Política

Rajoy defenderá ante PSOE y C’s que sólo su gran coalición es democrática

Llevará un texto con cinco objetivos: unidad de España, creación de empleo, defensa del Estado de Bienestar y lucha contra el terrorismo y la corrupción.

Rajoy al comienzo de la reunión del Grupo Popular en el Senado
Rajoy al comienzo de la reunión del Grupo Popular en el Senadolarazon

Llevará un texto con cinco objetivos: unidad de España, creación de empleo, defensa del Estado de Bienestar y lucha contra el terrorismo y la corrupción.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, llevará esta mañana a la reunión con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, una base de propuesta política para negociar una acción conjunta en defensa de la unidad de España, del crecimiento económico y el empleo, del Estado del Bienestar y también contra la corrupción. Pero desde la formación naranja se encargaron ayer de enfriar de manera preventiva el encuentro al advertirle a Rajoy de que la iniciativa de formar Gobierno corresponde al líder del PSOE, Pedro Sánchez. Y que, por lo tanto, aunque quieren un diálogo fluido con el PP, los negociadores socialistas son «personas muy serias» y ya hay dos equipos trabajando para acordar un programa conjunto de gobierno para que Sánchez presida el nuevo Ejecutivo.

La posición de Ciudadanos, entregado a la negociación con los socialistas, limita aún más el margen de acción de los populares. No obstante, Rajoy dirige su estrategia a intentar aprovechar su reunión con Sánchez y con Rivera para formalizar su negativa a abstenerse para favorecer un Ejecutivo del PSOE apoyado por Rivera. Les dirá que el PP no va a renunciar a su victoria y que su propuesta de coalición, con PSOE y Ciudadanos, y presidida por él, es «lo democrático, lo sensato y lo razonable».

El líder popular se encuentra frente a la tesitura de tener que ir colocando muros de contención preventivos ante la creciente presión para que su partido se abstenga y facilite un Gobierno de Sánchez con la «muleta» de Ciudadanos. Ayer, en el Senado, el presidente en funciones defendió que «conviene que en el futuro se forme un Gobierno sensato y razonable, y no una broma, que es lo que están apoyando algunos con enormes dosis de irresponsabilidad». Rajoy recalcó que en democracia lo que cuentan son los votos, y que «quienes han ido a las urnas se merecen un respeto». «Pretender gobernar contra el PP no es lo más democrático que se puede hacer. Los números pueden dar para sacar adelante la investidura, pero las discrepancias ideológicas y los intereses dispares hacen imposible que en España pueda haber un Gobierno que se pueda calificar como tal sin contar con el PP», advirtió.

El presidente en funciones trasladará este mensaje hoy a Rivera, y el viernes a Sánchez. Un discurso en el que ayer añadió la advertencia de que su propuesta es la democrática. «Es lo que se hace en Europa y en las instituciones de la Unión Europea. Había dos candidatos a presidir la Comisión y salió elegido Juncker porque tenía más votos. Es lo democrático, y lo otro no lo es», apostilló ayer ante el Grupo Popular en el Senado. La dirección popular y Moncloa intentan además meter presión a Ciudadanos al cargar contra el hecho de que el documento de negociación de los socialistas «no hable del problema más importante al que se enfrenta España, el del desafío independentista». O que propongan en un «renglón» una reforma de la Constitución para la que no tienen ni votos ni apoyos, en lugar de fijar con claridad su defensa de la soberanía nacional, de la unidad y de la igualdad entre españoles. Ésta es una de las propuestas en la que Rajoy insistirá hoy ante Rivera, en un posicionamiento que busca, a su vez, poner en evidencia las contradicciones o renuncias que podría tener que hacer Ciudadanos en su discurso territorial para darle su apoyo a Sánchez. Ayer el líder popular acusó directamente al líder socialista de ignorar la amenaza independentista en su negociación. Y a Sánchez y a Rivera les dejó el mismo mensaje: «Podrán investir a un presidente con todas las hipotecas del mundo, pero no es posible hacer un Gobierno contra quien ha ganado las elecciones. A los españoles hay que decirles la verdad: con minoría no se puede gobernar».

Pese a estos toques de atención, en respuesta a las presiones de Ciudadanos para que se avenga a negociar la investidura de Sánchez, Rajoy acude a la reunión de hoy dispuesto a conformar grupos de trabajo para explorar con los de Rivera puntos de acuerdos y posibles reformas, al más alto nivel, con la vicepresidenta. Pero la línea roja es que se respete su idea de que es el PP, como partido ganador de las elecciones, el que debe dirigir el nuevo Gobierno. La actitud de Ciudadanos determinará si cuajan esas comisiones de negociación.