Ministerio de Defensa

Un digno ejercicio del mando

Su trato con los subordinados fue siempre próximo, amable y responsable

La Razón
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Su trato con los subordinados fue siempre próximo, amable y responsable

Dentro del dolor y sorpresa por el fallecimiento de Carmen Chacón, nuestra ministra de defensa desde el 14 de abril de 2008 hasta el 22 de diciembre de 2011, me gustaría resaltar el buen recuerdo dejado en su etapa como Ministra de Defensa.

Hoy el Ministerio de Defensa, las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, estamos de luto y queremos transmitir a su familia, a sus amigos y a los que hemos trabajado juntos con ella, nuestro sentido pésame.

El hecho de ser la primera mujer en ocupar el cargo del ministerio, no le supuso el menor inconveniente para compaginar la enorme carga de trabajo y responsabilidad de su cargo con el de la familia y especialmente el cuidado de su pequeño Miguel.

Su trato con los subordinados fue siempre próximo, amable y responsable y además con la simpatía que le caracterizaba. Sobre su capacidad de trabajo, recuerdo que un día tras un largo despacho se quedó con tres temas para estudiar y luego dar su decisión. A las pocas horas, de madrugada me llamó y me dijo que aprobaba las propuestas presentadas. Esta era su forma de trabajar, comprometida y lo más eficiente posible. Tenemos que recordar que le tocó una época de recortes, lo que hacía más difícil conseguir los resultados deseados. Respondimos con lealtad y con la frase que alguien pronunció de hacer más con menos, lo que realmente significa sacar el máximo posible de los limitados recursos.

Sus visitas a Zona de Operaciones para conocer de primera mano el trabajo de las fuerzas armadas y mostrar su apoyo, fueron constantes. En los momentos duros, cuanto teníamos bajas en combate o en el ejercicio de la profesión, era la primera en estar con los heridos o con las familias de los fallecidos. Su proximidad era auténtica. Ella sabía que los que estábamos a sus órdenes, éramos leales y sacrificados, dispuestos a dar el mayor sacrificio para cumplir los cometidos asignados. Siempre hubo una clara complicidad en este servicio a España. Te has ido muy joven, pero nos has dejado un gran recuerdo. Los que creemos en Dios rogamos te que te acoja y ayude a tu familia a superar esta gran pena.