Ministerio del Interior

Uno de los yihadistas detenidos en Madrid consultó vídeos para aprender a degollar

El juez Andreu envía a prisión a los dos arrestados tras constatar que uno de ellos estaba preparado para atentar.

Uno de los dos supuestos yihadistas de nacionalidad marroquí detenidos el pasado martes en Madrid
Uno de los dos supuestos yihadistas de nacionalidad marroquí detenidos el pasado martes en Madridlarazon

El juez Andreu envía a prisión a los dos arrestados tras constatar que uno de ellos estaba preparado para atentar.

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu envió ayer a prisión a los dos ciudadanos marroquíes arrestados el pasado martes en Madrid, Abdessamad Ghailani y Zouhair Terrach, el primero de los cuales –según el magistrado– «se habría estado preparando» para cometer un atentado. De hecho, en la resolución en la que acuerda su ingreso en la cárcel Andreu resalta que Abdessamad Ghailani obtuvo a través de internet un vídeo del Estado Islámico (Daesh en sus siglas en inglés), «A por ellos musulmán (artefactos explosivos improvisados), que contiene una serie de tutoriales: una clase teórica y práctica de cómo degollar, amputar y destripar, maniobras para asesinar a civiles en plena calle y un fotograma didáctico para fabricar una bomba improvisada en la cocina, entre otras.

El vídeo está dirigido a los musulmanes «que viven en las tierras de infieles y apóstatas», a quienes arenga a llevar a cabo ataques en occidente: «Acarread- les la ruina y la destrucción, pues si ofrecéis vuestra vida a Dios, el paraíso del “Firdaus” (nivel más alto de los siete cielos del Islam, al que sólo acceden los profetas y mártires) será vuestra morada eterna».

Andreu colige precisamente su predisposición a cometer atentados de ese pertinaz seguimiento de páginas repletas de tutoriales (los investigadores han identificado unos cien focos virtuales) dirigidos a formar a seguidores de Daesh en la fabricación rudimentaria de explosivos.

Además de tutoriales, Ghailani era asiduo de páginas de adoctrinamiento yihadista y de demostraciones de fanatismo y barbarie, publicaciones «abiertamente a favor de Daesh» en las que se realizan frecuentes llamamientos a la yihad.

El investigado escuchaba también frecuentemente a través de una aplicación la emisora de radio Al-Bayan, creada por Daesh, «un canal del aparataje de captación, adoctrinamiento y propagandístico» del Estado Islámico que emitía desde programas sobre el estudio del Corán hasta cánticos yihadistas y «boletines informativos diarios sobre las operaciones kamikazes de los muyahidines» en los territorios bajo la égida del EI.

«Morir en la misión»

Ghailani accedió igualmente al «Manual del actor solitario» sobre operaciones suicidas de «combatientes» infiltrados, que ofrece dos opciones, «una lucha directa o a través de explosivos», y aborda el hecho de que «el mártir asuma la posibilidad de morir en la misión».

Mientras que a Abdessamad Ghailani el juez le imputa delitos de integración en organización terrorista, adoctrinamiento y adiestramientos para la comisión de delitos de terrorismo y enaltecimiento del terrorismo, a su compañero Zouhair Terrach únicamente le imputa un delito de adoctrinamiento terrorista por su «alto grado de radicalidad islamista». En el registro de su vivienda los agentes se incautaron de una memoria USB que contenía nueve archivos de audio utilizados como material adoctrinador yihadista por Daesh. Para el magistrado, su ingreso en prisión es necesario hasta que se analice todo el material intervenido y para evitar el riesgo de fuga.