Sánchez abre la guerra por el censo para las primarias

Su equipo pide públicamente una reunión con la gestora para tratar el «estado de las afiliaciones» 24 horas después de acordarla con Ferraz.

No habían transcurrido ni 48 horas desde que se desvelara que Susana Díaz finalmente concurrirá a las primarias, cuando ayer el equipo de Pedro Sánchez se descolgó con un requerimiento formal a la gestora para concertar una reunión en la que «tratar el estado de los diferentes procesos de afiliación y otros asuntos concernientes a este proceso». Desde el círculo de la presidenta andaluza se daba por hecho que el clima se recrudecería en cuanto ella entrara en campaña, pero califican de «juego sucio» que se quiera poner en cuestión el censo de las primarias para desacreditar el proceso, ante una eventual derrota del ex líder socialista. Además, se da la circunstancia de que la reunión que se reclama en la carta presentada en Ferraz fue confirmada sólo un día antes en una conversación entre el responsable de Organización de la gestora, Mario Jiménez, y el coordinador de la campaña de Sánchez, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. Unos encuentros que –señalan desde la dirección interina– se llevarán a cabo con representantes de todas las precandidaturas.

La primera batalla de la guerra de las primarias se dará por el censo. La candidatura de Sánchez se ha erigido en altavoz de las denuncias de algunos simpatizantes que han tenido problemas para registrar nuevas afiliaciones al partido. Estas denuncias comenzaron a canalizarse en diciembre a través de la plataforma «Recupera Socialismo» –la misma que abrió una sede paralela en la calle Ferraz–, creada para intentar interferir en el resultado de las primarias con una avalancha de altas de afines a Sánchez. Desde la candidatura del ex líder socialista se pone en cuestión cómo se están solventando por parte de Ferraz las incidencias que se producen y señalan que casos como el de Albacete, donde la gestora intervino ante una afiliación masiva, o la federación de América, a quienes se les pidió una actualización del censo, contrastan con altas de afines a Díaz que –a su juicio– se tramitan a mayor velocidad. En cualquier caso, el número oficial de afiliados con derecho a voto en las primarias no se conocerá hasta que se convoque formalmente el 39º Congreso y se cierre el censo. Sólo aquellos militantes que estén inscritos en este momento y se encuentren al corriente del pago de la cuota que exige el partido podrán participar en la elección del nuevo líder.

En su cruzada por poner en cuestión la limpieza del proceso, Sánchez se ha quedado solo. Ni Patxi López ni el PSOE andaluz han querido secundar el requerimiento del ex líder socialista y han defendido el buen hacer de la gestora. «Me gustaría que no empezáramos a sembrar dudas sobre los censos del partido», destacó la vicepresidenta segunda del Congreso, Micaela Navarro, al tiempo que se mostraba convencida de que se es «absolutamente escrupuloso a la hora de preservar, conservar y respetar las afiliaciones de los compañeros». Por su parte, el ex lendakari mostró su confianza en el proceso: «Yo me fío de que cuando se inicie oficialmente el proceso, los censos serán públicos, porque será el universo al que nos tengamos que dirigir los candidatos».

Además de sembrar dudas sobre el sistema de afiliaciones, el equipo de Pedro Sánchez también cuestiona la neutralidad de la gestora en las primarias y les recuerda que «como dirección interina», su obligación es la de «procurar y garantizar las condiciones de igualdad, equidad, transparencia y de respeto debidas entre todas las candidaturas».