado a Argentina el próximo año 2018. «Me prometió el Rey Felipe, él y su mujer, que el año que viene, con seguridad, nos van a visitar para continuar consolidando esta relación de afecto», reveló ayer en una entrevista para RNE. El líder argentino añadió que en el año 2019 volverá junto a su mujer a nuestro país con motivo del Congreso Internacional de la Lengua que se celebrará en Córdoba.