Adiós a las ventajas de las mujeres en los seguros

¿El motivo? Las tablas de cálculo que manejan las aseguradoras tienen en cuenta las estadísticas que demuestran que la mujer vive más años que un hombre y que el riesgo de que fallezca en un año es menor. Por ello, les corresponde pagar una prima menor. Sin embargo, esta situación va a llegar a su fin. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha prohibido a las aseguradoras que, a partir del 21 de diciembre de 2012, tengan en cuenta el género como factor de riesgo en los contratos de seguros. ¿El motivo? Según la UE, se trata de una discriminación que va contra el Derecho comunitario.

«Los principales perjudicados van a ser los consumidores», afirmaron a este diario fuentes de Unespa, la patronal de los seguros españoles. Y es que «tanto hombres como mujeres» van a verse perjudicados.

Así, mientras que en el ejemplo del seguro vida-riesgo las mujeres se veían beneficiadas, en el seguro de renta vitalicia son los hombres los que cobran más que las mujeres al vivir, al menos por estadística, menos años. La diferencia a favor del hombre, según la Mutua General de Seguros, puede ser de hasta un 9 por ciento.

En todo caso, cada aseguradora es un mundo y, «mientras algunas compañías optarán por cargarle esa cantidad al cliente, otras cargarán sólo una parte y algunas podrían asimilar ese coste», afirman en Unespa. En todo caso, algunos hombres y mujeres se verán obligados a pagar más que antes «por los demás». Ahora, las aseguradoras tendrán «que elaborar unas tablas "unisex"».

La fría estadística
En este nuevo escenario también se verá modificado el seguro del automóvil. «Al tener, por estadística, menor siniestralidad, la mujer paga menos por este seguro», afirman en Unespa. Una consulta a varias aseguradoras demuestra que las primas del seguro que paga una conductora, en igualdad de condiciones que un hombre, pueden ser entre el 9 y más de un 40 por ciento más baratas.

De hecho, la Federación Europea de Empresas de Seguros y Reaseguros (CEA) ya ha alertado de que las conductoras jóvenes podrían verse especialmente perjudicadas. «Es de esperar una subida de las primas para algunos grupos, como el de conductoras jóvenes, en mercados donde el género se usaba previamente para calcular el precio de los seguros de coches».

«No lo veo incorrecto», afirma a este diario Ángela Cerrillo, presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis. «Me parece mucho más lógico que las aseguradoras lleven a cabo un estudio pormenorizado de los clientes, y que no se basen en cuestiones genéricas», afirma Cerrillos.

No en vano, «hay hombres que pueden vivir más años que las mujeres. Y mujeres que son menos cuidadosas que los hombres al volante», asegura Cerrillo. Así, en el caso de las aseguradoras, considera «más lógico aplicar el principio de igualdad».

La decisión del Tribunal de la UE ha venido motivada por un recurso de la asociación belga de consumidores TestAchats. El Tribunal recordó que la Directiva 2004/113/CE prohibía toda discriminación por razón de sexo en el acceso a bienes y servicios, un aspecto aplicado desde diciembre de 2007.

Sin embargo, preveía una excepción en cuanto a las primas de seguro en las que el sexo «es factor determinante en la evaluación del riesgo», siempre que este supuesto se fundamente en datos estadísticos fiables. Ahora, Bruselas considera que «existe un riesgo de que el Derecho de la Unión permita indefinidamente la excepción a la igualdad de trato entre mujeres y hombres».


Le Ley de Igualdad prohibió la discriminación en las embarazadas de salud
- No es la primera vez que las autoridades atajan la discriminación en los seguros. La Ley de Igualdad de 2007 prohibió a las aseguradoras sanitarias que en las pólizas repercutieran cuestiones relacionadas con el embarazo y el parto. El motivo es que, anteriormente, las mujeres tenían que pagar una mayor prima de seguro con respecto a los hombres en estos conceptos.
- Con todo, en el seguro médico, según afirmaron fuentes del sector, las mujeres siguen pagando por lo general más prima que los hombres, aunque las diferencias se han reducido.
- En la niñez, los niños pagan más de prima que las niñas al entender las aseguradores que corren más riesgo de ponerse enfermos. Después, las cantidades se equilibran a la edad 12 años.
- Sin embargo, una vez cumplidos los 18 años, son las mujeres las que pagan más, «debido a que cuidan más su salud que los hombres y visitan más al médico».
- A partir de los 45 años, las primas son más costosas para el hombre que para la mujer.