PSOE

Sánchez se blinda en las enmiendas del congreso

Impide que la dimisión de la Ejecutiva conlleve el cese del líder del PSOE.

Los socialistas Adriana Lastra y Manuel Escudero, ayer con los medios en la sede de Ferraz
Los socialistas Adriana Lastra y Manuel Escudero, ayer con los medios en la sede de Ferrazlarazon

Impide que la dimisión de la Ejecutiva conlleve el cese del líder del PSOE.

La batalla por los delegados supone mucho más que una mera cuota de poder. En sus manos estará el futuro del partido, pues decidirán quienes componen los equipos y qué proyecto político y económico defiende el PSOE en adelante. Este trabajo fue encargado por la gestora a Eduardo Madina (área política) y José Carlos Díez (área económica), vinculados a la figura de Susana Díaz, por lo que se esperaba una avalancha de enmiendas tras la victoria de Sánchez.

El equipo del nuevo líder presentó ayer el grueso de cambios que propondrán para su debate el próximo mes de junio. En ellas palpita la reformulación del diagnóstico que hizo la gestora sobre el origen de la crisis actual del PSOE y un blindaje a la figura del secretario general. Sánchez se ha propuesto reescribir la historia o, al menos, mitigar los efectos de su devastador periplo electoral, remontándose a la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero para buscar una justificación. Para ello, introduce una enmienda que elimina las alusiones explícitas que hizo la gestora a «los dos peores resultados» que cosechó el PSOE con él como candidato y se remonta a 2011 para explicar su debacle electoral. «Tras abandonar el gobierno, en las elecciones de noviembre de 2011, el PSOE pierde 4,5 millones de votos y 58 escaños». El nuevo líder también hace corresponsable de su suerte electoral a los medios de comunicación y a la irrupción de nuevas fuerzas. «La espectacular difusión de los movimientos del 15-M, la aparición de Podemos y Ciudadanos y la intensa campaña mediática diseñada por la derecha económica y política para hacer un “sándwich” al PSOE y forzar el “sorpasso” por Podemos, no ha logrado el objetivo de relegar al PSOE», señala.

En clave interna, el modelo de partido es el ámbito al que el equipo de Sánchez da más importancia. Su enmienda lleva la impronta de la experiencia propia y se blinda frente a las «dolorosas» situaciones que vivió en el ocaso de su mandato, como la dimisión de más de la mitad de la ejecutiva para forzar su salida. Esta circunstancia no se volverá a repetir y si lo hace, al menos, no tendrá ningún efecto. «Las dimisiones que puedan producirse de miembros de la Comisión Ejecutiva Federal no llevarán, en ningún caso, al cese de los demás componentes de dicha Comisión, ni a la convocatoria automática de un Congreso Federal», reza el documento. El único mecanismo para remover de su cargo al secretario general será a través «del 51% de los votos del Comité Federal y deberá ser aprobada por la militancia en una consulta».

El equipo de Sánchez asume algunas de las medidas que defendía Patxi López en su proyecto, como la limitación en la recogida de avales o las primarias a doble vuelta, pero ninguna de la presidenta andaluza. En previsión de un posible salto desde la arena regional a la nacional, se impide la compatibilización de dos cargos dentro del partido.