Barcelona

Sáenz de Santamaría exige a Colau que no ponga en dificultades a los funcionarios

A su juicio, se ha podido constatar que los independentistas presionan también a los «comunes» porque cree que «es lo que tiene la equidistancia y la ambigüedad»

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, realiza declaraciones a los periodista
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, realiza declaraciones a los periodistalarazon

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha advertido a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de que dar facilidades como pretende para la celebración de un referéndum en Cataluña, no debe conllevar poner en dificultades a los funcionarios.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha advertido hoy a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que dar facilidades como pretende para la celebración de un referéndum en Cataluña el 1 de octubre, no debe conllevar poner en dificultades a los funcionarios.

Sáenz de Santamaría ha contestado de esta forma a Colau en su intervención ante el plenario del grupo popular del Congreso en la que ha vuelto a garantizar que ese referéndum independentista no se va a celebrar.

En su análisis de la situación en Cataluña ha explicado que en los últimos días se ha podido constatar que los independentistas presionan también a los "comunes"porque cree que "es lo que tiene la equidistancia y la ambigüedad".

Ha sido entonces cuando ha pedido a la Generalitat y a los ayuntamientos catalanes no someter a los empleados públicos a ningún tipo de tensión ni a que tengan que tomar cualquier decisión que pueda suponerles intranquilidad.

"Las facilidades no son dificultades para los funcionarios", ha resaltado sin citar expresamente a Colau y tras las declaraciones de la alcaldesa de Barcelona en las que ayer se mostró dispuesta a facilitar el referéndum que se pretende celebrar el 1 de octubre.

Ha precisado que lo único que tienen derecho los funcionarios es a desarrollar su trabajo dentro de la legalidad, que ha asegurado que lo hacen siempre de la mejor manera posible, y a cobrar su sueldo.

Tras alertar de que la Generalitat pretende endosar a los alcaldes y concejales la responsabilidad de organizar la consulta, ha lamentado que ahora, cuando el Tribunal de Cuentas está reclamando que paguen de su bolsillo lo que se gastaron el 9N, el Gobierno catalán eche la culpa a los interventores.

"Nosotros estamos para amparar al conjunto de empleados públicos en Cataluña y para evitar que la Generalitat los ponga como escudo a la hora de tomar decisiones ilegales", ha recalcado

La vicepresidenta ha lamentado que la Generalitat haya entrado en una dinámica que tiene "muy poca cabida"en democracia con quienes no comparten sus tesis independentistas.

"Los partidos no independentistas están sufriendo un acoso por parte de la CUP en sus sedes y un ninguneo por parte de los independentistas en el Parlament", ha asegurado.

Ha insistido en que se ha perdido la neutralidad institucional por parte de la Generalitat y ha recordado que el Tribunal Constitucional ya sentenció el pasado 14 de febrero que cualquier acto de preparación de un referéndum era ilegal.

Por eso cree que tienen problemas, por ejemplo, para comprar las urnas.

De la misma forma, ha considerado que vulneran toda la legalidad internacional, constitucional y catalana.

"Los independentistas cada vez están más solos, cada vez tienen más miedo a asumir sus propias responsabilidades y lo que hay que pedirles es que, no siendo capaces de asumir la responsabilidad de un proceso ilegal, por lo menos -ha precisado- dejen de presionar para que otros la asuman por ellos".