Gobierno de España

Rajoy irá a otra investidura en octubre

Si el líder del PP fracasa el 2 de septiembre, volverá a intentarlo de la mano de Rivera tras las elecciones vascas y gallegas. Moncloa cree que sin alternativa de gobierno en esas fechas, el PSOE podría optar por abstenerse

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, durante uno de sus paseos matutinos en Pontevedra
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, durante uno de sus paseos matutinos en Pontevedralarazon

Si el líder del PP fracasa el 2 de septiembre, volverá a intentarlo de la mano de Rivera tras las elecciones vascas y gallegas. Moncloa cree que sin alternativa de gobierno en esas fechas, el PSOE podría optar por abstenerse

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, está decidido a apurar todas las posibilidades a su alcance antes de ir a unas nuevas elecciones, según confirman entre sus colaboradores. Esos nuevos posibles comicios, junto con el acuerdo con Ciudadanos, son el principal elemento de presión sobre los socialistas en el discurso de la dirección popular. Pero el candidato del PP está entre los que no ven nada claro que, finalmente, la presión interna y externa vayan a hacer efecto en el «muro» de Pedro Sánchez y su equipo, evitando así que sea fallida la investidura que se celebrará en la primera semana de septiembre. Aunque en el PP sí hay un sector que sigue confiando en que en la segunda votación el PSOE busque una salida para dejar que se forme gobierno. Sostienen como argumento para justificar su confianza frente a la firmeza del «no» de Ferraz que «mantener el bloqueo tendría un coste altísimo para los socialistas en las elecciones vascas y gallegas». Rajoy, sin embargo, no está en absoluto convencido de que vaya a poder salir con éxito de la sesión que comenzará el día 30.

Pero el líder popular maneja sus tiempos y sus mensajes tácticamente, como hacen sus rivales en un escenario político que desde las elecciones de diciembre parece girar sobre las reglas de una partida de póker. Hasta el último momento hizo creer a sus adversarios que no se le pasaba por la cabeza ir a una investidura fallida, si bien sus colaboradores trabajaban con la hipótesis de que como tope a principios de septiembre tendría que celebrarse una investidura con Rajoy como candidato. El líder popular ha escondido sus cartas hasta amarrar el acuerdo con Albert Rivera, precisan en su entorno, porque lo que no quería era anticipar una votación sólo con sus 137 escaños.

Si se cumplen los pronósticos menos optimistas, y Rajoy fracasa en su primer debate de investidura, el candidato popular ha trasladado a algunos de sus colaboradores la idea de que está dispuesto a acudir de nuevo al Congreso de la mano de Rivera después de las elecciones vascas. En el caso de que Rajoy no salga investido a principios de septiembre, ese mes será ya inhábil para avanzar en ningún acuerdo nacional hasta después de las autonómicas vascas. Por lo que en ese supuesto, la sesión de investidura se celebraría a principios de octubre, antes, en cualquier caso, de que venza el plazo de dos meses para una nueva disolución de las Cortes Generales. Rajoy «no renunciará a la primera», aunque a sus adversarios políticos les interese menos que a él, en teoría, ir de nuevo a elecciones. Esa repetición de la investidura, con la alianza con Ciudadanos vigente, y sin alternativa de gobierno, concentraría al máximo sobre el PSOE, según los cálculos que hacen en Moncloa, el coste por el bloqueo político y la repetición de elecciones. El pulso, desde el ángulo de Ferraz, se ve justo a la inversa. Y siguen sosteniendo que aún con el acuerdo con Rivera, que Rajoy ve como su salvavidas ante una investidura fallida, ésta, sin embargo, desgastará al líder del PP y les fortalecerá en su pugna con Podemos. Sobre segundas sesiones de investidura no se pronuncian con tanta contundencia, aunque el discurso oficial de Sánchez sea que el «no» será siempre «no».

En el equipo negociador del PP confían en que si todo va según lo previsto el pacto con Ciudadanos lo puedan firmar «los jefes» el próximo sábado. Las medidas de regeneración que marcó Rivera como condiciones las dan ya por vistas y señalan que no prevén que se coloque más el acento sobre ellas. Explican desde la delegación negociadora que es posible que haya algún bache, como en toda negociación, pero que todo estará atado antes de la semana del 29. Y en cuanto a las novedades del acuerdo, su previsión es que habrá pocas sorpresas.

Estará el pacto en Educación y medidas para reducción de cargos de confianza, por ejemplo, y para aumentar la ejemplaridad en la Administración. Pero advierten de que no prevén que se incluya un compromiso sonoro de reforma de la Constitución, más allá del guiño a colaborar en su impulso si hay acuerdo. «No vamos a recoger medidas imposibles, como tampoco podían pedir que incluyésemos la eliminación de las diputaciones».

La intención del PP es profundizar en lo social y en lo económico. La cúpula popular busca un acuerdo con un fuerte componente social y con medidas que lleguen directamente al ciudadano para utilizar su bloqueo como otra arma de presión sobre el PSOE.

Por cierto, Rajoy sigue empeñado en mantener otra reunión con el secretario general del PSOE, «y le llamará», según cuentan en la dirección del PP. El día16, el jefe del Gabinete de Rajoy, Jorge Moragas, llamó a su homólogo socialista, José Manuel Serrano, para concretar una conversación del líder del PSOE con el candidato propuesto por el Rey. La respuesta fue que tendría contestación al día siguiente. Y ésta fue que Sánchez no se reuniría ni hablaría con Rajoy hasta que no fijara la fecha de la investidura. Moragas trasladó que de lo que quería hablar precisamente Rajoy era de esa fecha. Durante el encargo de la investidura a Sánchez, éste pidió igualmente ver a Rajoy antes de fijar la fecha, y la reunión se celebró el día 12 de febrero, tres días antes de que el presidente del Congreso, entonces Patxi López, fijará la fecha, recuerdan.

El calendario

- 30 de agosto

Primera sesión del debate de investidura en la que Rajoy tratará de lograr apoyos para el día 2.

- 2 de septiembre

Segunda votación, en la que bastaría con la mayoría simple para que Rajoy saliera investido.

- 25 de septiembre

Elecciones autonómicas gallegas y vascas, lo que podría suponer una pausa en las negociaciones.

- Principios de octubre

Rajoy tiene la intención de intentar una nueva investidura a principios de me si fracasa en la primera.

- 1 de noviembre

Si ningún candidato logra ser investido, se disuelven automáticamente las Cortes y habría nuevas elecciones en Navidad.