Lactancia

¿Rechazas a tu hijo cuando mama y no te atreves a decirlo? Tranquila, es la agitación del amamantamiento

¿Rechazas a tu hijo cuando mama y no te atreves a decirlo? Tranquila, es la agitación del amamantamiento
¿Rechazas a tu hijo cuando mama y no te atreves a decirlo? Tranquila, es la agitación del amamantamientolarazon

La duración normal y el momento del destete en la lactancia humana no se conoce exactamente. Se ha investigado y se cree que la edad en que se produce el destete en los humanos, si no estuviera determinada por la cultura y la sociedad, se situaría entre los dos años y medio, y los siete años. Cuando una mujer empieza a dar el pecho a su bebé no suele ser consciente que la lactancia se puede prolongarse y que quizá va a amamantar durante años.

Durante el transcursos de la lactancia la madre va a experimentar muchos sentimientos y rara vez se habla de ellos, parece que está mal visto o que es inapropiado compartir sentimientos que no sean positivos respecto a la maternidad. Ser madre es duro y las madres suelen tener las emociones a flor de piel, experimentado, a veces, una montaña rusa de sensaciones my contradictoria.

Al inicio de lactancia la madre quizá puede sentir miedo o inseguridades, si todo va bien se sentirá estupenda, pletórica y feliz. Si la lactancia no funciona o se tuercen quizá sienta frustrada, culpable y triste. Así mismo si el bebé demanda mucho pecho quizá se sienta cansada....

Durante la lactancia se viven etapas de tranquilidad, de placer, de rutina, de no pensar y dejarse llevar... Pero los sentimientos se pueden ir transformando y en ocasiones, llegados a ciertas etapas, estos sentimientos se pueden volver oscuros y imposibles de expresar por no ser considerados políticamente correctos o simplemente por pensar que no es normal tener ese tipo de pensamientos.

Este grupo de sentimientos resultan tan desconcertantes que las madres evitamos hablar de ellos por miedo de no ser comprendidas o por miedo a ser juzgadas. A estos sentimientos se les ha llamado “agitación por amamantamiento”, un nombre que no describe exactamente de que se trata.

¿Qué puedo sentir?

El término agitación por amamantamiento no es demasiado clarificador, no permite hacerse a la idea de las profundas implicaciones emocionales que conlleva. Lo que siente la madre es un rechazo hacia su bebé, un rechazo visceral hacia el niño cuando mama. Este rechazo se puede manifestar en diversas situaciones relacionadas con la lactancia y la crianza. La madre siente la necesidad de que su hijo sea más independiente, que no demande tanto, que se haga mayor y se despegue de su lado...

la vez no puede evitar sentirse un monstruo por “o querer”a su hijo, por desear que alguien se lo lleve unas horas de paseo, o que no pida ms pecho, o que lo suelte de una vez. Los sentimientos de agresividad y rechazo pueden ir en aumento, y más si la madre no puede expresarlo o, en el caso de hacerlo, no se sienta comprendida.

¿En qué momentos se puede sentir?

El rechazo se puede producir en muchas situaciones. Lo más habitual es que se produzca cuando llevas unos años de lactancia, pero en ocasiones también puede pasar al inicio de la lactancia, cuando además se puede sumar una depresión posparto a la situación:

- En bebés mayores (1, 2 años o más) que siguen mamando: Cuando un niño mayor demanda el pecho continuamente puede ser agotador. La madre se puede sentir abrumada y ahogada con tanta demanda. Suele coincidir con la crisis de los dos años cuando los niños aumentan su demanda de pecho de manera exponencial y se comportan, a nivel de demanda, como bebés recién nacidos. La presión de los familiares es enorme y la madre se ve perdida y cero acompañada.

-En la lactancia durante el embarazo: El dolor y la molestia que la madre embarazada siente cuando su hijo mayor mama puede hacer nacer en ella un sentimiento de rechazo e incomodidad, y tener una necesidad de que la toma termine cuanto antes, de separarse de él, de sentirse libre... Y es que durante el embarazo el nivel elevado de estrógenos causa una intensa molestia en los pezones.

-Y a la llegada del pequeño: Cuando llega el hermano tampoco es fácil, el pequeño nos requiere toda la atención y el hermano mayor (que aunque recién nombrado “mayor” suele ser pequeño) puede estar muy demandante con la nueva situación, o incluso experimentar una regresión en su comportamiento y evolución, lo que le lleva a pedir casi más el pecho que su hermano pequeño o a querer mamar siempre que lo hace el pequeño....

¿Por qué se produce?

No se conocen con exactitud las razones por las que aparece el sentimiento de rechazo, pero se cree que quizá se sustentan en la necesidad inconsciente de acelerar el crecimiento de nuestros bebés. De la misma manera que las hembras de los pájaros animan a sus polluelos a salir del nido, nosotras en un determinado punto de lactancia necesitamos que se hagan mayores.

Cuando la madre se queda en estado y tiene otro bebé sus hormonas (en especial la oxitocina) la llevan a volcarse y proteger la cría más indefensa. No podemos controlar esos sentimientos y son tan sorprendentes y desagradables que lo inundan todo.

¿Qué puedo hacer?

Como hemos dicho van a aparecer y controlarlos es complicado. Así que lo que debemos hacer en primer lugar es hablar de ello, contar lo que sentimos a otras madres en nuestra misma situación, o que hayan pasado por ella; ya que nos puedan entender y acompañar en el proceso.

Si la pareja ha estado apoyando la lactancia también es el momento de pedir ayuda, de explicar qué sentimos y qué especificar necesitamos: que se lleven al hijo mayor un rato al parque, que jueguen con él, poder salir de casa sin él, dar pecho sólo al pequeño mientras entretienen al mayor....

También es el momento de plantearse un destete. No será fácil si el niño no quiere pero debemos recordar que la lactancia es algo de dos y estos dos deben vivir la lactancia de manera positiva y feliz.

Cada vez más mujeres dan el pecho de manera prolongada, así que cada vez más madres van a experimentar estas sensaciones de rechazo y no hay nada mejor hablar de ello. Normalizar este tipo de sentimientos es lo que va ayudar a las mujeres a no sentirse culpables o malas madres cuando aparecen, porque tarde o temprano y casi todas las madres lactantes lo experimentan alguna vez.

Alba Padró Arocas es asesora de lactancia. En su web lactapp puedes resolver tus dudas