Actualidad

Belleza

¿Falta de luminosidad en la piel de la cara? Vigila lo que comes

Prepara tu rostro para estas navidades

¿Falta de luminosidad en la piel de la cara? Vigila lo que comes
¿Falta de luminosidad en la piel de la cara? Vigila lo que comeslarazon

Somos lo que comemos y una mala alimentación afecta también a la piel del rostro

La piel constituye el órgano más grande del cuerpo. Sus principales funciones son actuar como barrera protectora de los agentes externos, permitir al organismo interactuar con el entorno por medio de los receptores sensoriales (táctiles, térmicos...) y regular la temperatura corporal. Además, es uno de los emuntorios principales por el que eliminamos sustancias residuales. Los expertos en belleza de Ondalium nos dan las pautas.

El exceso de toxinas resta belleza a nuestra piel

En nuestra piel se acumulan toxinas procedentes de diversas fuentes, como la polución ambiental, la contaminación electromagnética (móviles, wifis...), la radiación ultravioleta, una mala alimentación, la exposición a ciertas drogas o metales pesados, el estrés, el tabaco, la falta de descanso... y esto provoca un exceso de radicales libres, que oxidan y causan inflamación en las capas internas de la piel, provocando envejecimiento prematuro, sequedad y un aspecto apagado.

Alimentos funcionales y piel

Para el cuidado de la piel existen diferentes tipos de productos:

1. Productos que se aplican directamente sobre la piel: una clase de productos cosméticos que contienen nutrientes específicos y componentes de los alimentos (por ejemplo vitaminas, fitoquímicos, enzimas, antioxidantes y aceites esenciales) en productos para la piel, como cremas antiedad basadas en extracto de ajo negro o Dunaliella.

2. Productos que han sido desarrollados para la salud de la piel pero son ingeridos, llamados nutricosmetics: pretenden mejorar el estado de la piel a través de la ingesta de nutrientes implicados, como ocurre en el extracto concentrado de ajo negro (en gotas).

Varios estudios muestran que el uso tópico o el consumo por vía oral de compuestos como los polifenoles y compuestos azufrados hidrosolubles presentes en el extracto de ajo negro poseen propiedades detoxificantes, antiinflamatorias y antioxidantes. Previniendo las arrugas y mejorando la luminosidad y la firmeza de la piel.

Cuidados generales para una piel luminosa

Para conseguir una piel luminosa lo más importante es llevar una dieta sana y un estilo de vida saludable, ya que el interior se refleja en el exterior.

Activar la circulación: practicar ejercicio físico moderado mejora la circulación y ayuda a eliminar toxinas.

Hidratación: bebe suficiente cantidad de agua, zumos naturales o infusiones.

Cuidado diario de la piel con cosmética natural: realiza tu limpieza con lociones naturales de ph 5.5, que no destruyan su microbiota. Se recomienda hidratarla con cosmética natural con efecto antioxidante que no contenga sustancias químicas tóxicas. Además, toma como lema no aplicar nada en tu piel, que no pudieras comértelo. El último consejo es protegerla del sol y del frío intenso.

Nutrición adecuada: es fundamental para el mantenimiento de una piel sana y luminosa. En la dieta no ha de faltar la vitamina A, presente en las zanahorias y otros alimentos de color anaranjado y los ácidos grasos esenciales omega 3 y 6, presentes en las semillas, frutos secos y pescados azules.

Algunos nutrientes implicados en la salud de la piel, tanto como complemento alimenticio, como de uso tópico en forma cosmética, son la vitamina C, la E, la coenzima Q10, el licopeno, el té verde, el resveratrol y los ácidos grasos esenciales omega 3 omega 6.

Además de los antioxidantes, ciertos carotenoides y los ácidos grasos poliinsaturados, existen otros ingredientes emergentes muy interesantes para el cuidado de la piel, con una gran variedad de propiedades biológicas, quimiopreventivas y antioxidantes, como el extracto de pepita de uva, el de Granada o el fluido concentrado de ajo negro (en gotas). Tienen gran potencia antioxidante y propiedades antiinflamatorias que retrasan la aparición de arrugas y el envejecimiento de la piel, además de activar la microcirculación sanguínea, dando como resultado una piel más joven, tersa y luminosa.