Gobierno de España

Rajoy podría aceptar un encargo del Rey pero sin fecha de investidura

Continúa sin ver sentido a acudir al Congreso sin tener los apoyos necesarios

Rajoy, ayer durante el Comité de Dirección del PP en la sede de Génova
Rajoy, ayer durante el Comité de Dirección del PP en la sede de Génovalarazon

En Moncloa siguen dando vueltas a la investidura de Mariano Rajoy y a su calendario. La posición del candidato popular es que continúa sin ver sentido a acudir al Congreso de los Diputados sin tener los apoyos necesarios.

En Moncloa siguen dando vueltas a la investidura de Mariano Rajoy y a su calendario. La posición del candidato popular es que continúa sin ver sentido a acudir al Congreso de los Diputados sin tener los apoyos necesarios. La misma posición que fijó tras las elecciones de diciembre, aunque tras los comicios de junio dio a entender que sí iría. A la espera de ver cuál es la posición que finalmente mantienen ante el Rey Felipe VI tanto Pedro Sánchez como Albert Rivera, en Moncloa barajan distintos escenarios sobre las hipotéticas decisiones que pueda adoptar Su Majestad después de escuchar a los portavoces de todos los grupos parlamentarios y después también de haber escuchado a Rajoy.

El líder popular reiteró su posición ayer ante el Comité de Dirección de su partido, pero también dio orden a sus portavoces para que continuaran aireando el mensaje de que aunque no ve sentido a ir a una investidura fallida, está ya preparando el discurso para la misma y no renuncia a seguir insistiendo en la negociación para romper el bloqueo político. «Todo depende de en qué quede la conversación del Rey con Rajoy, y de por dónde decida tirar Felipe VI», pero en Moncloa abren el escenario a la posibilidad de que llegado el caso, Rajoy pudiese aceptar un encargo de investidura sin fecha cerrada, es decir, con ese periodo de reflexión para negociar y que todas las formaciones valoren el sentido de mantener un bloqueo que lleva a unas nuevas elecciones generales. El modelo es el de la negociación de su investidura por parte de José María Aznar en 1996.

Mientras, la dirección del PP volvió a insistir ayer en que el presidente del Gobierno en funciones está «hablando con todos» en busca de apoyos para su investidura, negociación que tanto la formación naranja como Ferraz niegan. El PP les responde demandando responsabilidad y abriendo su oferta de negociación a revisar algunas de las leyes que aprobó el Gobierno de Rajoy con su mayoría absoluta, y que más cuestionadas están por la oposición. Entre ellas, la reforma laboral o la Ley de Seguridad Ciudadana, bautizada por la izquierda como «ley mordaza». El PP también sigue presionando con las consecuencias económicas del bloqueo político. El Gobierno en funciones confirmó que prevé una subida de las pensiones del 0,25 por ciento, el mínimo legal, y un incremento del sueldo de los empleados públicos del 1 por ciento si hay Presupuestos Generales del Estado para el próximo año. Al tiempo que el PP insistía en la advertencia, que empezó a difundir Moncloa la semana pasada, de que si no hay Gobierno, y tienen que prorrogarse los Presupuestos, esas mejoras en las pensiones y en el sueldo de los funcionarios no podrán aplicarse. El Ejecutivo tendría que aprobar un Decreto Ley para revisar estas partidas. En Moncloa y en la dirección popular siguen confiando en que la presión social y de unas nuevas elecciones lleven al PSOE a la abstención. «No hay alternativa a Rajoy; esperemos que sea una cuestión de tiempo», dicen.