Crisis en el PSM

Gómez reclama que el comité regional elabore la lista del PSM

Tomás Gómez
Tomás Gómezlarazon

Reprocha, en su primer cara a cara con Sánchez, que utilice al PSOE de Madrid para reforzar su imagen.

Cuarenta días después de su destitución, el depuesto líder del PSM, Tomás Gómez, volvió a la sede federal de Ferraz para acudir a la Ejecutiva del partido y protagonizar el primer cara a cara con su secretario general, Pedro Sánchez, desde que éste decidiera la defenestración de la federación madrileña. No guardó silencio e intervino ante los presentes en la reunión para solicitar la restitución del comité regional, a fin de que éste fiscalice la elaboración de las listas por parte de la gestora que pilota Rafael Simancas, antes de que ésta las eleve a la dirección federal. «Esta Ejecutiva debe devolver su funcionamiento al comité regional para que apruebe las listas», destacó.

El comité regional es el órgano encargado de controlar la elaboración de las listas de cada candidatura y, además, es el último reducto de poder afín a Tomás Gómez en la federación madrileña, de ahí que Sánchez también lo destituyera. Con este movimiento, Madrid será la única comunidad autónoma en la que no exista un comité regional que refrende las listas elaboradas por una candidatura.

En su intervención, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, Gómez considera a los integrantes de la federación madrileña «víctimas inocentes» de una maniobra para consolidar la imagen de «líder fuerte» de Pedro Sánchez que, sin embargo, ha dilapidado su ideal de partido «más democrático», pues el secretario general, «de un papirotazo, puede tumbar decisiones y órganos democráticamente constituidos». La respuesta de la dirección fue contundente: «Éste no es un asunto que se deba debatir ni hoy –por la Ejecutiva de ayer– ni en el Comité Federal», que tendrá lugar el próximo sábado y en el que el ex secretario general del PSM volverá a estar presente. Esa cita será también fundamental para los «tomasistas» que resisten en la federación madrileña y que amenazan: «Si hay exclusión en las listas vamos a dar una batalla muy seria en el Comité Federal». La lucha entre los afines a Tomás Gómez y los nuevos equipos que la gestora quiere poner en su lugar es cruenta. Los «tomasistas» denuncian una purga y se niegan a rellenar las listas que no alcanzan a completar los nuevos inquilinos de Callao.

Gómez también afeó a Sánchez que entienda «la militancia como una forma de milicia» porque «ni siquiera en el Ejército caben la arbitrariedad ni el capricho ni el abuso de autoridad. Entre la disciplina y la sumisión hay una frontera muy clara para cualquier socialista», señaló al tiempo que recriminaba a sus compañeros que «el argumento de la obediencia debida a los superiores, como refugio para liberarse de la responsabilidad de uno, no es aceptable». Tras su intervención, nadie tomó la palabra para refrendar el discurso de Gómez, aunque los «silencios fueron elocuentes», comenta un asistente a la reunión. Ni el sector andaluz, ni el valenciano ni un ausente Emiliano García-Page se pronunciaron para evitar iniciar otra crisis interna.

Fuentes cercanas a Gómez señalaron que el secretario general es ahora preso de sus actos y sus palabras y que después de una decisión «tan grave y trascendente» está obligado a sacar en Madrid al menos 37 diputados, uno más de los que obtuvo Tomás Gómez la pasada legislatura. «Este proceso ofende nuestra cultura democrática», destacó el ex líder del PSM, que confesaba que «uno puede entender una campaña negativa para parte de la derecha judicial y mediática, pero lo que no se puede entender es que venga su secretario general a rematarlo», espetó.

Gómez finalizó su intervención pidiendo un «acto de justicia» a sus compañeros para «devolver la capacidad de decidir a los compañeros y compañeras de mi federación y que el Comité Regional sea restituido en sus funciones».