Madrid

«Señor Granados, ¿dónde está el dinero?»

El supuesto cabecilla de la «trama Púnica» seguirá en prisión si no da pistas sobre el paradero de su supuesta fortuna oculta en su comparecencia ante el juez Velasco el próximo día 21

Francisco Granados (en la imagen) está en prisión por el «caso Púnica» desde octubre de 2014
Francisco Granados (en la imagen) está en prisión por el «caso Púnica» desde octubre de 2014larazon

El supuesto cabecilla de la «trama Púnica» seguirá en prisión si no da pistas sobre el paradero de su supuesta fortuna oculta en su comparecencia ante el juez Velasco el próximo día 21

Lo dejó claro hace sólo unos días la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional, al ratificar la decisión del juez Eloy Velasco, instructor del «caso Púnica», de mantener en prisión al supuesto cabecilla de la trama corrupta, Francisco Granados, debido a «la existencia de un elevadísimo patrimonio que el recurrente oculta» y al que podría recurrir para darse a la fuga. Esas «importantísimas sumas de dinero de ajena procedencia» cuyo paradero se desconoce, y del que hasta ahora el ex consejero de Esperanza Aguirre no ha dado noticias, son el principal escollo para que Granados siga los pasos de su ex socio David Marjaliza, quien en diciembre de 2015 pudo salir de prisión tras comprometerse a ilustrar al magistrado sobre el modus operandi de la «trama Púnica».

«Señor Granados, ¿dónde está el dinero?». Ésa es la principal pregunta que escuchará el ex secretario general del PP de Madrid en su declaración del próximo día 21 –una comparecencia que se celebrará a petición propia– por boca del juez Velasco y de las fiscales Anticorrupción encargadas del caso, Carmen García Cerdá y María Teresa Gálvez. ¿Está dispuesto de verdad Granados a colaborar con la Justicia para aliviar su situación procesal y evitar pasar sus terceras navidades en la cárcel? Fuentes de la investigación consultadas por LA RAZÓN reconocen que no tienen demasiada fe en lo que pueda aportar Granados. Más allá de una presumible nueva versión de los hechos para intentar contrarrestar la reveladora declaración de Marjaliza del pasado junio, esas mismas fuentes hacen hincapié en que «no hay mejor manera de colaborar con la Justicia que traer el dinero».

«Que no se meta en política. Aquí no hacemos política», advierten ante la posibilidad de que Granados acuda a su cita con el juez con la pretensión de sacar el ventilador e implicar sin pruebas a políticos como la ex presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre. «Lo que tiene que hacer es devolver el dinero que se ha llevado, porque lo que aquí se investigan son delitos de corrupción económica», recalcan. Si ese dinero está a disposición de la Audiencia Nacional «el riesgo de fuga será menor», añaden, y eso propiciaría modificar su situación procesal permitiéndole, por ejemplo, abandonar la prisión tras el pago de una fianza (que en el caso de Marjaliza fue de 100.000 euros).

Escepticismo

Hasta el momento, el ex consejero de la Comunidad de Madrid sigue negando que tenga dinero oculto y los investigadores del «caso Púnica» no albergan demasiadas esperanzas de que, en esta ocasión, Granados vaya a dar razones de su paradero. Y para alimentar ese escepticismo recuerdan que incluso ocultó a su anterior abogado, el ex fiscal de la Audiencia Nacional Enrique Molina, que escondía un millón de euros en un maletero de la casa de sus suegros (aunque la defensa de Granados defiende su origen lícito, la Sección Tercera apuntaba en su última resolución que, de ser así, «bien podían haberle servido para el abono de la hipoteca de su vivienda»).

Tanto el juez Velasco como la Fiscalía Anticorrupción, no obstante, no se creen al ex político del PP, a quien responsabilizan de haber llevado a cabo «una cuidadosa actividad tendente a ocultar ese presunto y elevado patrimonio a través de sociedades formadas por otras con sede fuera de España cuya titularidad real resulta de muy difícil averiguación», tal y como consta en el auto en el que la Sección Cuarta, presidida por la magistrada Ángela Murillo, rechazó por cuarta vez la libertad del imputado el pasado 25 de noviembre.

Granados sigue defendiendo que el dinero hallado en Suiza (donde él y Marjaliza disponían de casi una veintena de cuentas bancarias), de cuya existencia las autoridades suizas alertaron a la Fiscalía Anticorrupción poniendo los primeros cimientos del «caso Púnica», es absolutamente legal, fruto de su trabajo como analista del Banco Société Générale antes de ejercer un cargo público. Sin embargo, la Audiencia Nacional disiente y recuerda que ese extremo «no consta» en la documentación suiza.

«Se ha dado el caso de imputados que han reconocido en su declaración ante el juez tener cuentas en Barbados y han facilitado sus claves personales, permitiendo comprobar in situ la veracidad de su afirmación en un ordenador», recuerdan las fuentes consultadas como paradigma de colaboración con la Justicia.

Granados declarará en la Audiencia Nacional tres semanas antes de lo previsto. El juez Velasco adelantó al día 21 la fecha inicialmente fijada, el 11 de enero, ante las quejas de la defensa del investigado, que desea declarar cuanto antes. La pregunta que escuchará, en todo caso, será la misma. «Señor Granados, ¿dónde está el dinero?».