Política

Rajoy refuerza su ventaja pese al cerco político y judicial en Murcia

El PP se consolida como partido más votados tras el 26-J. Cs pierde hasta 8 diputados y no se beneficio de la crisis de Murcia. El PSOE sigue en su peor dato pero aguanta el “sorpasso” de Podemos

Rajoy refuerza su ventaja pese al cerco político y judicial en Murcia
Rajoy refuerza su ventaja pese al cerco político y judicial en Murcialarazon

El PP es el partido que más crece con respecto al 26-J, entre 14 y 20 escaños Cs pierde entre 4 y 8 escaños, pero podría sumar la mayoría absoluta con el PP El nuevo Podemos de Vistalegre se estanca y no aprovecha la crisis socialista.

El PP es el único partido, junto con ERC, que mejoraría su representación en el Congreso con respecto a las elecciones generales del 26 de junio. La formación de Mariano Rajoy con una diferencia mucho más sustancial, entre 14 y 20 escaños, mientras que los independentistas de Oriol Junqueras sólo aumentarían en uno o dos diputados su presencia en el Parlamento nacional. El PP se colocaría entre los 151 y los 157 escaños, a una distancia de entre 19 y 25 de la mayoría absoluta. A diferencia de la situación actual, en ese escenario el PP sí podría conseguir la mayoría absoluta con los escaños de Ciudadanos (Cs). Aunque el partido de Albert Rivera perdería entre 4 y 8 representantes –según el sondeo de abril de NC Report para LA RAZÓN–, un nuevo pacto de investidura con el PP sí superaría esta vez el límite de los 176 escaños. La formación naranja estaría entre los 24 y 28 diputados. En estos momentos tiene 32.

Resaca de Murcia

La encuesta fue realizada entre el 5 y el 11 de abril, en la resaca de la dimisión de Pedro Antonio Sánchez como presidente de Murcia después de que el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, se dirigiese al Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJRM) para pedirle que le investigue también por la trama Púnica. Cs lideró el pulso para forzar la caída de Pedro Antonio Sánchez, también investigado en el «caso Auditorio», pero el ruido que acompañó a esta batalla política y la victoria de Cs en este primer asalto bajo la bandera de la regeneración democrática no es suficiente para consolidar una mejora electoral de los de Rivera con respecto a las últimas generales. De hecho, el PP sólo pierde dos décimas con respecto al sondeo de marzo (del 37 por ciento al 36,8 por ciento), mientras que Cs mejora cinco décimas (del 11,3 al 11,8 por ciento). Pero ese ligero crecimiento no es suficiente para que Rivera aumente su representación en escaños en el Congreso. En general la imagen política está prácticamente congelada con respecto al anterior barómetro de NC Report.

Discurso de estabilidad y moderación

Rajoy rentabiliza su acción de gobierno pese a que la minoría acote absolutamente su margen legislativo. Y, sobre todo, rentabiliza la apuesta por el discurso en favor de la estabilidad y la moderación. Ni las derrotas parlamentarias de cada martes en el Congreso ni la presión que la oposición sigue ejerciendo en su contra con los casos de corrupción que el PP aún arrastra en los tribunales pasan factura al partido del Gobierno.

El principal partido de la oposición, el PSOE, empeoraría hoy su suelo electoral de junio, con entre 6 y 9 escaños menos que los que tiene en el Parlamento. Pero, al mismo tiempo, es verdad que mantienen su ligera tendencia al alza, décima a décima, después de que en diciembre bajasen hasta el 19,3 por ciento de los votos. La gestora no ha conseguido remontar aquellos catastróficos resultados de junio, pero desde diciembre va recuperando apoyo aunque sea muy despacio. Así, en comparación con las últimas generales, los socialistas siguen perdiendo votos y escaños, y hoy alcanzarían solo el 21 por ciento de los votos, con más de un millón de papeletas menos. En junio llegaron al 22,6 por ciento.

Aunque la crisis interna con la que los socialistas conviven desde las últimas generales sigue penalizándoles, desde Ferraz restan relevancia a estas malas perspectivas y sostienen que las encuestas que cuentan son las que empiecen a realizarse una vez que elijan a un nuevo líder en las primarias y el Congreso que ya tienen convocado.

Podemos no saca partido de la crisis del PSOE

Ahora bien, el PSOE puede apuntarse de su lado que Podemos no rentabiliza tampoco a su favor su división interna y que sigan sin líder desde el traumático Comité Federal de octubre, en el que la mayoría del aparato del partido provocó la caída de Pedro Sánchez. Podemos ha superado su Asamblea Nacional de febrero, que consagró la autoridad de Pablo Iglesias y obligó a la corriente de Íñigo Errejón a hibernar hasta el siguiente test electoral. Pero hoy, de haber elecciones, conseguiría entre 3 y 6 escaños menos que el 26-J y perdería 853.538 votos. La apuesta de Iglesias por la radicalización de su posición y de su discurso, decisión que cada semana tiene su representación en el Congreso, no les está siendo rentable electoralmente. Hoy estarían entre los 65 y los 68 escaños. Y en la comparativa con los últimos sondeos, Podemos está en una foto fija con respecto al mes anterior, y con seis décimas menos que en febrero. Con estos resultados, la posibilidad de construir una mayoría de izquierdas a la que podría liderar Rajoy es prácticamente imposible, porque ese bloque, contando con el PSOE, estaría por debajo de lo que sumó tras los comicios del 26-J.

En el lado independentista, ERC gana lo que pierde la antigua Convergència, entre uno y dos escaños. Aunque con respecto a los últimos sondeos de NC Report los dos partidos están estancados en la misma horquilla.

Por segmentos poblacionales, el PP sigue siendo el partido más votado por los mayores de 30 años y segundo en el segmento de 18/29 años. El PSOE es el tercero entre los menores de 45 años y segundo entre los mayores de 44 años. Mientras que Podemos es el primer partido entre los electores de menos de 30 años, tercero entre los mayores de 44 años y segundo en el tramo de 30/44 años. Los votantes del PP son los que se declaran más convencidos de renovar su apoyo a la opción que respaldaron en las últimas generales, superando el porcentaje del 90 por ciento. Mientras que la media de los demás partidos está por encima del 70 por ciento.