Mariano Rajoy

Sánchez y Díaz empatan en su primer mano a mano

La andaluza apela a la unidad en su primer acto como precandidata.

Sánchez y Díaz empatan en su primer mano a mano
Sánchez y Díaz empatan en su primer mano a manolarazon

La andaluza apela a la unidad en su primer acto como precandidata.

Comienza el «roadshow» en el PSOE. Ayer, por primera vez desde que los precandidatos comenzaran a salir a la palestra, los tres aspirantes en liza coincidieron celebrando actos con militantes. Susana Díaz lo hizo en Cartagena (Murcia), territorio afín a Patxi López, el ex lendakari viajó a Lugo (Galicia) y Pedro Sánchez volvió a trasladarse al feudo de la presidenta de Andalucía con un acto en Granada, convencido de que sólo con el apoyo de los socialistas andaluces conseguirá recuperar las riendas de Ferraz. Sánchez y Díaz empataron en aforo en su primer mano a mano en precampaña y en el discurso de ambos, una llamada sorda a la unidad que choca con el trasfondo de sus propias intervenciones. El más beligerante sigue siendo el ex secretario general, que trasladó la dualidad izquierda-derecha que defendió en clave electoral al contexto interno, colocando a su propio partido en una «encrucijada». Sánchez busca confrontar su proyecto de «izquierda auténtica y creíble» con el que defiende la gestora y que está vinculado a la «abstención» a Mariano Rajoy en la investidura. «Candidatos podrá haber muchos, pero proyectos de partido hay dos: el de la gestora y quienes apoyan a la gestora y el de la militancia». Con esta dualidad entre él y Susana Díaz, el ex secretario general busca seguir polarizando la campaña y dejar sin aire a un desdibujado Patxi López, que sigue erigiéndose como la única figura de consenso entre tanta confrontación interna.

Por su parte, Díaz se trasladó a un territorio clave para el PSOE: Murcia. Los socialistas podrían hacerse con el Gobierno regional en caso de que prosperase la moción de censura al actual presidente, Pedro Antonio Sánchez, una difícil empresa para la que deben contar con la connivencia de Podemos y Ciudadanos, que aún mantiene su apoyoal PP. La presidenta andaluza reivindicó que el PSOE «es la única esperanza de la Región de Murcia» y el «orgullo» que siente de formar parte de esta formación. Díaz hizo un llamamiento a la unidad de la organización, «un partido fraternal con un liderazgo fraternal en el que la única palabra que nos una sea compañero». En cuanto a su candidatura para liderar el PSOE, la presidenta volvió a marcar los tiempos e instó a esperar hasta el 26 de marzo, ya que un día antes se presentará el nuevo proyecto del partido y «es necesario primero decir a España lo que queremos hacer con el país y luego quién se va a poner al frente».

Desde que anunció que dará el paso ha vivido el proceso con «ilusión y alegría», así como con «ánimo y fortaleza», y aseguró que «cuando el PSOE no está bien, España lo nota», por lo que «hay que seguir avanzando y cambiando», con un partido «reformado y transformado». En alusión a Sánchez, señaló que «el PSOE tiene que salir a ganar y ser un partido de mayorías», y no conformarse con ser solo «la primera fuerza por la izquierda», por lo que tiene que evitar que lo acomplejen otras fuerzas políticas.