El desafío independentista

Sánchez, tras negarse a retirar su apoyo al 155, sugirió a Parlón que dimitiese

Desde el PSC recuerdan los vaivenes que ha protagonizado la alcaldesa de Santa Coloma

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en la clausura del XIII Congreso del PSOE-M que se ha celebrado en Coslada (Madrid)/Efe
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en la clausura del XIII Congreso del PSOE-M que se ha celebrado en Coslada (Madrid)/Efelarazon

Desde el PSC recuerdan los vaivenes que ha protagonizado la alcaldesa de Santa Coloma.

Núria Parlón, la alcaldesa de Santa Coloma, tuvo unos días frenéticos desde que el PSOE se puso al lado de la legalidad y contra las veleidades independentistas. Intentó llevar a su ascua a los alcaldes con más problemas en sus municipios por la presión de los independentistas, sobre todo instigados por Esquerra Republicana, aunque también por el PDeCAT. Sólo consiguió el apoyo de tres ediles, los de Terrassa, Granollers y Castellar del Vallés. Algunos más han comunicado a la dirección del partido que su situación es compleja, pero se negaron a avalar la idea de Parlón. Sólo el ex ministro Joan Majó, colaborador habitual de los medios públicos catalanes, se ha dado de baja del partido, en el que no tenía ya ningún papel.

Con su estatus de miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, llamó a Pedro Sánchez para explicarle que el manifiesto se iba a hacer público y a sugerirle que cambiara su posición. Sánchez al teléfono fue taxativo. Le dijo lo que ayer repitió en la clausura del congreso del Partido Socialista de Madrid: «Nadie ha hecho tanto contra el autogobierno como el secesionismo», y le negó la posibilidad de cambio en la postura del PSOE ante la situación de desafío a la democracia y reivindicó la necesidad de establecer un diálogo tras volver a la senda constitucional. Un diálogo que debía establecerse en el Congreso de los Diputados en la Comisión de las Autonomías. Tras esta conversación en la que el secretario general del PSOE no cedió un ápice en sus planteamientos, le sugirió a Parlón que presentara su dimisión. Parlón así lo hizo después de recibir un zasca en toda regla.

Parlón dimitió de la ejecutiva del PSOE, pero en esta ejecutiva jamás dijo nada en contra del 155. Es más, a la última reunión no asistió alegando problemas de agenda. A la ejecutiva del PSC, de la que no ha dimitido, no asiste, aunque «nunca dice una palabra. Está muda», apunta un compañero de ejecutiva. Tampoco el alcalde de Terrassa expresa sus opiniones en la ejecutiva a la que opta por no asistir. «En el partido hay un cabreo monumental», apunta un alto dirigente del PSC. «En los momentos complejos es necesario tener cultura de partido, y Parlón no la tiene», afirma otro miembro de la ejecutiva del PSC.

Sin embargo, en el PSC prefieren mantener un perfil bajo. «El grupo parlamentario está cohesionado, la ejecutiva también y los alcaldes se mantienen firmes a pesar de las presiones. Nos quedan días muy difíciles y no hay que tensar más la cuerda», remacha un hombre cercano a Miquel Iceta. El primer secretario socialista prefiere mantener silencio. Se remite a las palabras de su número dos, Salvador Illa, que exigió a Puigdemont la convocatoria de elecciones antes de la aplicación del 155 para preservar la Generalitat.

En el PSC recuerdan en estas horas los «papelones» de Parlón. Estuvo a favor del derecho a decidir para luego retractarse. Aceptó el apoyo de Susana Díaz en las primarias que perdió ante Iceta, y sobre todo relatan la «espantá» que realizó la alcaldesa de Santa Coloma cuando retiró su candidatura para dirigir el partido en la misma puerta del Consell Nacional.

Iceta mantiene un contacto permanente con Pedro Sánchez y está preparando su intervención en el Parlament en el pleno que ha convocado Puigdemont. La noche del viernes se reunió con el presidente catalán y le exigió que convocara elecciones. Se buscan fisuras entre Iceta y Sánchez, pero no las hay. Los dos piensan que «da igual que Puigdemont hable en castellano, catalán o inglés, porque en Europa el europeísmo significa borrar fronteras y el independentismo levantarlas», e Iceta así lo dirá «alto y claro» en el Parlament.