Chamartín

Engañada raptada y prostituida a los 14 años en Badajoz

Daniel Moreno Cangas, un ex concejal de IU de la localidad pacense de Arroyo de San Serván, se quitó ayer la vida en su domicilio de un disparo en la cabeza con una escopeta de caza, después de ser puesto en libertad con cargos por agredir sexualmente, prostituir y detener de manera ilegal a una menor madrileña de 14 años.

Imagen de la vivienda de San Arroyo de San Serván en la que la joven madrileña permaneció secuestrada durante tres meses
Imagen de la vivienda de San Arroyo de San Serván en la que la joven madrileña permaneció secuestrada durante tres meseslarazon

La operación policial, que acabó con la liberación de la menor el pasado jueves, terminó con la detención de cuatro españoles más, vecinos de Arroyo de San Serván, uno de ellos ex concejal del PSOE, y siete individuos de nacionalidad rumana, acusados de «detención ilegal, extorsión y explotación sexual».

«Estaba muy asustada... era muy poquita cosa, muy delgada... estaba muy débil... tiene 14 años pero aparentaba 12». Éstas son las palabras de Pedro, un agente de la Policía Local, que fue el primero en ver y liberar a la niña, que fue raptada en el centro de Madrid y que estaba retenida en una casa particular en la que era obligada a prostituirse. Los proxenetas obtenían 30 euros por cada servicio sexual concertado.

La operación, en la que intervinieron miembros de la Policía Local y la Policía Judicial de la Guardia Civil, se inició el pasado mes de septiembre cuando los padres de la menor, residentes en la calle Serrano de Madrid, pusieron una denuncia sobre la desaparición de su hija en la comisaría del distrito de Chamartín.

Uno de los rumanos detenido, de 20 años, fue el artífice del secuestro de la joven. La conoció por la calle, la chica se encaprichó de él y, después de varios encuentros, consiguió que se trasladara con él a la pequeña localidad cercana a Mérida para conocer a su familia.

Sin embargo, una vez que llegaron al domicilio en el que vivían sus seres queridos, concretamente una casa particular en la calle la Sierra, la niña vio que la realidad era bien distinta a la prometida. Dentro, vivían hacinados 30 temporeros rumanos. Ya no pudo salir. Fue retenida y obligada a ofrecer servicios sexuales.

«Mucho movimiento»

Según han explicado varios vecinos, desde hace algún tiempo se veía «mucho movimiento de personas y mucha afluencia de coches en los alrededores de la casa». Además, aseguran haber visto a la joven salir por la noche cuando «la sacaban vestida de un modo llamativo».

Tras recibir la notificación por parte de la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, en la que se informaba de que existían «sospechas fundadas» de que la menor se encontraba en este pueblo, consiguieron localizar el domicilio donde la «retenían» gracias a sus «confidentes».

El final del vía crucis terminó el pasado jueves cuando Pedro, un agente de la Policía Local, visitó el inmueble para intentar localizar a la víctima. Nada más preguntar por ella, la niña salió corriendo y se fundió en un abrazo interminable con el agente. Después de que un equipo de policías la tranquilizara y la atendiera, fue trasladada al centro de menores de Montijo, desde donde pudo hablar por primera vez con sus padres. Posteriormente se le hizo una exploración médica y regresó a su domicilio a Madrid.

El juez del Juzgado de Instrucción número 1 de Montijo ha decretado el secreto de sumario y no descartan nuevas detenciones.