Enfermedades

Nuevas opciones en degeneración macular

La Razón
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Cuando los vasos sanguíneos que irrigan la mácula –una parte de la retina– se dañan, los afectados pierden la visión central. Las personas que disfrutaban con la lectura u otra afición muy relacionada con la vista pierden calidad de vida hasta el punto de que, según algunos estudios, un 30 por ciento de los afectados llega a caer en una depresión e incrementa el riesgo de muerte al doble, al descuidar el paciente su autocuidado de la salud frente a otras enfermedades como la diabetes o el cáncer. Más de medio millón de españoles sufren degeneración macular asociada a la edad (DMAE), y los que presentan la variante húmeda de esta enfermedad pronto van a contar con más tratamientos. Éstos trabajan con una estrategia antiangiogénesis, es decir, que bloquean la proliferación de nuevos vasos sanguíneos en la zona.


Ya existen varios agentes, pero llegan otros –inhiben la proteína VEGF– aún en estudio o de reciente aprobación en algunos países que aportan la ventaja de que son eficaces durante un periodo de tiempo mayor, unos dos meses. «En este campo se ha producido una revolución. Devolvemos la independencia a los afectados. Vuelven a ser miembros productivos de la sociedad», asegura William W Li, presidente de la Angiogenesis Foundation.