Elecciones 24-M

Sor Lucía Caram desoye al nuncio y hace campaña «enamorada» de Mas

Artur Mas recurre a Sor Lucía Caram para animar una campaña sosa donde el debate soberanista ha quedado en segundo plano
Artur Mas recurre a Sor Lucía Caram para animar una campaña sosa donde el debate soberanista ha quedado en segundo planolarazon

Dice que «no ir a votar el domingo es pecado» porque Cataluña se juega su futuro

«Mi incontinencia verbal molesta». Lo confesaba ayer Sor Lucía Caram ante las cámaras de televisión que cubrían el acto electoral de CiU con el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, y el president de la Generalitat, Artur Mas. La misma confesión hizo en el plató de «Els Matins» de TV3. Y ante los micrófonos de Cuatro. Y de La Sexta. Molesta a los «lobbies» conservadores que, según ella, presionan al Vaticano para hacerla callar; molesta al Gobierno del PP, que discrepa de su postura en defensa de un referéndum; molesta a Ada Colau cuando dice que «Barcelona tendría un problema» si la activista fuera alcaldesa, y molesta también a Helena Rakosnik, la esposa del president de la Generalitat, cuando intercambia piropos con Mas.

La monja, que jura y perjura que «yo no entro en campaña» y que al acto electoral de CiU sólo había acudido para «hablar de pobreza», declaró su amor a Mas. «Estoy enamorada del president», confesó. Mas se sonrojó y le devolvió el cumplido, como buen cristiano que es, con metáforas piadosas. «Si el cristianismo no es un código de mandamientos, sino una experiencia de amor, tú lo representas mejor que nadie», dijo mirando a Sor Caram a los ojos. Tras lo cual, añadió picarón, «no sé si mi mujer se pondrá celosa después de lo que he dicho».

Éstos no fueron los únicos elogios que se intercambiaron la monja y el president durante la charla con Trias, con la que CiU pretendía vender sus propuestas para luchar contra la pobreza y las desigualdades. El alcalde empezó hablando de que en Barcelona todavía hay 96.000 parados –hace cuatro años, había 115.000– y que durante estos cuatro años de crisis económica la clase media ha perdido un 30 por ciento de poder adquisitivo. «Hay que poner freno a las desigualdades», dijo.

Sor Caram, en su única intervención crítica, reclamó un nuevo pacto para la pobreza que sea capaz de reunir a la administración, los partidos políticos, el tercer sector y el sector financiero. Mas aprovechó el gancho para lanzar una pulla al PP. Si el Parlament no ha logrado un pacto contra la pobreza es «porque algunos no quieren hacerse una foto con nosotros por estética». La monja prosiguió, esta vez, con un discurso en contra de BComú, el principal contrincante de CiU en Barcelona, a quien reprochó que califique de «mafia» a los nacionalistas «sin pruebas». También dijo que la independencia no se construye desde la indignación.

Aunque el acto era para exponer las propuestas de CiU contra la pobreza, los titulares se los llevó Sor Caram y su defensa del proceso soberanista. Después de que el nuncio le conminara al silencio, la monja replicó: «No me amordazarán». Admitió que quiere una Cataluña independiente. Y pese a insistir en que lo suyo no es la política, avisó de que «no ir a votar el domingo es pecado». Y no porque el derecho a voto se haya cobrado vidas, es pecado porque «es el momento de construir un nuevo país». La monja compra las elecciones en clave plebiscitaria de Mas, que admite que el 27-S puede caducar su carrera política.