Ciudadanos

Rivera se erige en el «vigilante» de Rajoy y el opuesto de Iglesias

Reivindica las medidas pactadas con el PP y da las gracias a los españoles por su «paciencia».

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, durante la segunda jornada del debate de la investidura del candidato del PP, Mariano Rajoy
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, durante la segunda jornada del debate de la investidura del candidato del PP, Mariano Rajoylarazon

Reivindica las medidas pactadas con el PP y da las gracias a los españoles por su «paciencia».

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, subió a la tribuna evocando al ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez: «Hemos tenido que cambiar las cañerías sin cortar el agua»; una metáfora con la que pidió «sustituir las viejas cañerías» mejorando el sistema y la democracia para que siga fluyendo el agua; además de limpiar el «agua putrefacta» de la corrupción.

Rivera sacó ayer en el hemiciclo sus propias pancartas, unos dardos directos a la bancada de Podemos, donde mostró facturas de los libros de texto, de los autónomos o de la ley de dependencia. «¿Saben dónde están esas pancartas? En un acuerdo de 150 reformas. Ya sé que a algunos les gusta más hacer tuits o gritar», dijo.

A Rajoy le pidió que no se ponga la venda antes de la herida y le espetó que si las cosas no salen bien la culpa «es de usted». «Si cumple con las exigencias de C’s esto irá bien. Pero si usted tira del Rajoy de la mayoría absoluta, no». Cuando el líder del PP defendió alguna de las reformas de su gobierno, en el turno de réplica, Rivera amenazó: «No siga, que me pienso el voto».

El líder de C’s también se dirigió a la bancada del PSOE, a quien garantizó que cien medidas de las pactadas con el PP las rubricó ya con Pedro Sánchez y les pidió «que se sumen». «Es Rajoy quien tiene que adaptarse a este Parlamento y no al revés». Además, les recomendó «no mirar demasiado por el retrovisor» por mucho que les hagan las luces los de atrás» –en referencia a Podemos– porque «cuando llega una curva te estampas». Rivera volvió a apelar a la unidad y al diálogo. «Vamos a trabajar juntos en lo que estamos de acuerdo», porque es más «útil buscar aquello que nos une».

Y volvió a la carga contra Pablo Iglesias. Le reprochó su apoyo a la manifestación «Rodea el Congreso» recordándole que un golpe de Estado fue el de Tejero. «Hay tiros en esta cúpula» del Congreso... Eso era un golpe de Estado. Y había gente votando» como Carrillo, Suárez o Guitérrez Mellado. «Éste no es el gobierno de C’s, pero es un gobierno legítimo». Rivera también se dirigió a los catalanes empleando incluso el catalán. Confió en que «la convivencia supere el enfrentamiento» y les preguntó que dónde estarán cuando se hagan reformas que también son buenas para Cataluña. «¿Estarán en la mesa?».