Serafín Castellano, 750.000 euros en regalos

Entre las «atenciones» que la empresa Avialsa tuvo con Castellano figura una cacería de 240.000 euros.

El ya ex delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Serafín Castellano, recibió, en su etapa de Conseller de Gobernación de la Comunidad Valenciana, regalos por un valor que los investigadores sitúan entre los 500.000 y los 750.000 euros, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto.

Estos regalos eran la contraprestación a las concesiones de contratos «contra derecho», a la empresa Avialsa T-35 que se dedica a servicios a contraincendios.

Entre los regalos recibidos llama la atención por su cuantía una cacería cuyo coste ascendió a 240.000 euros. La citada empresa le regaló, asimismo, un rifle semiautomático de la marca Browning a Castellano por un importe cercano a los 1.900 euros.

Viajes

Los otros regalos que han podido ser acreditados, ya que continúa la investigación, fueron varios viajes por un importe entre los 20.000 y los 30.000 euros cada uno. La mujer del ex delegado del Gobierno también fue receptora de «atenciones» en forma de joyas, cuyo valor no ha sido revelado.

Se investiga, asimismo, si en algún momento pudo percibir dinero en metálico, aunque este extremo no ha podido ser demostrado. De ser así, se le tendrían que imputar nuevos delitos, entre ellos el de blanqueo.

Licitaciones fraccionadas

Para otorgar los contratos a la citada empresa, algunas de las licitaciones fueron fraccionadas, de modo de que se pudieran adjudicar directamente. En algunos casos, contratos que eran de dos años, fueron prorrogados, de manera ilegal, por dos o tres más.

Además de Castellano, han sido detenidas otras nueve personas más que pertenecían a la empresa Avialsa, en distintos niveles de responsabilidad, cuando ocurrieron los presuntos hechos delictivos.

En concreto, las pesquisas se han centrado en los contratos adjudicados a Avialsa por parte de Castellano, cuando ocupaba el cargo de conseller de Gobernación, entre los años 2008 y 2010, para la extinción de incendios forestales, por un importe de más de 33 millones de euros.

La investigación la inició la Fiscalía Anticorrupción desde Madrid por los presuntos delitos de cohecho, prevaricación, falsedad documental y delito fiscal en la adjudicación de los contratos de la extinción aérea de incendios a Avialsa T35 por parte de Serafín Castellano. El titular de la empresa era Vicente Huerta.

En la denuncia que se presentó y que dio lugar a las actuaciones, se hacía referencia a los regalos que Huerta habría hecho a Castellano.

Según se publicó en su momento, entre las actuaciones supuestamente delictivas a las que se hacía referencia en la denuncia figuran: «modificaciones contractuales» para adaptarse a la incapacidad que tenía Avialsa para aportar los aviones exigidos en el pliego de condiciones con el que se le habían adjudicado los servicios de extinción.

Sin aviones nuevos

Durante más de dos años, el ya ex delegado y Huerta acordaron, en plena campaña de riesgo de incendios, introducir modificaciones en los contratos. De esta manera, y contra derecho, alteraron el pliego de condiciones de 11,7 millones. Castellano aceptó aviones viejos como nuevos.