Desarme de ETA

«Tablao» de fiestas patronales en Bayona para el «hito» etarra

Escaso ambiente en la ciudad francesa, a la que empiezan a llegar participantes a la simulación de desarme de hoy.

Una joven pasa ante de uno de los carteles para el acto de hoy
Una joven pasa ante de uno de los carteles para el acto de hoylarazon

Escaso ambiente en la ciudad francesa, a la que empiezan a llegar participantes a la simulación de desarme de hoy.

Algo de la precipitación y el desorden con el que los llamados «artesanos de la paz» están organizado los actos públicos del «desarme» de ETA puede percibirse en el ambiente –en la ausencia de ambiente, en realidad– que se respira en las calles de Bayona, una ciudad en la que –a juzgar por el apenas perceptible despliegue mediático o el policial– está por ver que se congregue una cantidad de personas «histórica» como la que pretenden los «artesanos». En realidad, hasta ayer, sólo los centenarios olmos de la plaza de Léo Pouzac que bordean la ribera del Adour –plastificados con llamadas a la manifestación de hoy– se han percatado de la cita proetarra.

«Hace unos meses hubo una concentración para pedir que los presos enfermos vinieran a casa y vinieron 2.000 personas», comenta un joven que colabora con la organización del evento, el único que habla castellano en un grupo de cuatro, todos franceses. «Yo creo que vendrán 5.000, no más. Y eso porque van a llegar autobuses de Donosti, de Vitoria y de Iruña (Pamplona)». Será en la plaza Paul Bert, a la sombra de los venerables muros de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y justo enfrente de un pequeño centro de información cuajado de eslóganes en los que se pide el acercamiento de presos y otras tradicionales reivindicaciones de la izquierda abertzale. Una pequeña plaza de provincias francesa fácil de llenar. Y es que a juzgar por la casi inexistente expectación en la capital labortana, la operación de relaciones públicas política organizada por lo que queda de ETA –con la inestimable colaboración de los verificadores internacionales– podría quedar deslucida. Contribuiría a ello la irrelevancia de los actos programados por los «artesanos por la paz», con lo que la izquierda abertzale quiere hacer visible el supuesto apoyo popular. La ausencia de miembros del Gobierno vasco hoy en Bayona convierte la cita, de facto, en una manifestación más organizada por el deslavazado entramado de organizaciones sindicales y sociales que orbita en torno a ETA. La falta de concreción y la sensación de improvisación sobre cómo y cuándo se realizará la entrega de armas tampoco está ayudando a crear la masa crítica de expectación que convierta los eventos de hoy en la cita histórica con la que sueña ETA.

Los actos públicos programados comenzarán con la proyección del documental «La paz, una exigencia popular», al que seguirá una mesa redonda en la que participará –además de su director, Thomas Lacoste– el ex juez Louis Joinet y el miembro del comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas Jean Pierre Massias. Tras otra mesa redonda en una carpa levantada en una plaza cercana llegará el momento, concretamente a las 15:00 horas del acto central, una congregación popular «por el desarme y el proceso de paz» que tendrá lugar alrededor de un escenario desde el que se leerán «diversos comunicados», un escenario de dimensiones tan reducidas que hacen pensar más en un baile de fiestas patronales que en la «cita histórica» que pretenden los «artesanos».