Santiago Abascal

Vox logra más de 350 afiliados en la noche electoral

Santiago Abascal durante la rueda de prensa para analizar el resultado electoral
Santiago Abascal durante la rueda de prensa para analizar el resultado electorallarazon

El líder de Vox, Santiago Abascal, ha dicho este lunes que "entendería"una abstención de PP y Ciudadanos que permitiera gobernar a Pedro Sánchez

El ascenso de Vox en las urnas continúa en paralelo con el número de afiliaciones al partido. Y es que si en seis meses subieron hasta los 52.000 afiliados, ayer, después de la rueda de prensa que dio Santiago Abascal el número de afiliaciones ascendía ya a los 53.985, a solo 15 de los 54.000. Unos 357 personas se apuntaron a Vox el 10-N antes de conocerse incluso los resultados de las urnas y, según indican fuentes del partido fue además en unas pocas horas. El partido tiene un destacado especial en la página web que pone «afíliate a Vox», algo en lo que además el partido siempre ha dado mucha importancia ya que desde sus inicios ésta sido ésta su principal fuente de ingresos. De hecho todos los afiliados aportan una como mínimo una cuota de 9 euros –aunque hay cuota reducida para estudiantes, parados y jubilados– y no computan a los que no están al corriente de pago.

En la nueve sede de Vox se veían las caras de alegría. Y es que en Murcia el partido ganó con un 28%, en Ceuta lograron un 35% y así sobrepasar al PSOE y arrebatarle el escaño que consiguió el 28-A. Además, ya hay un «cinturón verde» en Madrid que también se decantó por Vox.

Santiago Abascal aseguró ayer que había conseguido incluso votos del PSOE. «Hemos vuelto a penetrar en ese electorado donde viven personas de barrios modestos a los que les preocupa la inmigración». Aunque aún no cuentan con estudios demoscópicos que así lo indiquen, fuentes del partido destacaron cómo en el barrio más humilde de Talavera ganó Vox, en una circunscripción que «nunca» había ganado el PP y que siempre fue feudo socialista.

Los 52 diputados de Vox no servirán para darle el gobierno a Pedro Sánchez. «Ni por acción ni por abstención». Así lo aseguró Abascal que «entendería» una abstención de PP y Cs que permitiera gobernar a Sánchez, pero descarta cualquier gesto en este sentido de su partido si fuese necesario para evitar una nueva repetición electoral para lo que dijo, si hay esas terceras elecciones «lo aprovecharemos con más fuerza». «La gobernabilidad no es responsabilidad de Vox, los españoles nos han votado para que hagamos oposición», dejó claro. Asimismo, recordó que su formación será el dique de contención para las políticas y gobiernos de la izquierda. Esa ha sido su postura esta campaña y también en la anterior. Insiste en que la pelota no está en su tejado sino en el de PP y Cs porque «estas dos formaciones comparten muchos postulados» en asuntos como la memoria histórica, la «ideología de género», la inmigración o el estado de las autonomías. Especialmente, se dirigió al PP y le dijo que es una «reflexión poco patriótica» decir que no quiere el acuerdo para no dejar a Vox solo en la oposición.

Sobre la dimisión de Rivera mostró su reconocimiento por su «patriotismo» y especialmente por los años en los que en Cataluña trabajó «en defensa de la unidad de España y de las libertades». Tras señalar que respeta los procesos internos de otros partidos, y achacó la bajada de Cs a la «falta de claridad» de los naranjas.

Después de la alegría inicial por los resultados, Abascal mostró su preocupación por lo que está ocurriendo en La Junquera donde se han cortado carreteras y exigió como principal urgencia al Gobierno que restaure el orden constitucional y acabar con la impunidad de los separatistas. Dejó claro que los «extraordinarios» resultados de Vox les convierten en una «auténtico dique de contención» frente al independentismo y la «legislación totalitaria de los progres» porque podrán presentar como grupo recursos de inconstitucionalidad. Finalmente, cuestionó al secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, por decir que han «frenado a la ultraderecha» y le instó a bajarse del «caballo de la soberbia».