Pactos electorales

La «sorpresa» de Sánchez: ¿consultar a las bases el pacto con Podemos?

El líder del PSOE noquearía así a los barones contrarios a la alianza, aunque les haya «descartado» esta opción en sus conversaciones de los últimos días

La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, a su llegada a la sede del PSOE en la calle Ferraz
La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, a su llegada a la sede del PSOE en la calle Ferrazlarazon

El líder del PSOE noquearía así a los barones contrarios a la alianza, aunque les haya «descartado» esta opción en sus conversaciones de los últimos días

El Comité Federal que celebra el PSOE hoy atrae la atención de propios y extraños. Pedro Sánchez quedó tocado con el resultado electoral y la crisis interna se avivó hasta el límite de zarandear la silla del secretario general. Sin embargo, el líder socialista esgrimió convicción, firmeza y decisión para superar una crisis que para muchos era la última en su etapa al frente del partido. Sánchez ganó el pulso con sus barones a los puntos, sobre todo, porque nadie se atrevió a culminar un golpe de estado incruento. La líder del sur, Susana Díaz, frenó en el último momento. Le faltaba la principal pieza del puzzle, una pieza importantísima: el sustituto de Pedro Sánchez. Ahora, los dirigentes socialistas parece que le darán un cierto margen a Sánchez, porque en el fondo «se lo dan a sí mismos», para iniciar conversaciones aunque muchos ven imposible que el esfuerzo llegue a buen puerto. «No es el momento de romper la baraja», afirman algunos.

Los barones pueden ser permisivos con el intento pero pueden no serlo con el resultado. Por eso, Sánchez parece tener un as en la manga. Al menos eso es lo que se desprende de los mensajes que se emiten desde su entorno. «Pedro tiene preparada una sorpresa para el Comité Federal», afirman personas afines al secretario general socialista en sus encuentros con periodistas. Una sorpresa que incluso tiene hora «entre las diez y las diez y cuarto», o sea, al inicio de la intervención de Pedro Sánchez en el Comité Federal. Una intervención que será seguida en directo y que tendrá, sin duda, un fuerte impacto informativo.

¿Cuál es la sorpresa? De momento, es el secreto mejor guardado. Es «el tesoro» de Pedro Sánchez, con el que pretende tomar la iniciativa política. En el partido y fuera de él. Algunas fuentes apuntan que la «sorpresa» puede ser llevar a consulta a los más de 200.000 militantes socialistas el resultado de sus conversaciones con Podemos, IU y Ciudadanos. En estos días, muchos socialistas han alzado su voz contra las intenciones de Pedro Sánchez y todos, absolutamente todos, se han arrogado la representatividad de la militancia socialista. Pablo Iglesias hace arrumacos todos los días a afiliados del PSOE. Felipe González ha puesto voz a esta militancia y la vieja guardia –«más vieja que guardia», en palabras de un dirigente socialista que no apoyó a Pedro Sánchez en las primarias– se expresa en nombre de toda la militancia socialista. Sánchez quiere poner coto a estas veleidades de una forma contundente: consultando a la militancia. De esta forma, el líder del PSOE puede noquear a los barones que intenten poner palos en las ruedas. Si, además, la jugada le sale bien habrá ganado mucho de cara al próximo congreso socialista de la primavera. Sin embargo, fuentes conocedores de los contactos del secretario general con los líderes territoriales afirman contundentes a LA RAZÓN que «eso se lo descartó a los barones». La incógnita sigue y algunos reconocen que «decirlo lo ha dicho pero no se puede descartar que acabe haciéndolo».

Sacando fuerzas de flaqueza, el líder socialista ha ido marcando el terreno de juego a pesar de la presión de los barones. Hoy, el Comité Federal se ha convertido en el nudo gordiano de la solución inmediata al gobierno de España. Sánchez lo afronta con las aguas tranquilas. Mucho más de lo esperado. La turbulencia de anteriores semanas se ha ido diluyendo porque para muchos socialistas se estaba llegando al «ridículo», en palabras del hoy presidente del Congreso, Patxi López, y porque para los más «se estaba disparando al conductor sin darse cuenta de que el coche estaba quedando como un colador», en frase-sentencia de un dirigente socialista que otrora ostentó el grado de barón.

Las cuentas

Esta tranquilidad ha dado alas al líder socialista que en estos días ha cogido al toro por los cuernos y ha hablado personalmente con todos los dirigentes del partido preocupados porque el PSOE tiene que elegir «entre susto y muerte». Al final, Sánchez quiere tener las manos libres para iniciar conversaciones para hacer un Gobierno sudoku con Podemos y Ciudadanos. Los números no salen sólo con la izquierda y se necesita dar un «salto ideológico» con Ciudadanos «un partido sin hipotecas» y dispuesto a hacer reformas «como las que defiende la izquierda», como publicó ayer LA RAZÓN.

Corcuera no es bien recibido

El ex ministro socialista José Luis Corcuera acudió ayer a Ferraz para entregar el manifiesto rubricado por la vieja guardia en contra de un pacto del PSOE con Podemos al secretario de Organización, César Luena, de cara al Comité Federal que se celebra hoy en la sede socialista. Sin embargo, el ex dirigente tuvo que marcharse sin conseguirlo, ya que no había concertado la cita y el número dos de Pedro Sánchez no estaba en la sede.

El ex ministro socialista preguntó en el control de seguridad por el secretario de Organización, pero reconoció que no tenía concertada la reunión. Según señaló, la había solicitado pero no había obtenido respuesta. Corcuera salió inmediatamente de la sede y, tras hacer una llamada telefónica, marcó. A preguntas de los periodistas, comentó que había ido a ver a «un amigo» y que, dado que no estaba en la sede, se marchaba, informa Ep.