Las Vegas: la fascinante ciudad artificial

Las Vegas, la ciudad que nunca duerme, emblema del lujo y el vicio de la costa oeste estadounidense, es uno de los destinos turísticos favoritos del ciudadano americano y uno de los más visitados, curiosamente, por los españoles.
 Aunque parte de este turismo busca pegarse la juerga padre en Las Vegas, jugar con las conejitas Playboy del Palms e incluso casarse con alguna de ellas en una «Wedding Chapel» de carretera por 200 dólares, la realidad actual de la ciudad es que para sobrevivir se ha convertido en un parque temático apto para todos los públicos. Los hoteles permiten jugar en sus casinos a partir de un céntimo de dólar y su oferta de ocio es apabullante y competitiva: conciertos de grandes estrellas, zoológicos (marinos, dedicados a los reptiles, leoninos), magia (David Copperfield), espectáculos circenses (le Cirque du Soleil representa más de siete espectáculos diferentes), shows eróticos (Chippendales en Río) y un largo etcétera.
La gastronomía también es uno de las protagonistas: buffets, cantinas, restaurantes italianos, coreanos, japoneses, libaneses y «haute cuisine» con firmas de la talla de Joel Robuchon, Alain Ducasse o Mario Batali conviven en el Strip, la columna vertebral de Las Vegas. Y aquí también hay hueco para la cocina española. Hace años que el concepto de nuestro tapeo se estandarizó en el gran gigante americano. La palabra «tapas» se encuentra hoy anunciada en innumerables locales de Las Vegas; sin embargo, ahora más que nunca las tapas españolas están despuntando en su espectro gastronómico. La apertura de los restaurantes Tapas –del madrileño Julián Serrano en el hotel Aria– y Jaleo en Cosmopolitan –con el televisivo chef asturiano José Andrés detrás del proyecto–, han despertado la pasión por los bocados españoles. Jamón de pata negra, paella, tortilla de patatas, presa ibérica y sangría salen de cocina imparables; eso sí, aunque los sabores son muy nuestros, los precios son de infarto. Cuestión de producto, firma y localización. Afortunadamente, pequeños establecimientos como Fire Flyer o Marbella nos permiten saborear tapas nacionales, pero con menos glamour.

Una boda única
Casarse en Las Vegas sigue siendo uno de los mayores atractivos turísticos de esta ciudad. Famosos como Richard Gere y Cindy Crawford, Michael Jordan o Angelina Jolie se han casado en alguna de las pequeñas capillas que pueblan la ciudad, sin olvidarnos de nuestros nacionales, como Olvido Gara (Alaska) y Mario Vaquerizo. Las ceremonias al estilo Elvis o las temáticas son las más solicitadas, y los precios varían a partir de los 200€. Fotógrafo, paseo en limusina, música, flores, disfraces y demás accesorios incrementan el precio. Para poder contraer matrimonio en una wedding chapel tan sólo se requiere tener más de 18 años o una autorización firmada por los padres, un documento identificativo y pagar 60 dólares en efectivo. Después, el documento matrimonial deberá ser inscrito en el Registro Civil del Consulado Español para confirmar su validez.
La representación del lujo vanguardista llegan de la mano del City Center y de Cosmopolitan. Ambos fueron inaugurados hace apenas un año. El primero de ellos responde a la demanda de modernidad y lujo todavía exigida por muchos visitantes. Construido en pleno corazón del Strip, abarca los hoteles Vdara, Madarín Oriental y Aria, residencias de lujo y Crystal Center, uno de los centros comerciales más lujosos de Estados Unidos donde se encuentran las boutiques más prestigiosas del planeta y el restaurante Beso, creado por Eva Longoria. Por su parte, el Hotel Cosmopolitan de Las Vegas ha supuesto una revolución en materia de vanguardia, elegancia y tecnología. Sus entrañas son una maraña de más de dos millones de piezas de cristal transformadas en una cortina que rodea las tres plantas de la coctelería más fashion, The Chandelier, y la discoteca Marquee, la sala por donde pasan los mejores disc jockeys del mundo.
La ciudad de Las Vegas, quizás la más artificial del mundo, nació en el desierto de Mojave, un lugar privilegiado cuyo entorno desconocido fascina a todo el mundo. Recorrer sus alrededores supone descubrir un paraíso natural de nieve, piedra roja y agua. El Gran Cañón se encuentra a unos 450 kilómetros de Las Vegas, y lo más recomendable es visitarlo en helicóptero; pero en sus inmediaciones podemos recorrer en coche las tierras ferrosas de Red Rock Canyon, las montañas heladas de Mount Charleston; el caudaloso río que contiene la famosa Presa Hoover o los extravagantes relieves del Valle de Fuego.
 

>> Cómo llegar. Iberia ofrece vuelos vía Los Ángeles a Las vegas los lunes y miércoles desde la T4 de Madrid-Barajas, además de cómodas conexiones desde otros orígenes vía la capital española.
>> Oferta. En Iberia.com puede comprar billetes de ida y vuelta a Las Vegas desde 627 euros, precio final (vigente al cierre de esta edición).
>> Comodidad. En los vuelos a Las Vegas Iberia ofrece la clase Business Plus, con butacas que se convierten en camas, más espacio personal y menús basados en la dieta mediterránea. Antes de volar, el cliente tiene acceso a la sala VIP Velázquez en Madrid y otras ventajas como parking gratuito, facturación exclusiva y embarque prioritario.
>> Más información. En iberia.com, Serviberia (902 400 500), oficinas de Iberia y en agencias de viajes.