Pactos electorales

Sánchez rebaja su negativa a Rajoy: del «no es no» a «a día de hoy, no»

El líder del PSOE no descarta terceras elecciones ni la posibilidad de intentar formar gobierno

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante la rueda de prensa posterior a la reunión que ha mantenido hoy con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante la rueda de prensa posterior a la reunión que ha mantenido hoy con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoylarazon

El líder del PSOE no descarta terceras elecciones ni la posibilidad de intentar formar gobierno

«A día de hoy» sigue el bloqueo. La reunión que mantuvieron ayer Mariano Rajoy y Pedro Sánchez no ha servido para despejar la incertidumbre política que atenaza a España desde hace siete meses. Ni siquiera las premisas que parecían fijadas con carácter previo a la cita mantienen ahora su vigencia. El secretario general del PSOE compareció ante los medios, dos semanas después, para ejecutar un ejercicio de ambigüedad sin precedentes. Sánchez dejó abiertos prácticamente todos los escenarios posibles: no descartó la repetición electoral ni presentar su candidatura a la presidencia del Gobierno. La única certeza que había clara antes del encuentro –que el PSOE votará «no» a la investidura del candidato popular–fue incluso modulada por el líder socialista, que se limitó a puntualizar que esa postura se defiende «a día de hoy», sin anticipar si se mantendrá en el futuro. Un paso atrás respecto al «no es no» en todas las votaciones, que ha defendido con vehemencia la dirección socialista hasta ahora.

El tono que el líder del PSOE exhibió tras su reunión con Rajoy dista mucho del mantenido ante el Comité Federal. De la triple negativa que escenificó el sábado: «No a la gran coalición, no a apoyar un gobierno del PP desde fuera, no a apoyar la investidura de Mariano Rajoy», Sánchez obvió ayer la posibilidad de dar un apoyo externo a este Ejecutivo. «Rajoy sabe que no puede contar con el PSOE ni para un gobierno de coalición ni para pactar un programa de investidura», se limitó a decir. El líder socialista se mostró impreciso en todos los aspectos y dejó abierta la puerta a que si el presidente en funciones consigue articular una mayoría, los 170 escaños que sumaría con Ciudadanos y Coalición Canaria, el escenario cambiaría. «A día de hoy, el PP no ha conseguido sumar ni un solo apoyo; a día de hoy el PSOE se reafirma en su voto contrario a la investidura de Rajoy», señaló. A esta tesis no ayuda, a priori, la abstención de Ciudadanos. El gesto aparentemente generoso de Rivera no ha conseguido el «efecto presionador» deseado, pues no hace sino facilitar la postura inmovilista de Sánchez que ve cómo al presidente en funciones no le dan los números.

No obstante, Sánchez mostró su preocupación por que «después de 16 días, Rajoy no haya cosechado ni un escaño más de los 137 que posee». El líder socialista llamó a que el presidente en funciones busque esos apoyos en sus «aliados potenciales», entre los que sitúa incluso a Convergència, porque en el camino entre los 137 y los 176 diputados «no puede contar con el Partido Socialista».

Aunque el líder socialista mostró su disposición a «dar lo mejor de sí» para evitar unas terceras elecciones, entiende que este escenario no le es adverso y relativizó sobre su incidencia institucional, al señalar que «el riesgo de que haya unas terceras elecciones se da porque hubo unas segundas y el PSOE fue quien más hizo para evitarlas». En este punto, Sánchez evitó descartar que vaya a presentar su candidatura si Rajoy fracasa y se limitó a señalar que «el PSOE estará en la solución» a la gobernabilidad. Una postura que contrasta con el discurso mantenido el sábado ante el Comité Federal, donde mostró su intención de ser oposición. Ayer no abundó en este sentido y se limitó a apuntar que la democracia tiene sus plazos y que ahora «es el tiempo de Mariano Rajoy».